Lenika se queda sola

La ¨²nica gimnasta espa?ola en los Campeonatos del Mundo de Melbourne (Australia) s¨®lo lleva cuatro a?os en Espa?a. Nacida en Estados Unidos, de madre espa?ola y padre argentino, Lenika de Simone lleg¨® a la gimnasia internacional casi por casualidad. Cuando su madre regres¨® a Espa?a, entr¨® a trabajar en el Consejo Superior de Deportes. Como la ni?a hac¨ªa gimnasia en Florida y quer¨ªa seguir con su afici¨®n, pregunt¨® por alg¨²n club en Madrid. Le dijeron que a cinco minutos se entrenaba el equipo nacional. Habl¨® con Jes¨²s Carballo, el jefe de la gimnasia femenina espa?ola, y Lenika empez¨® a entrenarse con el equipo.

El primer a?o fue duro. Las horas de entrenamiento diario se duplicaron. "El sistema era muy diferente", recuerda la gimnasta de 17 a?os; "me cost¨® mucho adaptarme al pa¨ªs, al idioma... Echaba de menos a mis amigos. Estaba un poco perdida". Lenika estuvo un mes viviendo con su madre y su hermano y luego se traslad¨® al piso que comparte el equipo nacional. Empez¨® a mejorar. A competir. A viajar.

Leni, como la llaman sus compa?eras, habla en ingl¨¦s con su hermano y en espa?ol con sus padres. Su familia sigue dividida entre Estados Unidos -donde viven su hermano y su padre, en ciudades diferentes- y Madrid. Esa mezcla puede explicar por qu¨¦ su gimnasia es tan diferente a la de la del resto de las espa?olas. M¨¢s elegante. M¨¢s limpia. Con un aire a Lavinia Agache, la rumana que intent¨® seguir la estela de Nadia Comaneci a mediados de los 80. Eva Rueda, ex gimnasta ol¨ªmpica y hoy entrenadora, la define como una atleta "muy trabajadora, seria, segura y con mucha fuerza de voluntad".

A pesar de ello, la gimnasta ha tenido mala suerte. Se perdi¨® los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas por una fisura en la cadera que la tuvo parada tres meses y antes vivi¨® un calvario por una malformaci¨®n en un pie que a punto estuvo de hacerla dejar la gimnasia. Tampoco pudo tomarse la revancha en los Juegos Mediterr¨¢neos del pasado verano en Almer¨ªa, donde un mal salto en la barra, su mejor aparato, y un gran traspi¨¦ en suelo la dejaron sin posibilidades. "Llevaba tiempo sin competir y me traicionaron los nervios", recuerda.

Por todo ello Lenika se toma sus segundos Mundiales "con much¨ªsima ilusi¨®n". Totalmente recuperada, su objetivo es meterse en la final individual y, si tiene el d¨ªa y no falla, en la de barra. Las lesiones de sus compa?eras -Patricia Moreno no ha recuperado a tiempo una rodilla, Tania Gener andaba hasta hace unos d¨ªas con muletas, Laura Campos se resiente de los ligamentos y Elena G¨®mez tiene una dolencia en el pubis- han hecho que viaje al otro lado del mundo s¨®lo con dos de sus entrenadores. En la grada estar¨¢ esta vez su padre.