El consejero de Sanidad llama "payasos" a los diputados socialistas

"Usted manipula los datos de las listas de espera", le espet¨® ayer Rafael Simancas, portavoz socialista en la Asamblea, a Esperanza Aguirre, presidenta regional. Fue el pistoletazo de salida de un tenso pleno. Simancas afirm¨® que la media de espera para una operaci¨®n es de 98 d¨ªas y no 30. Aguirre respondi¨® que ya ha cumplido su compromiso, mientras el consejero de Sanidad llamaba "payasos" a los diputados del PSOE.

En su turno, el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, mantuvo que se han reducido las listas de espera totales un 50%, y las estructurales (las de pacientes que ya han pasado el preoperatorio y est¨¢n preparados para la intervenci¨®n), un 80%.

El momento m¨¢s tenso de la tarde lleg¨® cuando Lamela llam¨® "payasos" a varios diputados socialistas y "artista invitado" al portavoz de IU, Fernando Mar¨ªn, lo que provoc¨® la indignaci¨®n de la oposici¨®n.

Simancas sali¨® al ruedo parlamentario con una actitud pr¨¢ctica, con m¨¢s ganas de crear un debate real sobre la sanidad p¨²blica - "con datos, argumentos, y propuestas"- que de entrar en una mera guerra de cifras, seg¨²n hab¨ªa anunciado. La pregunta a la presidenta, Esperanza Aguirre, fue directa. "?Tiene intenci¨®n de dimitir el pr¨®ximo d¨ªa 22 de noviembre?", inquiri¨® en alusi¨®n a la promesa de la presidenta de dimitir ese d¨ªa si no reduce las listas de espera quir¨²rgica a un m¨¢ximo de 30 d¨ªas. Simancas conoc¨ªa la respuesta por anticipado -"no"-, porque Aguirre da ya por cumplida la promesa.

Simancas ech¨® en cara a la presidenta que "la Sanidad est¨¢ peor que antes". Con los datos de la p¨¢gina web de la Consejer¨ªa, acus¨® a Aguirre de no haber cumplido su promesa sanitaria. Se bas¨® en lo que dijo la presidenta en su d¨ªa y en lo que dice la propia ley: que la espera quir¨²rgica empieza con "la fecha de prescripci¨®n de la intervenci¨®n por el m¨¦dico especialista quir¨²rgico".

Y no es esto lo que se hace en Madrid. Aguirre s¨®lo cuenta como espera desde que el anestesista, el ¨²ltimo experto del preoperatorio, aprueba la intervenci¨®n. Eso es un "fraude", seg¨²n Simancas, que afirma que un paciente "puede esperar hasta 98 d¨ªas" para ser operado.

El informe elaborado por el PSM expone que de los 29.734 pacientes que hay en lista de espera en la regi¨®n, 19.820 est¨¢n fuera de ella. "Usted s¨®lo cuenta a uno de cada tres enfermos", espet¨®. "Manipula los datos". Seg¨²n Simancas, para ello emplea dos "trucos": "Expulsa de la lista a un 44% de los enfermos por considerarlos transitoriamente no programables (los que no se pueden operar temporalmente por cuestiones m¨¦dicas) y a otro 22% de enfermos que rechazan la cl¨ªnica privada como alternativa".

Aguirre le recrimin¨® que le reproche "problemas pasados y no venideros" porque la promesa la cumpli¨® "hace cinco meses". "Est¨¢ resuelto", subray¨®.

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, asinti¨®. "Lo hemos logrado gracias al esfuerzo de 70.000 profesionales de la Sanidad", a?adi¨®. El titular de Sanidad tir¨® de datos para desmentir a los socialistas y afirm¨® que el Gobiernoha reducido las listas de m¨¢s de 250 d¨ªas a 30 y las intervenciones han subido de 850 al d¨ªa a m¨¢s de 1.100. "Nosotros no excluimos a nadie, son ustedes", concluy¨®.

La segunda parte del debate fue protagonizada casi en exclusiva por Lamela, que fue preguntado en varias ocasiones por diferentes diputados socialistas. Tantas veces como se le inquiri¨®, el consejero defendi¨® la aplicaci¨®n de su plan de descenso progresivo de listas de espera.

El pleno discurr¨ªa con tranquilidad hasta una de las intervenciones del consejero, que se hab¨ªa estado fajando toda la tarde con la oposici¨®n. Lamela espet¨® entonces que el PSOE se ha convertido en "un circo ambulante de aficionados, con prestidigitadores, funambulistas, trileros y payasos". Estas afirmaciones levantaron de sus asientos a algunos diputados socialistas, que se revolvieron contra Lamela. Mar¨ªn interrumpi¨® la sesi¨®n para protestar y pedir al consejero que rectificara, mientras la presidenta de la sala, Concepci¨®n Dancausa, le ped¨ªa que se callase.

Enfrente, Aguirre quiso hacer lo mismo, pero Dancausa no se lo permiti¨®. "No le he dado la palabra, presidenta", dijo en¨¦rgica. Aguirre acept¨® la orden, baj¨® el micr¨®fono, se sent¨® y no dijo nada.