Unas 100 j¨®venes irrumpen en el teatro del Liceo para protestar contra la especulaci¨®n inmobiliaria

Un grupo de unas 100 personas irrumpi¨® ayer en el Gran Teatro del Liceo minutos antes de la representaci¨®n de una ¨®pera de Rossini. Su objetivo: protestar por la "especulaci¨®n urban¨ªstica" que, a su juicio, padece Ciutat Vella. Los manifestantes, en su mayor¨ªa j¨®venes, reclaman que el teatro barcelon¨¦s se transforme "en un ateneo popular o una zona verde". Tras una primera protesta en el vest¨ªbulo, los j¨®venes lograron acceder a la sala y, desde la platea, silbaron y gritaron ante la mirada at¨®nita de los espectadores, que esperaban el inicio del espect¨¢culo.

La invasi¨®n del Liceo, que los j¨®venes consideran "s¨ªmbolo del poder y de la burgues¨ªa", dur¨® apenas 15 minutos, lo justo para que los protestantes repartiesen panfletos "contra la violencia inmobiliaria y urban¨ªstica". La vistosa aventura tuvo mucho de performance, con ilbatos, disfraces, confeti y una gran dosis de ruido. La entrada de los j¨®venes al vest¨ªbulo sorprendi¨® a los trabajadores del Liceo, que se vieron desbordados. Dos chicos se subieron a la barandilla de la escalinata principal para colgar, entre dos columnas j¨®nicas, una pancarta que rezaba: "Liceo zona verde". Otro solt¨® un gallo en medio del alboroto generalizado.

En un momento dado, la avanzadilla del grupo subi¨® por una de las escaleras laterales y la masa les sigui¨®. A trav¨¦s de los accesos, penetraron en el sanctasanct¨®rum del Liceo. En la platea, desplegaron una pancarta en la que reclamaban la expropiaci¨®n del Liceo, que ya es un edificio p¨²blico. Los espectadores que llenaban el patio de butacas a la espera de que comenzase la representaci¨®n de Semiramide, de Gioacchino Rossini, observaban la escena. Algunos evitaron reprender a los manifestantes; "son cosas de j¨®venes", dec¨ªan. Pero otros insist¨ªan en reivindicar su derecho a disfrutar de la ¨®pera, que deb¨ªa haber comenzado a las 20.30 horas.

Despu¨¦s de gritar "?no a la especulaci¨®n!", los j¨®venes abandonaron pac¨ªficamente el teatro y se reunieron unos minutos en La Rambla. Para entonces, los Mossos d'Esquadra ya se hab¨ªan desplegado. Ocho agentes tomaron posiciones en la entrada del teatro para evitar nuevas incursiones. Los manifestantes, que hab¨ªan sido avisados por mensajes de m¨®vil y correos electr¨®nicos, hab¨ªan conseguido eludir a la polic¨ªa en su entrada al teatro. A la salida, uno comentaba: "Bueno, pues ya hemos visto el Liceo".