El Consell abre la puerta a la proliferaci¨®n de casinos vinculados a tres licencias provinciales

La inminente adjudicaci¨®n de una licencia para explotar un casino de juego en la provincia de Castell¨®n, antes de tres meses, llega acompa?ada de una significativa modificaci¨®n en la regulaci¨®n legal del sector que abre la puerta a la proliferaci¨®n de salas de juego en toda la Comunidad Valenciana. La ley de acompa?amiento de los presupuestos de la Generalitat para 2005 incluye un nuevo art¨ªculo de la ley de juego que establece que "podr¨¢ autorizarse a cada uno de los casinos de juego la instalaci¨®n de una o varias salas situadas fuera del complejo... que funcionar¨¢n como ap¨¦ndice".

El futuro dibuja una oferta que girar¨¢ en torno a nueve salas en todo el territorio

La Comunidad Valenciana alberga dos casinos de juego desde los primeros a?os de la transici¨®n democr¨¢tica. El Casino Monte Picayo, ubicado en el t¨¦rmino municipal de Pu?ol (Valencia), est¨¢ gestionado por el grupo Cirsa, uno de los dos grandes operadores del sector de las m¨¢quinas tragaperras en Espa?a. El Casino Mediterr¨¢neo, en el t¨¦rmino municipal de La Vila-Joiosa (Alicante), est¨¢ gestionado por Acrismatic, otra operadora de m¨¢quinas tragaperras que mantiene una importante presencia en el sector en territorio valenciano.

Ambos casinos explotan sendas salas anexas. Una en Gandia, vinculada al Casino Monte Picayo, y otra en Torrevieja, vinculada al Casino Mediterr¨¢neo. Hasta la fecha, las salas anexas deb¨ªan situarse a una distancia m¨ªnima de 60 kil¨®metros de la sede principal.

Pero la inminente adjudicaci¨®n de una licencia para explotar un casino en la provincia de Castell¨®n en el primer concurso p¨²blico abierto que ha convocado desde que se distribuyeron las primeras concesiones ha provocado movimientos en el sector que se reflejan en la incorporaci¨®n de un nuevo art¨ªculo en la ley de juego.

La modificaci¨®n establece que "podr¨¢ autorizarse a cada uno de los casinos de juego la instalaci¨®n y funcionamiento de una o varias salas que, formando parte del casino de juego, se encuentren situadas fueras del recinto o complejo donde est¨¦ ubicado el mismo, en el n¨²mero, distancia, periodo y condiciones que reglamentariamente se determinen. Dichas salas funcionar¨¢n como ap¨¦ndice del casino del que formen parte, y en ella podr¨¢n practicarse juegos exclusivos de casinos".

La Memoria 2004 de la Comisi¨®n T¨¦cnica del Juego del Ministerio del Interior apunta que el n¨²mero de visitantes que reciben el conjunto de casinos espa?oles ha descendido paulatinamente desde 1990 y se cifraba en 2003 en poco m¨¢s de tres millones de clientes, cifra que arroja un descenso superior al 10% en 13 a?os.

Sin embargo, el mismo documento se?ala que un ligero repunte de visitantes en el ejercicio 2003 que atribuye a un nuevo casino abierto en Panticosa (Huesca), que acogi¨® a 3.154 clientes, y a las salas anexas a los casinos de la Comunidad Valenciana que aportaron 69.679 clientes al conjunto de salas de juego. Los dos casinos valencianos recibieron a lo largo de 2003 a un total de 357.334 clientes, con un alza superior al 30% respecto a 2002.

Pero la competencia aprieta. Los gestores del Casino Monte Picayo han suspirado por la posibilidad de abrir una sala en la ciudad de Valencia desde hace a?os. La celebraci¨®n de la Copa del Am¨¦rica constituye un argumento a favor del traslado que, seg¨²n un asesor de Ejuva (Asociaci¨®n Empresarial de Juegos Legalizados) pod¨ªan haber solicitado sin vulnerar la ley.

El reglamento que debe establecer el n¨²mero de salas anexas que podr¨¢ explotar cada casino a¨²n no se ha aprobado. Los representantes de los casinos piden hasta cuatro salas anexas por provincia. Los representantes de las salas de bingos piden que se restrinja a dos. La actual redacci¨®n del reglamento establece que se podr¨¢n abrir tres salas anexas por provincia.

Las salas anexas podr¨¢n funcionar durante nueve meses al a?o y dispondr¨¢n, como m¨ªnimo, de tres mesas de juegos de bola y cuatro mesas de juegos de naipes, siempre de acuerdo a la redacci¨®n provisional del reglamento que desarrolla la modificaci¨®n de la ley del juego.

Las nuevas salas dispondr¨¢n de servicios de admisi¨®n y control, tendr¨¢n un aforo m¨ªnimo para 300 personas y podr¨¢n ofrecer, como m¨¢ximo, el 50% de los juegos autorizados a cada gestor provincial.

La ciudad de Valencia es el primer objetivo. Dos fuentes vinculadas al sector se?alan que el Ayuntamiento de Valencia apuesta por ubicar una sala de juego en alguno de los grandes hoteles que se construyen en la Avenida de las Cortes, cerca del Palacio de Congresos y posible ubicaci¨®n del futuro estadio del Valencia CF.

La posibilidad de ubicar una segunda sala en las proximidades del Puerto de Valencia, como atractivo para el p¨²blico que atraer¨¢n las regatas de la Copa del Am¨¦rica, es una segunda opci¨®n. Ambos expertos sugieren que es factible ubicar una segunda sala de juego pr¨®xima al puerto sobre suelo del t¨¦rmino municipal de Alboraia.

El Casino Mediterr¨¢neo, que explota con ¨¦xito una sala anexa en la localidad de Torrevieja, dispone de poco margen. Los expertos dividen las opciones entre la ciudad de Alicante o alguna localidad de la Marina Alta, como X¨¤bia o D¨¦nia.

El futuro parece dibujar una oferta que gira en torno a nueve salas de juego que cubrir¨¢n todo el territorio valenciano, una por cada medio mill¨®n de habitantes, cuatro en la provincia de Valencia, tres en Alicante y dos en Castell¨®n.