Las cadenas del analfabetismo son tercas
La Unesco denuncia que los Gobiernos escatiman la ayuda a la ense?anza en el mundo pobre
Unos 770 millones de personas mayores de 15 a?os son analfabetos, y la Unesco denuncia que los Gobiernos escatiman la ayuda para acabar con esa situaci¨®n, que es factor clave y un c¨ªrculo vicioso en la perpetuaci¨®n de la pobreza. El informe de seguimiento para 2006 del programa Educaci¨®n para Todos de la Unesco, titulado La alfabetizaci¨®n, un factor vital, revela que 23 pa¨ªses no podr¨¢n conseguir la ense?anza b¨¢sica para todos ni siquiera en 2015, plazo de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los que se comprometieron hace cinco a?os 189 pa¨ªses.
Si se mantienen las tendencias actuales, indica el informe, en 2015 ¨²nicamente sabr¨¢ leer y escribir el 86% de los adultos del mundo, lo cual significar¨¢ s¨®lo un progreso del 5% respecto a hoy. El ritmo general de avance contra el analfabetismo, constata la Unesco, se ha ralentizado desde 1990.
La ense?anza b¨¢sica universal s¨®lo ser¨¢ posible si los donantes duplican sus fondos
El 64% de los adultos sin alfabetizar son mujeres. En 1990 representaban el 63%
El informe insiste en la necesidad de "intensificar de manera espectacular" el n¨²mero de programas de alfabetizaci¨®n para j¨®venes y adultos. Ahora la cooperaci¨®n de los pa¨ªses desarrollados s¨®lo dedica a la educaci¨®n el 2,6% de la ayuda a los pa¨ªses pobres. Y s¨®lo un 1% de ese porcentaje se destina espec¨ªficamente a combatir el analfabetismo. Casi todos esos fondos se destinan a la infancia, con lo que los adultos analfabetos carecen de aut¨¦nticas oportunidades de cambiar su futuro. Ante tal panorama, la Unesco cifra las necesidades para lograr la educaci¨®n primaria universal y la equidad entre sexos en 7.000 millones de d¨®lares (casi 6.000 millones de euros), lo que significa m¨¢s del doble de lo acordado el pasado julio en la cumbre del G-8 (pa¨ªses m¨¢s industrializados) celebrada en el Reino Unido.
En cuanto a la ayuda bilateral entre Estados, mientras en 1990 llegaba a 4.800 millones de euros, en 2003 fue s¨®lo de 4.000 millones. Y el 60% va dedicado a la ense?anza superior y universitaria. La Unesco denuncia que todav¨ªa hay pa¨ªses que no consideran prioritaria la instrucci¨®n b¨¢sica: por ejemplo, mientras Nueva Zelanda destina a ello un 36,7% de su ayuda educativa, Estados Unidos s¨®lo emplea un 2,8%.
"La estrecha correlaci¨®n que guarda la alfabetizaci¨®n de adultos con la mejora de la salud, el aumento de los ingresos, la mayor participaci¨®n en la vida c¨ªvica y la educaci¨®n de los ni?os debe constituir un est¨ªmulo poderoso para que Gobiernos y donantes den muestras de mayor dinamismo a la hora de abordar el d¨¦ficit actualmente existente en materia de alfabetizaci¨®n", se?ala Koichiro Matsuura, director general de la Unesco.
Las tres cuartas partes de analfabetos adultos viven en ?frica subsahariana y Asia. Los pa¨ªses con mayor porcentaje de adultos analfabetos son N¨ªger (14,4%) y Burkina Faso (12,8%). El 64% de adultos sin alfabetizar en el mundo son mujeres. La situaci¨®n no ha cambiado desde 1990, cuando ese porcentaje era del 63%. Los pa¨ªses m¨¢s atrasados en alfabetizaci¨®n femenina son actualmente Bangladesh (el 62% de mujeres no sabe leer ni escribir) y Pakist¨¢n (57%).
Al problema de la carencia de escolarizaci¨®n se a?ade el de la desigualdad entre ambos sexos. Seg¨²n la Unesco, hay unos 100 millones de ni?os que no van a la escuela, y de ellos un 55% son ni?as. Las chicas son a menudo obligadas a dejar los estudios para dedicarse a cuidar a los hermanos, hacer las tareas dom¨¦sticas o esperar un matrimonio convenido.
Otro factor clave a la hora de disuadir a los padres de escolarizar a sus hijos es que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses se siguen cobrando tasas de escolaridad, y la gente pobre no est¨¢ en condiciones de pagarlas. Incluso en el oeste de ?frica subsiste a¨²n en ciertas zonas la costumbre de que los ni?os lleven a clase su propio pupitre, adquirido o alquilado con grandes dificultades por la familia.
La educaci¨®n primaria, seg¨²n el informe, se ve obstaculizada ferozmente en los pa¨ªses menos desarrollados por la pandemia del sida, que diezma a las familias, la proliferaci¨®n de conflictos armados y porque las tasas de fertilidad se mantienen demasiado altas.
Adem¨¢s subsiste el problema de la escasa calidad de la educaci¨®n que reciben los pa¨ªses pobres. La Unesco considera que cada a?o tendr¨ªa que haber un 20% m¨¢s de maestros para que la proporci¨®n entre alumnos y docentes fuese de 40 a 1, lo cual podr¨ªa significar la educaci¨®n primaria universal para 2015.
Hay sectores especialmente afectados. Las zonas rurales tienen mucho m¨¢s dif¨ªcil el acceso a la alfabetizaci¨®n y a la educaci¨®n que las urbanas, y esta fractura se produce incluso en pa¨ªses donde el analfabetismo est¨¢ m¨¢s extendido. As¨ª, por ejemplo, en Pakist¨¢n es analfabeto el 44% de la poblaci¨®n de las ciudades, en tanto el porcentaje en ¨¢reas rurales llega al 72%; en Etiop¨ªa, la ciudad cuenta con un 24% de analfabetos, mientras que un 83% de los campesinos lo padece. Lo mismo sucede en pa¨ªses con gran peso demogr¨¢fico, como India, China o Egipto. Y el problema se agiganta si se analizan las poblaciones de pastores o n¨®madas: en Etiop¨ªa, s¨®lo el 8% de las comunidades que se dedican al pastoreo sabe leer y escribir.
En 70 pa¨ªses hay pueblos ind¨ªgenas (un total de entre 300 y 350 millones de personas), con casi 5.000 lenguas diferentes. Su acceso a la escolaridad es muy fr¨¢gil. En Ecuador, por ejemplo, un 92% del pa¨ªs est¨¢ alfabetizado, pero s¨®lo un 72% de los ind¨ªgenas. Este d¨¦ficit se percibe entre los gitanos del este de Europa. Y la situaci¨®n de las mujeres en las comunidades ind¨ªgenas es a¨²n peor.
Otros excluidos son los discapacitados, unos 600 millones (10% de la poblaci¨®n mundial), especialmente las dos terceras partes que viven en pa¨ªses pobres. En ?frica, m¨¢s del 90% de ni?os discapacitados nunca va a clase. Incluso en naciones ricas como Canad¨¢ o Australia, m¨¢s del 40% de ni?os discapacitados no pasa de la ense?anza primaria.
Sin embargo, la Unesco resalta avances "regulares": entre 1970 y 2000 las tasas de alfabetizaci¨®n de adultos se doblaron en ?frica subsahariana, Asia y Estados ¨¢rabes. En la poblaci¨®n de entre 15 y 24 a?os, la alfabetizaci¨®n pas¨® del 66% al 85%, aunque a¨²n hay m¨¢s de 130 millones de adolescentes y j¨®venes que ni siquiera llegan a un nivel m¨ªnimo de lectura y escritura. Este progreso general se considera como confirmaci¨®n de la "transformaci¨®n social sin precedentes que se ha producido desde mediados del siglo XIX", cuando era analfabeta el 90% de la humanidad. "Las tasas de alfabetizaci¨®n de los adultos", constata la Unesco, "han progresado espectacularmente a pesar de que la poblaci¨®n mundial se ha quintuplicado desde entonces, pasando de 1.200 millones a los 6.400 actuales". En el ¨²ltimo medio siglo la escuela se ha convertido en algo cotidiano a lo ancho de todo el planeta.
Un instrumento visto como esperanzador por la Unesco es la Iniciativa de Financiaci¨®n Acelerada (IFA), que surgi¨® en 2002 para aunar esfuerzos de pa¨ªses desarrollados y en desarrollo. La idea es que "ning¨²n pa¨ªs que se comprometa seriamente con la Educaci¨®n para Todos se vea frustrado por falta de recursos para llegar a ese objetivo". Por tanto, todos los pa¨ªses pobres pueden acceder a la iniciativa, y de hecho ya funciona en 13. La IFA se basa en la mutua rendici¨®n de cuentas: los donantes deben aumentar la ayuda de forma previsible y concentrarla en un plan ¨²nico de educaci¨®n; los receptores tienen que elaborar programas educativos s¨®lidos y demostrar los resultados mediante indicadores claros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.