Estopa: "Nos pellizcamos m¨¢s veces que nunca"
El d¨²o de Cornell¨¤ lanza ma?ana 'Voces de ultrarumba', su cuarto disco, con un DVD
Hace seis a?os hac¨ªan horas extras en una cadena de producci¨®n, hoy son los periodistas quienes les pasan por delante como piezas de una m¨¢quina invisible. La suya, Estopa, no tiene nada de invisible y cuenta con n¨²meros tangibles: ha vendido 2.700.000 copias de sus tres discos, ha logrado 23 discos de platino s¨®lo en Espa?a, cuenta con mercado en Latinoam¨¦rica y su cuarto ¨¢lbum est¨¢ a punto. "Nos pellizcamos m¨¢s veces que nunca", dicen sobre el ¨¦xito.
El nuevo ¨¢lbum estar¨¢ en las tiendas ma?ana, se llama Voces de ultrarumba y ya en el t¨ªtulo hay una declaraci¨®n de intenciones: "Somos de car¨¢cter rumbero, nos gustan las rumbas y musicalmente nos sentimos rumberos, eso es Estopa, pero tambi¨¦n queremos mirar m¨¢s all¨¢ de la rumba". David y Jos¨¦ Mu?oz, entre bocadillo, cerveza y cigarrillo, cuentan su nuevo disco y lo hacen como quien estrena zapatos.
La pregunta no tiene sentido vi¨¦ndoles la cara, pero hay que hacerla, ?contentos al parecer, no? "M¨¢s que nunca", contesta raudo David, el mayor de los hermanos, el m¨¢s locuaz y el m¨¢s r¨¢pido en enhebrar respuestas. Jos¨¦ acostumbra remachar las contestaciones de su hermano, y en este caso apunta: "Es que ahora hacemos lo que queremos, preparamos las canciones en casa, presentamos a la discogr¨¢fica las que nos gustan y ella s¨®lo tiene que escoger el single. Antes ten¨ªamos menos poder de decisi¨®n". Todo parece indicar que el olfato para el ¨¦xito no se ha agotado en los hermanos Mu?oz.
El ¨¢lbum, que mezcla la rumba con otros estilos como el pop, el rock, el reggae e incluso los ritmos de batucada, es quiz¨¢ por ello el m¨¢s rumbero de su discograf¨ªa. "La verdad es que quer¨ªamos hacer un disco distinto y quiz¨¢ por ello nos ha salido m¨¢s igual que nunca", dice David. En sus temas se perciben menos arranques rockeros de guitarra el¨¦ctrica, "los hay, pero m¨¢s claros, con dibujos m¨¢s n¨ªtidos y en lugares m¨¢s meditados", aclara David.
Tambi¨¦n destaca alguna veleidad pop con aire de bossa, que ?sorpresa!, tiene ocho o nueve a?os: "Esa canci¨®n -Ninguna parte- la compuse en un taxi volviendo a casa tras un concierto de Sabina y de Los Rodr¨ªguez en la Monumental", recuerda David, "y no se por qu¨¦ estaba como melanc¨®lico, que es el tono general que ha acabado teniendo el tema".
En las letras de Voces de ultrarumba, sigue constante el amor, "es que somos muy rom¨¢nticos", tercia Jos¨¦, y se advierten pinceladas de reflexi¨®n y opini¨®n social, "porque vemos el mismo mundo de siempre pero desde otro prisma y adem¨¢s con el tiempo suficiente como para pensar", afirma David antes de que Jos¨¦ recuerde la situaci¨®n de "nuestro t¨ªo y nuestro primo, que siguen trabajando en la f¨¢brica en la que est¨¢bamos nosotros pero ahora pendiendo del hilo de la crisis de Seat".
Por fortuna para los hermanos Mu?oz, ahora hay pocas crisis que puedan desequilibrar su econom¨ªa dom¨¦stica. Su popularidad y la nitidez de lo que representan les ha convertido incluso en reclamo publicitario, juego que aceptaron "porque nos han pedido que anunciemos cosas que forman parte de nuestro mundo. En varias canciones hemos hablado de consolas, lo ¨²nico que cambia es que ahora nos pagan por decir que nos gustan", dice David antes de que Jos¨¦ apunte ideas, "estamos abiertos a que Rioja nos haga una oferta, sus vinos son muy comunes en nuestra vida".
Lo que ya no resulta tan com¨²n en el universo Estopa es que el significado de una canci¨®n resulte abierto a la interpretaci¨®n. Es lo que ocurre con No quiero verla m¨¢s, cuya letra se ignora si muestra rechazo hacia una mujer o hacia alguna droga. "Cuando estaba escribi¨¦ndola yo ten¨ªa claro a qui¨¦n me refer¨ªa", aclara David, "pero finalmente qued¨® con un sentido muy abierto que no quise clarificar. De esta manera, cada persona puede interpretar este tema como desee sin que yo necesite dar pista alguna".
Lo que tampoco explican a fondo es todo el significado del grafismo que acompa?a al disco, obra de su amigo de barrio El Jandy. "Nosotros le dijimos, mira, la cosa va de ultrarumba, as¨ª que ¨¦l se invent¨® a Finito de Cornell¨¤, que es una estrella, y toda esa vinculaci¨®n que tiene con el fuego. Son cosas del Jandy", dice Jos¨¦ antes de ense?ar la portada del nuevo ¨¢lbum y mostrar el momento en el que los dos miembros de Estopa le piden un aut¨®grafo a este esqueleto en llamas con nombre de cantaor.
Con un tema de la primera maqueta del grupo, "para hacer jugar a suplentes de lujo"; una canci¨®n autobiogr¨¢fica titulada Gulere, "no significa nada, pero se llama as¨ª porque despu¨¦s de reconocer que me gustan los porritos y los canutillos no se me ocurri¨® nada mejor que decir", recuerda David, y mucha rumbita, alguna de ellas de corte cl¨¢sico, el disco se cierra con una canci¨®n de exaltaci¨®n de la amistad beoda en la que cantan como cosacos entregados al saqueo Manel Fuentes, Buenafuente y Santi Mill¨¢n, "me gustar¨ªa que sirviese para cerrar los bares", apunta Jos¨¦.
Ya cierra Voces de ultrarumba, disco que sale desde ma?ana con un DVD que ofrece im¨¢genes sobre la grabaci¨®n y entrevistas con los dos responsables de este fen¨®meno de popularidad nacido en un barrio de trabajadores. Y siguen contentos, "pellizc¨¢ndonos m¨¢s veces al d¨ªa que nunca".Los m¨²sicos quieren mirar m¨¢s all¨¢ de la rumba, con temas de amor y reflexi¨®n social
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