Barcelona, siglo XXI
La cumbre euromediterr¨¢nea que se abre hoy en Barcelona, devaluada por notables ausencias, no es un mero aniversario del proceso de asociaci¨®n entre la UE y sus vecinos sure?os y orientales de esta ribera, sino que pretende ajustar el proyecto a los retos del siglo XXI. En una d¨¦cada, los problemas se han agravado. La diferencia de riqueza por habitante entre la ribera sur y la norte es hoy un 50% mayor que en 1995, lo que constituye la frontera con mayor desnivel del mundo en desigualdad y en edad, con un norte envejecido y un sur en el que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n tiene menos de 25 a?os. ?se es el sif¨®n que empuja a la masiva inmigraci¨®n ilegal.
Pese a ello, no cabe decir que el Proceso de Asociaci¨®n Euromediterr¨¢nea haya fracasado, porque sin ¨¦l hubiera sido peor. Lanzado al final del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, que arrastr¨® a la UE tras ¨¦l, en los ocho a?os de Aznar no se ha sabido alimentar lo suficiente en Bruselas.
Sin embargo, si era importante hace 10 a?os, a¨²n m¨¢s lo es hoy, cuando la cita de Barcelona es de jefes de Estado y de Gobierno. La renovaci¨®n del proyecto se va a articular en cuatro ¨¢reas: buen gobierno y avance, insuficiente, de la democracia; desarrollo econ¨®mico, con la perspectiva poco realista de una zona de libre cambio en cinco a?os; educaci¨®n e intercambios culturales, quiz¨¢ la mayor novedad con la eventual puesta en pie de una especie de programa Erasmus mediterr¨¢neo; y lo que resulta m¨¢s esencial para el Norte: la lucha contra el terrorismo, el control de las migraciones y la integraci¨®n social. El fen¨®meno terrorista se perfila como uno de los temas m¨¢s conflictivos de la reuni¨®n.
En estos a?os, el comercio s¨®lo se ha desarrollado entre Norte y Sur, sin que siguieran al mismo ritmo ni las inversiones ni la integraci¨®n entre los pa¨ªses de la ribera sur. Lograrlo es otro reto central. La UE se propone m¨¢s que doblar los fondos de ayuda y pr¨¦stamos a esos pa¨ªses. Claro que los compromisos financieros que adopte la UE en Barcelona de poco servir¨¢n si el Consejo Europeo de mediados de diciembre no cierra un acuerdo sobre el marco presupuestario de la Uni¨®n para 2006-2013. Una vez m¨¢s, los problemas internos europeos pueden afectar no s¨®lo a sus miembros, sino tambi¨¦n a sus vecinos.
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