Vincenzo Marra retrata la lucha por la vida en los barrios marginales
El filme se desarrolla en N¨¢poles, con actores no profesionales
No he querido criticar nada, sino hacer una pel¨ªcula lo m¨¢s cercana a la verdad. Todo lo que cuento es lo que veo". Se trata del retrato de una realidad que Vincenzo Marra ubica en uno de los muchos barrios de la periferia de N¨¢poles; ciudad del director, que present¨® ayer en Madrid su tercer largometraje, Viento de tierra (Vento di terra). La pel¨ªcula, que se estrena hoy en Espa?a, ya hab¨ªa empezado su andadura por el mundo. Ha participado en varios festivales de cine; no en vano ha obtenido el premio Gorla de Oro de Italia, adem¨¢s de los premios Fipresci, Menci¨®n Especial Venecia Orizzonti y Premio Pasinetti al Film m¨¢s Innovador, en la Mostra de Cine de Venecia de 2004, y el Premio a la Mejor Pel¨ªcula en el Festival de Gij¨®n 2004.
Es una pel¨ªcula sobre la supervivencia en los barrios marginales de los pa¨ªses desarrollados
"La pel¨ªcula est¨¢ dedicada a la gente que carece de paraca¨ªdas para enfrentarse a los problemas que la vida les pone por delante", puntualiza el director, quien explica que no quer¨ªa rodar un filme sobre la realidad social en el Tercer Mundo sino sobre c¨®mo se sobrevive en los barrios marginales de los pa¨ªses desarrollados. "La situaci¨®n de desigualdad, desempleo y discriminaci¨®n de las grandes ciudades permite al cine de hoy contar historias de actualidad, aunque sean historias dif¨ªciles, porque los problemas parece que no se van a solucionar", comenta en alusi¨®n a las ¨²ltimas protestas violentas de los barrios perif¨¦ricos de Francia.
La pel¨ªcula narra la supervivencia de una familia de escasos recursos que se enfrenta a las adversidades de la vida. El hogar de Enzo, un joven de 18 a?os, atraviesa por un mal momento. La muerte de su progenitor obliga al joven a enfrentarse a la realidad para intentar recuperar la dignidad que su familia corre el riesgo de perder. Pero las opciones que tiene son muy escasas: dedicarse a la delincuencia (la mafia) o enrolarse en el Ej¨¦rcito.
"Se trata de una realidad que existe, que est¨¢ ah¨ª. No me estoy inventando nada. S¨®lo hay que preguntarse de d¨®nde vienen esos soldados tan j¨®venes que est¨¢n ahora mismo en la guerra de Irak. Justo cuando termin¨¦ este rodaje mor¨ªan 11 carabineros italianos en Irak", indica el cineasta, acostumbrado a los galardones desde su primer largometraje, Tornando a casa.
Al igual que en su primer filme, el director ha preferido trabajar en Viento de tierra con actores no profesionales. "Quer¨ªa dotar la historia del mayor realismo posible", defiende. El reparto del filme lo encontr¨® entre los habitantes del barrio donde se rod¨® el proyecto. N¨¢poles, con sus paisajes urbanos y sociales, es un personaje m¨¢s de la pel¨ªcula, en la que se mantiene el dialecto local de la ciudad, "una apuesta ganada", seg¨²n Vincenzo Marra.
Babelia
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