Los ojos de la tecnolog¨ªa

Fernando Apan Ben¨ªtez, con su gorra encasquetada, teclea y se inclina sobre el teclado del ordenador. Escucha atentamente a la m¨¢quina que reproduce los sonidos que ¨¦l acaba de crear. Apan, mexicano de 14 a?os, quiere ser pianista. De alguna forma ya lo es: lleva nueve a?os estudiando m¨²sica, ha compuesto varias piezas y ya ha grabado un disco. Est¨¢ convencido de que ser ciego no le impedir¨¢ cumplir sus sue?os.

La tiflotecnolog¨ªa -tecnolog¨ªa adaptada para invidentes- le ha abierto muchas puertas, al igual que a los m¨¢s de 9.000 ciegos que hay en la regi¨®n. Gracias a un programa inform¨¢tico, traduce las partituras en braille y con otro programa adaptado para invidentes puede editar las piezas que compone.

Apan ense?aba ayer pacientemente el programa inform¨¢tico que ha hecho su vida m¨¢s f¨¢cil. Estaba en uno de los 30 expositores que han llegado a Madrid este fin de semana para participar en la primera feria de tiflotecnolog¨ªa que se celebra en Espa?a desde 1996. "La tecnolog¨ªa nos ha permitido acceder a la informaci¨®n, al trabajo, a la educaci¨®n. Adaptada a nuestras necesidades puede ser de gran ayuda pero si no lo est¨¢, puede convertirse en un muro infranqueable", explic¨® ?ngel S¨¢nchez, director general de la ONCE.

En la rutina diaria, un entorno no adaptado para ciegos puede convertirse en una barrera constante. Supone, por ejemplo, no saber si las luces est¨¢n encendidas o apagadas, si el color de la camiseta combina con el del pantal¨®n, si se ha puesto dos calcetines iguales, no saber la hora, o no poder, por ejemplo jugar al parch¨ªs o a las cartas. Tambi¨¦n habr¨¢ conferencias de accesibilidad y nuevas tecnolog¨ªas.

El Centro de Investigaci¨®n, Desarrollo y Aplicaci¨®n Tiflot¨¦cnica (CIDAT) de la ONCE ha puesto soluciones a todas estas dificultades. Todas ellas se pueden ver y probar en esta muestra: relojes con voz, detector de colores y de luz, clasificadores de calcetines, robots de cocina que hablan, sistemas GPS que gu¨ªan por las ciudades, lupas digitales o tel¨¦fonos parlantes.

Todos sirven para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida de quienes no pueden ver, pero tienen una limitaci¨®n importante: el precio. El programa inform¨¢tico para hacer un ordenador accesible a un ciego puede costar 700 euros, como la cocina adaptada para invidentes, o un anotador sin cable con l¨ªnea de braille incluida y compatible con un ordenador supone 4.500 euros. Sin embargo, la ONCE presta aparatos a los afiliados que los necesiten para estudiar o para trabajar.

Gracias a estos inventos, los ciegos pueden llevar una vida m¨¢s normal. Pero hay ilusiones que la tecnolog¨ªa no puede suplir. Fernando Apan cuenta que "dar¨ªa cualquier cosa del mundo" por tener un perro gu¨ªa. "En Am¨¦rica es muy dif¨ªcil conseguirlo, dicen que soy peque?o, pero... ?es lo que m¨¢s quiero en el mundo!". Se queda callado unos segundos pensando. Despu¨¦s, se explica: "Los bastones que vibran y las tecnolog¨ªas est¨¢n muy bien... Pero un perro gu¨ªa tiene ojos".

TifloInnova: Hotel Velada. Calle de Alcal¨¢, 476. S¨¢bado de 10.00 a 20.00 y domingo de 10.00 a 15.00.