Mart¨ªn Cuenca retrata a personajes comunes en 'Malas temporadas'

Tras la buena acogida recibida por su primer largometraje de ficci¨®n, La flaqueza del bolchevique, el realizador andaluz Manuel Mart¨ªn Cuenca (1964) aborda de nuevo el g¨¦nero con una historia de personajes corrientes que viven situaciones muy pegadas a la realidad, casi cotidianas. Malas temporadas, que hoy se estrena en un centenar de salas de toda Espa?a, cuenta la ca¨ªda y superaci¨®n de estos seres an¨®nimos que necesitan cerrar heridas para poder seguir su camino. Javier C¨¢mara, Nathalie Poza, Leonor Watling, Eman Xor O?a, Gonzalo Pedrosa, Fernando Echebarr¨ªa y Pere Arquillu¨¦ son los protagonistas de esta cinta coral que convoca a una cuarentena de personajes de distintas nacionalidades.

"Quer¨ªa hablar de lo que significa pasar una mala racha y de c¨®mo puede uno luchar para salir y levantarse", explica el director. Mart¨ªn Cuenca firma el gui¨®n junto con Alejandro Hern¨¢ndez, con quien colabor¨® en el documental El juego de Cuba, estrenado en el a?o 2000. "Desde entonces ten¨ªamos ganas de volver a trabajar juntos. Nos planteamos hacer una pel¨ªcula sobre cosas cercanas", se?ala el realizador. Los guionistas situaron la acci¨®n en Madrid, un lugar en el que, como en todas las grandes ciudades, la soledad es una de las grandes amenazas. Y al fijar la mirada en su entorno m¨¢s pr¨®ximo se toparon con una realidad cada d¨ªa m¨¢s visible, la inmigraci¨®n, que planea sobre todo el filme.

"Mi personaje se da cuenta de que cuando uno pasa una mala temporada, est¨¢ m¨¢s solo que la una", confirma Javier C¨¢mara. Tocado con la espesa barba que ya luci¨® en La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet, el actor interpreta a una figura del ajedrez que debe volver a adaptarse al mundo tras haber pasado seis a?os en la c¨¢rcel. De vuelta al mundo exterior "transgrede las normas porque no sabe cu¨¢les son las normas". En su opini¨®n, todos los personajes de la historia tienen en com¨²n la valent¨ªa. "Para salir de una mala temporada tienes que serlo, de lo contrario te quedas ah¨ª".

Las vidas de los distintos protagonistas se entrecruzan de un modo m¨¢s o menos casual. Y as¨ª van aflorando las historias de la trabajadora de una ONG (Poza) que se entrega en cuerpo y alma a ayudar a inmigrantes hasta el punto de olvidarse de s¨ª misma; su hijo (Pedrosa), que se encierra en su habitaci¨®n para no tener que enfrentarse al mundo real; su ex novio (Xor O?a), un cubano dedicado al contrabando; la amante de ¨¦ste, inv¨¢lida (Watling); el marido de la joven impedida...

Hay otra cosa compartida entre todos los protagonistas: los silencios, las miradas, el hecho de que escuchan mucho m¨¢s de lo que hablan. Mart¨ªn Cuenca quer¨ªa hacer una pel¨ªcula salpicada de peque?os misterios, de ambig¨¹edades, quer¨ªa sugerir m¨¢s que contar, para dar al espectador la oportunidad de llenar los huecos resultantes. "Intento tratar al espectador como me gusta que me traten a m¨ª", afirma el director, cuyo futuro parece inevitablemente ligado al cine de ficci¨®n. "Me gustar¨ªa volver al documental antes de hacer otra pel¨ªcula. Pero resulta mucho m¨¢s f¨¢cil convencer a un productor para levantar un largometraje de ficci¨®n".