Palabras y hechos

Dirigentes iraqu¨ªes de diferentes facciones ¨¦tnicas y religiosas han pedido, sin concretar fechas, un calendario para la retirada de las tropas extranjeras (estadounidenses) de su pa¨ªs. La declaraci¨®n, acordada en El Cairo a menos de un mes de las primeras elecciones parlamentarias bajo la nueva Constituci¨®n, se produce cuando en EE UU es m¨¢s intenso y amargo el debate sobre su presencia militar en el pa¨ªs ¨¢rabe. Nada ha cambiado en la doctrina de un Bush acosado, pero la imparable convicci¨®n ciudadana de que Irak -manipulado desde su origen por la Casa Blanca- se ha convertido en una pesadilla insostenible ha encontrado los primeros ecos gubernamentales. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ha aventurado que el actual nivel de tropas no ser¨¢ necesario durante mucho m¨¢s tiempo. Y el Pent¨¢gono admite la posibilidad de sacar de Irak a comienzos de 2006 entre diez y quince mil de sus soldados.

El mensaje conjunto de El Cairo a cargo de l¨ªderes chi¨ªes, sun¨ªes y kurdos condena el "terrorismo" y reconoce el derecho a una "resistencia nacional" en Irak, pero deja sin definir ninguno de los dos conceptos, que presumiblemente significan cosas distintas para unos y otros. Como la solicitada retirada militar extranjera, que los marginados sun¨ªes quieren inmediata, mientras los dominantes chi¨ªes y los kurdos la contemplan s¨®lo tras la consolidaci¨®n de un ej¨¦rcito nacional y cuando se alcancen determinadas condiciones de seguridad ahora impensables. A la luz de los acontecimientos, es muy probable que la mayor¨ªa de los sun¨ªes, de los que se nutre fundamentalmente la insurgencia, incluya en este concepto los ataques contra el Ej¨¦rcito estadounidense.

Hay que saludar el encuentro auspiciado por la Liga ?rabe por lo que tiene de apertura de di¨¢logo entre facciones enfrentadas. Pero resulta m¨¢s f¨¢cil redactar vagas declaraciones en estos foros que poner en pr¨¢ctica los imprescindibles compromisos pol¨ªticos ausentes del escenario iraqu¨ª. A la espera de las enmiendas constitucionales que se pacten tras las elecciones parlamentarias de diciembre, ch¨ªies, sun¨ªes y kurdos han sido incapaces de acordar aspectos clave del ordenamiento de su pa¨ªs. Se trate del reparto del poder entre las diversas comunidades, de los derechos de las mujeres y las minor¨ªas o del papel de las leyes religiosas y civiles en la vida ordinaria. Entre tanto, cada d¨ªa mueren en Irak decenas de inocentes -ayer casi medio centenar- a manos de fan¨¢ticos de todo pelaje.