Un suicida causa al menos 35 muertos en un funeral chi¨ª al noreste de Irak

Al menos 35 personas murieron ayer y otras 50 resultaron heridas en la explosi¨®n de un coche bomba en la localidad de Abu Saida, a unos 90 kil¨®metros al noreste de Bagdad. Las v¨ªctimas asist¨ªan a un funeral chi¨ª cuando un terrorista suicida irrumpi¨® con su veh¨ªculo en la carpa preparada para las condolencias. Otro atentado con coche bomba mat¨® a 13 personas cerca de Bagdad. Mientras tanto, m¨¢s de cien l¨ªderes religiosos y pol¨ªticos iraqu¨ªes se reunieron ayer en El Cairo para preparar una conferencia de reconciliaci¨®n nacional y, entre otros objetivos, detener la espiral de la violencia.

La familia Serayui recib¨ªa el p¨¦same de familiares y amigos por la muerte de uno de los suyos, fallecido el viernes, cuando a las cinco de la tarde (las tres en la Espa?a peninsular) un kamikaze irrumpi¨® con su coche en la carpa preparada para las condolencias y se hizo explotar, asegur¨® uno de los testigos, Mohamed Hamud. El jefe municipal de Abu Saida, una localidad situada a 30 kil¨®metros al noreste de Baquba y 90 de Bagdad, est¨¢ entre los heridos, a?adi¨® Hamud. La mayor¨ªa de ellos ingres¨® en el hospital de Baquba.

La violencia que azota Irak desde la ca¨ªda de Sadam Husein, en abril de 2003, es uno de los principales temas de debate de la primera jornada de las reuniones preparatorias, celebradas en El Cairo, de la Conferencia para la Reconciliaci¨®n de Irak. El presidente iraqu¨ª, Yalal Talabani, llam¨® a los m¨¢s de cien participantes a "condenar de manera colectiva el terrorismo".

Palabras que no se oyeron en Bagdad. La explosi¨®n de un coche bomba en la plaza del mercado de Jisr Dilaya, cerca de Bagdad, caus¨® ayer la muerte de al menos 13 personas. Otras 13 resultaron heridas en un segundo atentado en una calle del centro de la capital iraqu¨ª. En Baiyi, a unos 175 kil¨®metros al norte de Bagdad, cinco soldados de EE UU murieron tras la explosi¨®n de dos artefactos. Las tres jornadas de reuniones en El Cairo pretenden resolver las diferencias entre las comunidades iraqu¨ªes y aislar a la insurgencia.

Las primeras declaraciones de los l¨ªderes iraqu¨ªes mostraron, sin embargo, la enorme distancia que les separa en temas claves como la presencia de tropas extranjeras y el futuro de los miembros del antiguo partido gobernante, el Baaz. El primer ministro iraqu¨ª, Ibrahim al Yafari, descart¨® la participaci¨®n de ex baazistas en el proceso pol¨ªtico, una opini¨®n que fue duramente criticada por Hariz al Dari, delegado de la Asociaci¨®n de Ulemas Musulmanes (sun¨ª).

Haman Hamudi, representante del Consejo Supremo para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak, el principal grupo chi¨ª, dijo que la persistencia de los ataques terroristas justificaba la presencia de tropas extranjeras. Al Dari respondi¨® que "sin un calendario para la retirada de las fuerzas de ocupaci¨®n no se conseguir¨¢ ning¨²n avance".

En el sal¨®n de actos de la sede de la Liga ?rabe, anfitriona de las reuniones, los l¨ªderes sun¨ªes se sentaron a un lado, mientras los chi¨ªes se agruparon en el extremo opuesto. "Un oc¨¦ano separa a los participantes. Eliminar esa distancia requiere un milagro", lament¨® un responsable de la Liga ?rabe.