La UE aprueba un plan para crear un mercado com¨²n de la defensa
Espa?a se queda fuera por temor al declive de la industria nacional
La Uni¨®n Europea se dot¨® ayer de un c¨®digo de conducta voluntario para abrir a la competencia de los Estados miembros el aprovisionamiento mutuo de sus equipos de defensa. La ejecuci¨®n del plan supondr¨¢ la liberalizaci¨®n de un mercado que cada a?o mueve del orden de los 30.000 millones de euros. Espa?a aprob¨® la idea de la creaci¨®n de ese mercado ¨²nico de la defensa, pero no se sumar¨¢ a ¨¦l por el temor a ver laminada su industria por la poderosa Alemania, Reino Unido o Francia.
La creaci¨®n de un mercado com¨²n de la defensa europeo es una ambici¨®n con d¨¦cadas de vida que empieza a ver la luz de la mano de la Agencia Europea de la Defensa (AED), que ahora cumple un a?o. "Esta decisi¨®n marca un hito", dijo ayer Javier Solana, quien presidi¨® la reuni¨®n de ministros de Defensa que actuaban como consejo de administraci¨®n de la AED. "Supone que los contribuyentes y sus fuerzas armadas tendr¨¢n mejores resultados [por el dinero gastado en defensa]. Y es vital para garantizar que nuestras industrias de defensa sean competitivas a escala nacional".
Hasta ahora, los Estados se escudaban en razones de seguridad, reconocidas por el Tratado de la Uni¨®n, para no sacar a concurso p¨²blico su aprovisionamiento de equipos militares, lo que no les estar¨ªa permitido en otros sectores. Las estimaciones de gasto elevan hasta los 30.000 millones de euros la inversi¨®n anual en aprovisionamiento de los distintos pa¨ªses de la Uni¨®n. Alrededor de la mitad de esa cantidad se protege de la competencia externa, bien para dar carga de trabajo a proveedores nacionales, bien para cumplir con acuerdos bilaterales o multilaterales.
El nuevo c¨®digo establece que todos los aprovisionamientos por encima del mill¨®n de euros deber¨¢n ser anunciados p¨²blicamente a trav¨¦s de la AED. Quedan excluidos de la competencia los relacionados con productos qu¨ªmicos, bacteriol¨®gicos o radiol¨®gicos, as¨ª como las armas y propulsores nucleares y equipos criptogr¨¢ficos. Tambi¨¦n ser¨¢n admitidas como causas de exenci¨®n la extrema urgencia o imperativas razones de seguridad nacional.
Para la evaluaci¨®n de las ofertas se utilizar¨¢n medios transparentes y objetivos con la idea de otorgar el concurso a la oferta m¨¢s competitiva. La agencia seguir¨¢ todo el proceso, analizar¨¢ los resultados e informar¨¢ de lo ocurrido a los Estados.
El objetivo de la nueva estrategia es doble. Por una parte, sacar el m¨¢ximo partido a los magros recursos dedicados a la defensa, que en la UE suponen en conjunto alrededor de 180.000 millones al a?o, la mitad que en EE UU. Por otro lado se busca crear econom¨ªas de escala y forzar la consolidaci¨®n de un sector muy fragmentado.
Es la amenaza de consolidaci¨®n lo que lleva a Espa?a a mantenerse fuera del proyecto, seg¨²n declar¨® ayer Francisco Pardo, secretario de Estado que sustituy¨® a Jos¨¦ Bono, de viaje en Filipinas. "Espa?a no se opone a que se avance en el mercado europeo de la defensa y por eso apoya el c¨®digo de conducta, pero Espa?a muy probablemente no participar¨¢ porque tenemos que defender nuestra industria de defensa, que es estrat¨¦gica en sectores como el naval, aeron¨¢utico o de las telecomunicaciones", se?al¨® Pardo. "No queremos que quede laminada". Seg¨²n el secretario de Estado, Espa?a tiene peque?as y medianas empresas muy competitivas que en la arena europea no podr¨ªan hacer frente a sociedades m¨¢s potentes de Alemania, Francia o el Reino Unido.
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