La importancia de descubrir a tiempo el p¨®lipo escondido
El Cl¨ªnico San Carlos de Madrid aplica un programa de cribado de c¨¢ncer de colon
Desde que aparece en el intestino grueso un p¨®lipo adenomatoso y ¨¦ste se convierte en c¨¢ncer, pueden pasar m¨¢s de 10 a?os. Existe pues un largo periodo de tiempo en que es posible evitar que ese p¨®lipo que se esconde entre los pliegues del colon se convierta en un enemigo mortal. Si se descubre cuando todav¨ªa es precanceroso, el riesgo puede eliminarse por completo. Si se descubre en la fase inicial del c¨¢ncer, el ¨ªndice de curaciones a los cinco a?os alcanza al 90% de los casos. Pero si se descubre cuando ya ha afectado a los tejidos pr¨®ximos o a los ganglios, el porcentaje de curaciones cae hasta el 56%. Eso significa que, como ocurre con el c¨¢ncer de mama o de pr¨®stata, una revisi¨®n a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
S¨®lo cuatro de cada diez casos de c¨¢ncer colorrectal se descubren en fases tempranas
El problema es que las lesiones precancerosas no est¨¢n a la vista y muchas veces, cuando presentan s¨ªntomas perceptibles para el propio enfermo, como sangrado o dolor, el c¨¢ncer est¨¢ ya en fase avanzada. Cada a?o se diagnostican en Espa?a 11.000 nuevos casos de c¨¢ncer de colon, pero s¨®lo cuatro de cada 10 se detecta en fase temprana. Eso significa que la mortalidad podr¨ªa reducirse significativamente si se lograra un diagn¨®stico m¨¢s precoz y tendr¨ªa un fuerte impacto social, pues el c¨¢ncer de colon es la segunda causa de muerte por c¨¢ncer en Espa?a, despu¨¦s del de pulm¨®n.
Como ocurre con el c¨¢ncer de mama y de pr¨®stata, en el c¨¢ncer de colon es posible lograr un diagn¨®stico precoz, pero exigir¨ªa implantar programas de cribado, al menos en la poblaci¨®n de riesgo. A justificar su necesidad ha dedicado una intensa actividad el profesor Juan Andr¨¦s Ram¨ªrez Armengol, jefe del servicio de Endoscopia del Hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid. Est¨¢ convencido de que el cribado del c¨¢ncer de colon no s¨®lo se justifica desde el punto de vista sanitario, sino tambi¨¦n econ¨®mico, pues adem¨¢s de salvar vidas, evita los enormes costes que los casos evitables ocasionan al sistema sanitario. "Hay dos tipos de tumores en los que el cribado se considera plenamente justificado, el de c¨¦rvix y el de mama. El tercero es el c¨¢ncer de colon en la poblaci¨®n de riesgo", explica. "La prevenci¨®n primaria del c¨¢ncer colo-rectal est¨¢ justificada por tres motivos: su elevada frecuencia, la ausencia de s¨ªntomas en las fases iniciales y las elevadas posibilidades de curaci¨®n cuando se diagnostica a tiempo".
En los ¨²ltimos a?os se ha avanzado mucho en las t¨¦cnicas de diagn¨®stico, que permiten detectar las lesiones precursoras y los tumores en fases todav¨ªa asintom¨¢ticas. Someter a toda la poblaci¨®n a esas pruebas a partir de una determinada edad supondr¨ªa una sobrecarga que los servicios sanitarios no podr¨ªan asumir de inmediato, y provocar¨ªa un aumento de las listas de espera en los pacientes ya sintom¨¢ticos. A corto plazo, el perjuicio del cribado ser¨ªa mayor que el posible beneficio. Por ello se plantea introducirlo de forma progresiva y restringirlo de momento a la poblaci¨®n de riesgo.
Diferentes estudios han permitido definir qu¨¦ personas tienen mayor riesgo de sufrir este tipo de c¨¢ncer. Se estima que cerca del 80% de los casos son de los llamados espor¨¢dicos, es decir, que se diagnostican en personas de edad avanzada sin una causa identificada. Pero hay m¨¢s de un 20% en los que se observa un componente gen¨¦tico hereditario. "Si a las personas que tienen parientes de primer grado con c¨¢ncer colorrectal, fallecidos o no, les realizamos una colonoscopia a una edad 10 a?os inferior a la del pariente con c¨¢ncer de colon, encontramos que el 10% presentan p¨®lipos en fase adenomatosa, lo cual significa que con el tiempo, evolucionar¨¢n seguro hacia un c¨¢ncer", explica el profesor Ram¨ªrez Armengol. Cuando la prueba se realiza a las personas que tienen dos o m¨¢s parientes de segundo grado con c¨¢ncer de colon, el porcentaje de los que tienen p¨®lipos es del 5%.
Estos y otros datos figuraban en el informe que, a instancias del profesor Ram¨ªrez Armengol y otros especialistas, llev¨® la entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor, al Consejo de Europa hace tres a?os para evaluar la conveniencia de realizar campa?as de cribado. Una campa?a de este tipo implica realizar una colonoscopia a partir de los 50 a?os a las personas de riesgo y si es negativa, repetirla a los 10 a?os. Eso significa que se ha de dotar a los servicios sanitarios de recursos adicionales para no colapsar las unidades de endoscopia. La Comunidad de Madrid financia un programa piloto de cribado en el Hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid, para lo que cuenta con una unidad espec¨ªficamente dedicada a ello. Este hospital es el ¨²nico que cuenta con un servicio central de endoscopia que funciona las 24 horas del d¨ªa y es el primer servicio con pacientes con el certificado de calidad ISO 9001:2000, cuya obtenci¨®n comporta un duro examen.
"Estimamos que de las 500.000 personas que hay en el ¨¢rea que atiende este hospital, unas 10.000 tienen antecedentes familiares de c¨¢ncer de colon. El estudio debe determinar cu¨¢ntas de ellas tienen p¨®lipos precancer¨ªgenos. La ventaja del programa es que la detecci¨®n precoz es tambi¨¦n un tratamiento, pues a quienes tengan p¨®lipos se les extraer¨¢n. El problema de estos programas es el coste inmediato, porque a largo plazo est¨¢ claro que son rentables".
Pero la obtenci¨®n de recursos no es el ¨²nico problema con que tropiezan. La prueba es molesta y mucha gente no quiere someterse a ella ni siquiera sabiendo que tiene un elevado riesgo de c¨¢ncer. "La exploraci¨®n requiere una preparaci¨®n previa, es bastante molesta, por lo que se hace con sedaci¨®n, y aunque m¨ªnimo, tambi¨¦n tiene un riesgo". El miedo, la comodidad y a veces la falta de informaci¨®n son obst¨¢culos por superar. "Como se ha visto en el cribado de c¨¢ncer de mama, este tipo de campa?as necesitan a?os para que den sus m¨¢ximos frutos", argumenta el profesor Ram¨ªrez Armengol.
La campa?a ha deparado algunas sorpresas. Por ejemplo, de las 411 primeras personas que hab¨ªan solicitado la prueba, s¨®lo 197 cumpl¨ªan los requisitos, entre ellos el de no presentar s¨ªntomas. Los otros 214 presentaban s¨ªntomas, pero acud¨ªan al programa para eludir la lista de espera de su centro de referencia. Desde el 1 de abril se ha atendido a unos 500 enfermos. "Pusimos un tel¨¦fono especial (91 330 35 91) y tuvimos un aluvi¨®n de llamadas. Pero entre junio y septiembre fallaron el 70% de las personas que hab¨ªamos programado". El programa se hab¨ªa limitado inicialmente al ¨¢rea del hospital Cl¨ªnico San Carlos, pero en la pr¨¢ctica se aplica sin l¨ªmites geogr¨¢ficos. Cualquier persona que tenga antecedentes familiares de otras ¨¢reas puede solicitar la prueba.
Los resultados preliminares de los 197 casos analizados entre marzo y octubre pasados han sido elocuentes: el 37% presentaba uno o m¨¢s p¨®lipos, de los cuales, despu¨¦s de realizar los correspondientes an¨¢lisis histol¨®gicos, el 16,2% fueron remitidos a la unidad de consejo gen¨¦tico de oncolog¨ªa por el riesgo de desarrollar una neoplasia.
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