Zapatero pide que la cumbre no se juzgue por las ausencias, sino por los resultados

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pidi¨® ayer que el balance de la cumbre de Barcelona se haga "cuando termine, y no con prejuicios" basados en la ausencia casi total de l¨ªderes del sur del Mediterr¨¢neo en el evento. S¨®lo Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), participa finalmente. Zapatero asegur¨®, no obstante, que la cumbre "va a avanzar" en el proceso iniciado en esta misma ciudad hace 10 a?os, sobre todo si se logra consensuar un plan de acci¨®n con propuestas concretas para el pr¨®ximo quinquenio.

El presidente se declar¨® tambi¨¦n "convencido de que Espa?a va a seguir jugando un papel determinante" en este di¨¢logo norte-sur. "Voy a poner todo mi empe?o para que la Cumbre Euromediterr¨¢nea sea un ¨¦xito, porque en ella nos van temas como la inmigraci¨®n y el desarrollo de sus pa¨ªses de origen. Y vamos a trabajar con todos los Gobiernos", a?adi¨®, tras considerar que "el mero hecho de que se celebre es ya importante".

La Cumbre de Barcelona es la primera reuni¨®n euromediterr¨¢nea celebrada con jefes de Estado y de Gobierno, lo que en el ¨¢mbito comunitario es sin¨®nimo de l¨ªderes; es decir, del que ejerce el poder efectivo. Por ello, de Francia acude el presidente de la Rep¨²blica, y de Alemania, el canciller federal, no el presidente. Las siete conferencias mantenidas desde 1995 fueron de ministros de Exteriores.

Frente al pleno esperado en la representaci¨®n del bando europeo, incluido el l¨ªder turco Recep Tayyip Erdogan, que negocia la adhesi¨®n a la Uni¨®n, se sentar¨¢n, en cambio, los primeros ministros de L¨ªbano, Jordania, Egipto, T¨²nez, Argelia y Marruecos, el viceprimer ministro de Israel, el ministro de Exteriores de Siria y el palestino Abbas, ¨²nico l¨ªder del grupo.

Sus respectivos jefes, el presidente liban¨¦s, ?mile Lahoud; el rey Abdal¨¢ de Jordania; el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el tunecino, Zin el Abid¨ªn Ben Al¨ª; el argelino, Abdelaziz Buteflika; el rey Mohamed VI de Marruecos; el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, y el presidente sirio, Bachar el Asad, han cancelado sus viajes con distintas justificaciones.

El Asad se quej¨® de que Siria es el ¨²nico pa¨ªs del foro con el que la UE no ha firmado todav¨ªa el acuerdo de asociaci¨®n. Del lado espa?ol se se?ala que tampoco hab¨ªa ning¨²n inter¨¦s en tener aqu¨ª al presidente cuestionado por el asesinato del ex presidente liban¨¦s Rafik Hariri. Lo mismo ocurre con Lahoud, baza prosiria en L¨ªbano.

Mohamed VI dijo pronto que ten¨ªa una gira a Jap¨®n; Sharon qued¨® fuera de juego desde que present¨® su dimisi¨®n; Abdal¨¢ de Jordania comunic¨® esta misma semana que no vendr¨ªa por la situaci¨®n interna de su pa¨ªs tras el reciente atentado. Ben Al¨ª, Mubarak y Buteflika dieron sus negativas en el ultim¨ªsimo momento. Este ¨²ltimo decidi¨® internarse en Par¨ªs por un problema intestinal.

Fuentes gubernamentales se?alan que Argelia, junto a Siria y L¨ªbano, es el pa¨ªs que m¨¢s problemas plante¨® en las negociaciones sobre el c¨®digo de conducta antiterrorista. T¨²nez y Egipto han presentado, en cambio, seg¨²n las mismas fuentes, reservas en temas relativos a las reformas pol¨ªticas y al respeto de los derechos humanos. Las mismas fuentes admiten que todas estas ausencias crean un problema de di¨¢logo. Un alto funcionario habl¨® de "oportunidad hist¨®rica perdida".

La convocatoria de esta cumbre fue un empe?o espa?ol, impulsado por el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, gran conocedor del mundo ¨¢rabe, contra el criterio de la presidencia brit¨¢nica, que estimaba m¨¢s realista hacerla al nivel ministerial de siempre. Moratinos viaj¨® con este motivo a todos los pa¨ªses del sur. La semana pasada estuvo en El Cairo, donde confirm¨® que Mubarak vendr¨ªa.

El ministro intent¨® tambi¨¦n que Zapatero hiciera su gira previa para reforzar las invitaciones. Logr¨® que fuera a Rabat, a celebrar el 50? aniversario de la independencia de Marruecos, y quiso que ese mismo d¨ªa siguiera viaje a T¨²nez para ver a Ben Al¨ª. Pero Zapatero renunci¨® finalmente a visitar a un dirigente que en aquel momento estaba en una fuerte pol¨¦mica por reprimir la libertad de expresi¨®n.