Espa?a ultima la venta de aviones y buques a Ch¨¢vez pese al veto de EE UU

Los astilleros p¨²blicos Navantia y la empresa aeron¨¢utica CASA-EADS ultiman los contratos de venta de ocho buques y 12 aviones militares a Venezuela, pese a la oposici¨®n de Washington y su amenaza expresa de vetar la transferencia de los sistemas de origen estadounidense incorporados a los aviones. Los contratos, por un importe total de 1.700 millones de euros, los m¨¢s importantes de la historia de la industria militar espa?ola, deben firmarse en Caracas el d¨ªa 28, pero el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, condiciona la firma a la presencia del ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono.

El Gobierno ha multiplicado las gestiones para intentar convencer a Washington de la inocuidad de la venta de material militar a Venezuela. La ¨²ltima fue una conversaci¨®n entre Bono y el embajador de EE UU en Madrid, Eduardo Aguirre, hace una semana, el mismo d¨ªa en que saltaba la pol¨¦mica por la escala de supuestos vuelos de la CIA en Espa?a.

Pero los argumentos espa?oles no han ablandado a Washington. El mi¨¦rcoles pasado, en una comida con parlamentarios espa?oles, Daniel Fried, alto cargo del Departamento de Estado, insisti¨® en criticar el suministro de armamento al r¨¦gimen de Ch¨¢vez y el propio Aguirre ha amagado en declaraciones p¨²blicas con un hipot¨¦tico veto; es decir, con la posibilidad de que no se conceda la licencia de exportaci¨®n a Venezuela de los equipos de origen estadounidense.

El problema se plantea con los 12 aviones de CASA-EADS (10 de transporte C-295 y dos de patrulla mar¨ªtima CN-235), que llevan componentes norteamericanos, especialmente en motores y avi¨®nica. T¨¦cnicamente, explican los expertos, ser¨ªa posible sustituirlos por equipos de origen europeo, pero econ¨®micamente no resulta rentable, por lo que lo m¨¢s probable es que no lleguen a venderse sin la luz verde de Washington.

Entrega de 2008 a 2012

Fuentes gubernamentales recuerdan que la obtenci¨®n de la licencia compete a las empresas implicadas, por lo que el contrato se firmar¨¢ con una cl¨¢usula en la que se hace constar que su materializaci¨®n est¨¢ a expensas de aportar toda la documentaci¨®n requerida.

En cambio, los ocho patrulleros dise?ados por Navantia (cuatro de vigilancia oce¨¢nica y cuatro de litoral) no llevan sistemas de origen estadounidense. "Aunque no se vendan nunca los aviones, la Operaci¨®n Venezuela se justificar¨ªa s¨®lo por los barcos", afirman las fuentes consultadas.

Los datos avalan esta idea: el importe de los 12 aviones asciende a unos 500 millones, menos de la mitad que del de los buques, que alcanzan los 1.200. Los ocho barcos, que est¨¢ previsto entregar entre 2008 y 2012, suponen 3,6 millones de horas de trabajo para los astilleros de la Bah¨ªa de C¨¢diz y 425.000 horas de ingenier¨ªa.

Los contratos deben firmarlos los directivos de Navantia y CASA-EADS, pero Venezuela ya ha advertido de que no habr¨¢ r¨²brica si el ministro Jos¨¦ Bono no los respalda con su presencia.

Y es que Ch¨¢vez quiere dar a la firma un contenido pol¨ªtico, la prueba de la "derrota" de EE UU, seg¨²n proclam¨® el pasado fin de semana. "Espa?a dijo no a la pretensi¨®n de Washington para que no nos vendiera esos equipos", asegur¨® el presidente venezolano. "El doctor Pepe Bono viene a firmar los contratos", anunci¨®. Por su parte, el ministro espa?ol de Defensa a¨²n no ha dicho si ir¨¢ a Caracas.