Gran Bel¨¦n

No se trata de crear alarma social, ni de crispar a¨²n m¨¢s las cosas, pero existen indicios de que una posible huelga de "papanoeles" podr¨ªa ensombrecer este a?o el panorama de las navidades madrile?as. Entre sus reivindicaciones, estos trabajadores eventuales, agrupados en la asociaci¨®n de profesionales de la animaci¨®n navide?a ASPAN, piden que se levante la prohibici¨®n de ingerir bebidas alcoh¨®licas en horas de trabajo, sobre todo si la jornada laboral se produce al aire libre, a las puertas de grandes almacenes, en sem¨¢foros, gasolineras, calles o plazas. La prohibici¨®n expresa de recurrir a tonificantes et¨ªlicos entr¨® en vigor en las navidades pasadas, tras la proliferaci¨®n de denuncias por ebriedad y comportamiento grosero de "papanoeles", presentadas en a?os anteriores por padres, familiares y acompa?antes de ni?os que sufrieron da?os psicol¨®gicos graves por las malas influencias y que han formado la asociaci¨®n de padres, familiares y acompa?antes de ni?os afectados por el s¨ªndrome de "pap¨¢ Noel", APFANASPN.

"Mi hijo lleva dos a?os sufriendo espantosas pesadillas en las que un se?or gordo, con barba blanca y vestido de rojo, le echa el aliento en la cara para adormecerle y luego descuartizarle con una sierra el¨¦ctrica"; as¨ª describe su problema el padre del menor R. P. F., que s¨®lo contaba 14 a?os cuando fue v¨ªctima de la brutal experiencia navide?a. Desde entonces, el chaval est¨¢ en tratamiento psiqui¨¢trico y vomita nada m¨¢s oler el an¨ªs.

Por su parte, Seraf¨ªn Balarrasa, portavoz de los animadores, defiende el uso terap¨¦utico del producto cuando se trabaja a la intemperie, para entrar en calor y devolver el tono ros¨¢ceo caracter¨ªstico que colorea en la iconograf¨ªa navide?a las mejillas y la nariz del entra?able personaje.

Este veterano profesional, que se enorgullece de su canosa barba natural, declar¨® tambi¨¦n que cuando se trabaja en el interior de un centro comercial, rodeado de ni?os alborotadores y bombardeado 10 horas al d¨ªa con villancicos y mensajes publicitarios, echar un traguito se convierte en una tentaci¨®n irresistible. Para evitar problemas, Balarrasa propone su m¨¦todo personal: "Yo siempre llevo en el bolsillo del uniforme pastillas de menta, para que no te pillen por el aliento, que hoy los ni?os se las saben todas".

Como habr¨¢n deducido a estas alturas los lectores m¨¢s sagaces, este conflicto, menor en apariencia, forma parte de una trama orquestada por el Gobierno y el partido socialista para aguarle las fiestas al alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n.

La operaci¨®n Gran Bel¨¦n, denunciada desde las sagradas ondas, incluye dos grandes concentraciones navide?as, una manifestaci¨®n de "papanoeles" en la Gran V¨ªa y una contramanifestaci¨®n de afectados en el paseo de la Castellana. Pero eso no es m¨¢s que la cresta del "iceberg"; los conspiradores preparan un bel¨¦n ecologista viviente y laico en el centro de la urbe, con ovejas de verdad, vacas, asnos, patos y gallinas, para protestar contra el maltrato de animales y el deterioro del medio ambiente rural.

Otras actividades que podr¨ªan estar relacionadas con la siniestra campa?a ser¨ªan la celebraci¨®n del campeonato mundial de "curling" (petanca sobre hielo), que convertir¨ªa en pistas de competici¨®n las pocas plazas y avenidas libres de obras durante una semana y una marat¨®n popular contra la tala de ¨¢rboles de navidad; los convocantes de la carrera quieren difundir el mensaje de que ya se ha talado m¨¢s que suficiente este a?o en Madrid y su provincia, y proponen a Alberto Ruiz-Gallard¨®n y a Esperanza Aguirre que repartan gratuitamente entre los madrile?os adictos a tan b¨¢rbara costumbre los ejemplares que talan impunemente todos los d¨ªas en parques y carreteras en nombre del progreso de la urbanizaci¨®n y de la construcci¨®n de obras p¨²blicas privatizables.

Aunque no se ha producido ninguna declaraci¨®n al respecto por parte del Ayuntamiento, o de la Comunidad, se sabe que Esperanza y Alberto preparan una declaraci¨®n conjunta en la que culpan a Jes¨²s Caldera, ministro de Trabajo, de haber obrado de mala fe en el conflicto de los "papanoeles" al proponer f¨¦rreos controles antidoping y de alcoholemia para estas navidades, como si los animadores fueran deportistas de ¨¦lite, o la suya una profesi¨®n de alto riesgo.