El litoral acosado
El 24% del suelo disponible en la primera l¨ªnea de costa se encuentra ya alterado
No se puede decir que las alarmas haya saltado justamente ahora. Ya en 1991 la entonces Agencia de Medio Ambiente encarg¨® un estudio sobre los efectos que la degradaci¨®n ambiental estaba causando en el sector tur¨ªstico localizado en las zonas costeras de Andaluc¨ªa. A¨²n cuando el proceso urbanizador no hab¨ªa alcanzado la intensidad de estos ¨²ltimos a?os, el informe advert¨ªa de los serios problemas que este fen¨®meno estaba ocasionando en cuestiones como el saneamiento de vertidos urbanos, la gesti¨®n de basuras o el abastecimiento de agua potable. Al mismo tiempo se se?alaba un evidente deterioro del paisaje.
De poco parecen haber servido estas y otras advertencias bien documentadas. La mayor¨ªa de los indicadores que la propia Administraci¨®n maneja para medir la degradaci¨®n del litoral muestran una clara tendencia negativa, y no parece que este proceso se pueda invertir a corto plazo. En el ¨²ltimo informe Medio Ambiente en Andaluc¨ªa 2004, publicado por la Junta, de los siete indicadores que se aplican a este sector del territorio andaluz, cinco muestran un claro empeoramiento, s¨®lo uno mejora y otro se mantiene estable.
Analizando con detalle las estad¨ªsticas en las que se soportan estos indicadores, resulta llamativa la progresiva ocupaci¨®n de la primera l¨ªnea costera (de 0 a 500 metros de la playa) que, tomando como referencia datos de 2002, se encuentra alterada, como media regional, en un 24% de los suelos que ocupa. Este porcentaje se dispara en M¨¢laga, donde la ocupaci¨®n llega al 60%, y tambi¨¦n se rebasa en C¨¢diz (30%).
Suelo urbanizado
Si la franja a analizar la extendemos hasta una distancia de cinco kil¨®metros del mar, el suelo urbanizado o alterado suma casi el 12 %, aunque lo m¨¢s grave, se?ala el documento, es el incremento que se viene manifestando en este proceso, ya que el suelo ocupado en 2002 supon¨ªa un 10% m¨¢s que el medido en 1998-99.
Volviendo a la primera l¨ªnea de costa, Huelva es la provincia donde este incremento es m¨¢s acusado (con una tasa de crecimiento cercana al 14%), seguida de Granada (alrededor de un 10%), lo que parece indicar, como se?ala Greenpeace, que "una vez agotado el suelo en provincias como M¨¢laga, los desarrollos urban¨ªsticos desmedidos se est¨¢n repartiendo por otras zonas del litoral andaluz". De hecho, si se cruzan los datos de urbanizaci¨®n y suelo municipal disponibles en estos primeros 500 metros de fachada litoral, el porcentaje de espacio ocupado se eleva hasta el 80% en la costa occidental malague?a, saturaci¨®n que tambi¨¦n comienza a evidenciarse en las costas orientales de esta misma provincia y de Almer¨ªa, junto con el sector m¨¢s occidental de Granada.
Un segundo indicador, que tambi¨¦n llama a la preocupaci¨®n, es el que determina los flujos de poblaci¨®n. Tomando como referencia el periodo 2000-2003 los municipios costeros han recibido 160.000 nuevos habitantes. Este incremento implica que estos municipios concentran ya el 7% de la poblaci¨®n de la comunidad. Pero lo m¨¢s inquietante, como apunta el informe, es que esos 160.000 habitantes suponen "el 61% de todos los incrementos poblacionales recogidos en el total de las entidades de poblaci¨®n de Andaluc¨ªa".
Los flujos de poblaci¨®n encuentran justa correspondencia en las viviendas construidas, otro de los indicadores que mantiene una tendencia negativa por cuanto indica, de forma mucho m¨¢s evidente que los anteriores, la fiebre urbanizadora que no cesa. Casi el 67 % de las viviendas cuya construcci¨®n se inici¨® entre 2000 y 2002 se concentra en los municipios litorales, lo que supone m¨¢s de 355.000 inmuebles sobre un total de 527.000.
Si el n¨²mero de viviendas en construcci¨®n se cruza con el dato de los habitantes censados en cada uno de los municipios, puede dibujarse la distribuci¨®n espacial de los procesos constructivos ligados a la segunda residencia y el turismo residencial. El n¨²mero de inmuebles es claramente desmedido en la segunda orla de municipios litorales malague?os y en el noreste almeriense, donde abundan los enclaves que alcanzan ratios de entre 258 y 745 viviendas iniciadas por cada 1.000 habitantes.
As¨ª las cosas, el proceso de degradaci¨®n de la costa andaluza no parece tener freno. Construcci¨®n y turismo, como se?ala Greenpeace, aparecen ¨ªntimamente unidos y obligan a una creciente demanda de suelo, agua y energ¨ªa. "El coste de estos tres recursos b¨¢sicos junto a los impactos negativos que se est¨¢n ocasionando en los espacios costeros", se?ala esta organizaci¨®n, "es superior a los beneficios que obtiene la sociedad andaluza y, por tanto, el modelo es claramente insostenible".
sandoval@arrakis.es
Las playas, a examen
Por una de esas curiosas coincidencias que teje el destino, mientras los miembros de Greenpeace reclamaban a las diferentes administraciones, pancarta en mano y encaramados a las obras de un gigantesco hotel en El Algarrobico (Almer¨ªa), la protecci¨®n del litoral andaluz, miles de escolares y voluntarios ambientales, convocados por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, se repart¨ªan por diferentes playas de la comunidad para participar en la campa?a "Cuidemos la costa".
El jueves de la semana pasada fueron m¨¢s de 4.000 los escolares andaluces que analizaron, acompa?ados de sus profesores, la situaci¨®n ambiental de numerosos tramos costeros. En cada uno de ellos recopilaron datos sobre el nivel de alteraci¨®n que sufren las playas, las especies de flora y fauna predominantes, as¨ª como la presencia de residuos o vertidos de sustancias contaminantes, entre otros par¨¢metros. Este trabajo de vigilancia, con el que m¨¢s tarde se elabora un informe que se suma al que elaboran el resto de centros escolares europeos, se reparti¨® entre 79 colegios de las cinco provincias que cuentan con fachada litoral.
A esta iniciativa se sumaron el s¨¢bado cerca de 400 voluntarios ambientales pertenecientes a 31 asociaciones, que, distribuidos en diferentes enclaves de inter¨¦s, se repartieron la l¨ªnea de costa en bloques de cinco kil¨®metros de longitud, cada uno de los cuales se dividi¨®, a su vez, en unidades de inspecci¨®n de 500 metros.
Mediante este procedimiento, m¨¢s de 1.200 voluntarios han logrado examinar, en los ¨²ltimos a?os, cerca de 500 kil¨®metros de costa andaluza, para los que han recopilado abundante material informativo que habla de su delicada situaci¨®n ambiental.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.