Luxemburgo, en el laberinto
El t¨¦cnico, que entren¨® a puerta cerrada, tiene el apoyo del club para dejar a Zidane en el banquillo
La ¨²ltima vez que Vanderlei Luxemburgo organiz¨® un entrenamiento a puerta cerrada fue en la v¨ªspera del ¨²ltimo cl¨¢sico, hace seis meses. El resultado de la sesi¨®n fue una medida trascendental, respaldada desde el palco: Figo perdi¨® la condici¨®n de titular. Ayer, el t¨¦cnico del Madrid volvi¨® a encerrarse. Hace mucho tiempo que no tiene que tomar una decisi¨®n pol¨ªticamente comprometida a la hora de formar un equipo y ayer no le quedaba m¨¢s alternativa que hacerlo. Es probable que la contractura que sufre Guti le evite complicaciones, pero en cualquier caso el palco le vuelve a mandar se?ales. Hoy, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena es Zidane. Es la hora de Robinho.
El vestuario del Madrid emite se?ales de tensi¨®n. Luxemburgo est¨¢ muy molesto con algunos jugadores por la falta de esfuerzo que demostraron en los entrenamientos de la semana. El jueves, los integrantes del primer equipo perdieron un partido contra un combinado del Madrid C. Los juveniles ganaron con soltura. Beckham no pudo terminar y se retir¨® con sus habituales dolores de espalda.
El entrenador brasile?o pide 'ayuda': "Estar¨¦ contento si todo el Bernab¨¦u pita a Eto'o"
La actitud de Ronaldo es sintom¨¢tica. El astro brasile?o se muestra reconcentrado, menos simp¨¢tico que de costumbre. Se dirige a los micr¨®fonos para hacer gui?os populistas, impropios de un gigante autosuficiente. Nunca le importaron los rivales y siempre hizo hincapi¨¦ en ello. Sin embargo, ahora parece preocupado con Eto'o. Desde que el Bar?a gan¨® el t¨ªtulo de Liga, Ronaldo no ha perdido ocasi¨®n de dedicar sus palabras m¨¢s ¨¢speras al goleador camerun¨¦s. El jueves hizo algo raro en ¨¦l: convoc¨® al p¨²blico del Bernab¨¦u para recibirle "como se merece".
Como Ronaldo es el faro del madridismo, a su lumbre acudi¨® ayer Luxemburgo. La declaraci¨®n m¨¢s profunda del entrenador fue un llamamiento "al madridismo" para "silbar" al delantero del Barcelona. "?Yo soy madridista!", clam¨® Luxemburgo, "y estar¨¦ contento si todo el estadio silba a Eto'o".
"?Madrid, cabr¨®n, saluda al campe¨®n!". Al parecer, estas palabras de Eto'o, pronunciadas al calor del festejo multitudinario del ¨²ltimo alir¨®n del Bar?a, han indignado a cierto sector del vestuario blanco: curiosamente el de afecci¨®n madridista m¨¢s reciente. La respuesta de Ronaldo fue el ejemplo: "Eto'o no est¨¢ acostumbrado a ganar t¨ªtulos". Al astro brasile?o no le import¨® que Eto'o se apresurase a pedir perd¨®n en privado -a los dirigentes del Madrid- y en p¨²blico. "No deb¨ª decir aquello", dijo el camerun¨¦s; "he escupido en el plato que me dio de comer".
Guti lo comprendi¨®: "A Samuel no le considero un jugador del Barcelona, sino mi amigo, diga lo que diga". Ra¨²l tambi¨¦n: "Es cierto que se equivoc¨®, pero ha rectificado. No hay que darle mayor trascendencia. Ya ha dado sus explicaciones. Pidi¨® disculpas y dio ejemplo".
Adem¨¢s de Eto'o, Luxemburgo tiene otros asuntos de los que preocuparse. La recuperaci¨®n del pelot¨®n de lesionados representa un alivio y una dificultad. La abundancia de opciones es enga?osa. "El equipo no est¨¢ bien", dijo ayer Arrigo Sacchi; "Zidane, Baptista, Helguera y Ronaldo llevan entre 30 y 40 d¨ªas sin jugar".
Durante el entrenamiento de ayer, el t¨¦cnico ensay¨® con una defensa formada por Helguera y Sergio Ramos en el eje. Pablo Garc¨ªa, que aterriz¨® por la ma?ana procedente de Australia, no tuvo tiempo de ejercitarse en condiciones pero el t¨¦cnico no tiene m¨¢s alternativas para el puesto de pivote, por delante de la defensa. Seg¨²n el entrenamiento, a la derecha de Pablo Garc¨ªa se situar¨¢ Beckham y a su izquierda Guti. Por delante, Ra¨²l oficiar¨¢ de media punta con Robinho y Ronaldo m¨¢s metidos en el ¨¢rea contraria.
Guti no pudo terminar la pr¨¢ctica. Se retir¨® cojo, con una fuerte contractura en un muslo. Pero ha sido convocado igualmente. Luxemburgo considera que el canterano est¨¢ f¨ªsicamente m¨¢s en forma que Zidane y Baptista -a ¨¦ste le duele la rodilla-. Su infortunio de ayer, sin embargo, pueden exigirle un cambio de planes.
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