No tregua
ETA hizo llegar ayer a diversas embajadas europeas un comunicado que no es el esperado. En realidad es un escrito destinado a decir que no hay tregua; a dar la raz¨®n a los portavoces de la ilegalizada Batasuna, que llevaban unos cuantos d¨ªas diciendo que las especulaciones sobre una inminente declaraci¨®n de tregua carec¨ªan de fundamento. Lo mismo que sosten¨ªa a comienzos de mes el consejero vasco de Interior, Javier Balza: que ETA no ha decidido a¨²n dejar la violencia. Y mientras no lo decida, todo mensaje que proceda de la banda deber¨¢ ser tomado a beneficio de inventario.
Las reacciones de todos los pa¨ªses civilizados a los atentados del 11-S en Estados Unidos acabaron con las esperanzas que los te¨®ricos de ETA ten¨ªan a fines de los noventa en lo que llamaban "internacionalizaci¨®n del conflicto", que pasaba por mediaciones de organismos internacionales y otras fantas¨ªas. Ahora, tal vez a la vista de la evoluci¨®n de la situaci¨®n en Irlanda, han vuelto a tantear esa posibilidad. El comunicado se dirige "a la comunidad internacional". Con la idea de que los dem¨¢s pa¨ªses presionen a Espa?a (y a Francia) para que acepten las propuestas de ETA. La misiva revela en este aspecto escaso realismo.
El contenido es muy similar a un comunicado emitido por la banda a mediados de junio: la soluci¨®n pasa por el reconocimiento de la autodeterminaci¨®n de Euskal Herria (Pa¨ªs Vasco, Navarra y Pa¨ªs Vasco franc¨¦s) y el cambio del marco pol¨ªtico, etc¨¦tera. Con la diferencia, sin embargo, de que aquel comunicado acababa con la amenaza de volver a matar si no hab¨ªa respuesta a sus demandas. Ahora no hay nada de ese tenor, aunque puede deberse a que los destinatarios del mensaje son las embajadas extranjeras.
Lo m¨¢s significativo del escrito es la referencia a la falta de respuesta del Gobierno espa?ol a su decisi¨®n de dejar de atentar contra "cargos p¨²blicos y responsables de los partidos pol¨ªticos espa?oles". Parece indicar la idea de entablar una dial¨¦ctica de iniciativas a las que deber¨ªa responder la otra parte. Pero hay un gran equ¨ªvoco en suponer que dejar de matar a los pol¨ªticos de los dem¨¢s partidos es una prueba de generosidad y talante democr¨¢tico que dar¨ªa derecho a ETA a ser tratada como una formaci¨®n respetuosa con los derechos humanos. Y que obligar¨ªa a los jueces a levantar la prohibici¨®n de Batasuna y archivar los juicios pendientes con los acusados de pertenencia a organizaci¨®n terrorista.
Eso no es posible; ning¨²n gobierno democr¨¢tico podr¨ªa hacerlo, ni lo consentir¨ªan los de los dem¨¢s pa¨ªses civilizados. La resoluci¨®n aprobada en mayo por el Congreso de los diputados es muy clara al respecto: s¨®lo tras una declaraci¨®n firme y verificable de abandono definitivo de la violencia por parte de ETA ser¨¢ posible un di¨¢logo que ayude a superar los efectos de la violencia. Seguimos donde est¨¢bamos.
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