La carta de ETA mantiene la expectativa de paz en Euskadi pero aleja el inicio del proceso

La carta de ETA, difundida el pasado jueves, mantiene las expectativas de un final de la violencia, pero lo aleja del corto plazo, seg¨²n expertos del Gobierno. El Ejecutivo recuerda que en la ¨²ltima declaraci¨®n del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, sobre ETA, el 15 de septiembre en Nueva York, diagnostic¨® que el proceso de paz en Euskadi ser¨¢ "largo, dif¨ªcil y duro". Insisti¨® en la misma intervenci¨®n que "hay que ser muy prudente, pese a las expectativas surgidas en los ¨²ltimos tiempos".

Los expertos del Gobierno han estudiado el proceso de paz en Irlanda del Norte y el cese de la violencia del IRA y pretenden utilizarlo como modelo de referencia para el proceso de paz en Euskadi. "Aunque los contenidos del proceso de paz en Irlanda del Norte no son los mismos que en Euskadi, tienen similitudes en cuanto a complejidad, tiempos, altibajos y en problemas como el de los presos", se?alan los expertos. El proceso irland¨¦s necesit¨® de 12 a?os, desde la declaraci¨®n de Downing Street hasta su final feliz en julio de este a?o. Pero incluso antes de la citada declaraci¨®n hubo un per¨ªodo muy largo de conversaciones secretas.

"Batasuna diferencia el proceso catal¨¢n del vasco y no los condiciona", seg¨²n un asesor

La ¨²ltima carta de ETA origin¨® dudas sobre su autenticidad entre los expertos policiales por razones t¨¦cnicas -el sello no era el habitual- y pol¨ªticas. La alusi¨®n al debate territorial y la apelaci¨®n a resolver "el futuro de Euskal Herria y Catalu?a y el reconocimiento de los derechos colectivos de las dos naciones" contradice el discurso del entorno de ETA.

Los expertos saben que los l¨ªderes de la ilegalizada Batasuna diferencian el proceso catal¨¢n del vasco, y no los condicionan. Estiman que aquel es un proceso de reforma del Estatuto de Sau y el vasco es un proceso de paz. De hecho, algunos dirigentes de Batasuna tambi¨¦n expresaron el viernes su desconcierto por este pasaje de la carta de ETA.

Los expertos antiterroristas creen que ETA ha introducido ese asunto en su misiva con una doble intenci¨®n: estar presente en el debate pol¨ªtico sobre el Estatuto de Catalu?a y provocar el enfrentamiento entre el PP y el Gobierno. Jaime Mayor, dirigente del PP y ex ministro del Interior, sostiene desde hace tiempo que en enero de 2004 el l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, pact¨® con la direcci¨®n de ETA en Perpi?¨¢n (Francia) el proceso de reforma de los estatutos catal¨¢n y vasco. El PP -pese al reiterado desmentido de Carod y de partidos catalanes- ha hecho suya esta tesis y la ha dirigido contra el Gobierno central en cuanto ETA ha mencionado los "derechos colectivos de Euskadi y Catalu?a", por considerar esta formulaci¨®n una prueba de su tesis.

La actitud del PP de dar credibilidad pol¨ªtica a una carta de ETA, y que ha sido calificada de "ins¨®lita" por el Gobierno, desencaden¨® una respuesta contundente de la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Los expertos se remiten a la misiva de ETA para replicar a los ataques del PP, ya que la banda anima al Gobierno a romper el Pacto por las Libertades que firm¨® en 2000.

La carta difundida el viernes enfr¨ªa, seg¨²n los expertos, las expectativas de una declaraci¨®n de ETA sobre su final a corto plazo. Pero, pese a su ret¨®rica, incluida la reclamaci¨®n del derecho a la autodeterminaci¨®n, no cierra la puerta a la expectativa de un proceso de paz en Euskadi, alimentada tras los dos a?os y medio que ETA lleva sin matar. Tampoco fija condiciones ni plazos para la apertura del proceso ni amenaza con romperlo. Seg¨²n los expertos, la presi¨®n social en Euskadi y en Batasuna sobre ETA es tal que la banda sabe que un solo muerto acabar¨ªa con el proceso de paz. Hace a?os, su actitud era la contraria: matar para forzar la negociaci¨®n, a?aden las fuentes.

La carta sostiene que el Gobierno "mantiene la apuesta por una estrategia represiva" y alude a la ilegalizaci¨®n de Batasuna y la existencia de supuestas torturas. Pero no cita el juicio que ha iniciado la Audiencia Nacional contra medio centenar de representantes de organizaciones de la izquierda abertzale a los que se acusa de vinculaci¨®n con la banda terrorista.

Por el contrario, prosiguen los expertos, ETA insiste en la carta en la necesidad de un final dialogado y respalda la propuesta que el l¨ªder de Batasuna, Arnaldo Otegi, formul¨® en Anoeta (Guip¨²zcoa), hace un a?o. ETA repite la f¨®rmula de Otegi: la constituci¨®n de dos mesas de negociaci¨®n, una pol¨ªtica, de partidos, y otra, para "superar el conflicto armado" entre el Gobierno y la banda.

La petici¨®n a las embajadas no es, seg¨²n medios de la izquierda abertzale, para que intervengan en un proceso de paz sino "para que presionen a favor de que el proceso se materialice". En este punto, ETA imita al IRA, que trat¨® de recabar un respaldo internacional. El proceso de paz irland¨¦s cont¨® con el aval del presidente norteamericano, Bill Clinton, de origen irland¨¦s.

Los mismos medios admiten que la iniciaci¨®n del proceso de paz en Euskadi est¨¢ sometida a altibajos, pero siguen fijando como horizonte las elecciones municipales de mayo de 2007, en las que pretenden concurrir los l¨ªderes de Batasuna.