Los autobuses del arzobispo
Se?or arzobispo: he le¨ªdo sin sorpresa en los diarios granadinos que pretende usted de nuevo fletar autobuses para una nueva protesta en Madrid; sin embargo, para quejas m¨¢s mundanas (ve¨¢nse: guerras, hambrunas, cat¨¢strofes, derechos humanos), no se le ha visto a usted fletar ni el coche de Pedro Picapiedra. En fin, cada cual con su conciencia; atendiendo a la m¨ªa, quiero decirle, se?or arzobispo, lo confieso p¨²blicamente, yo he sido uno de los que ha dejado de financiar su dorada y rica Iglesia, no porque ¨¦stas me disgusten, sino porque entiendo que cualquier negocio privado ha de subvencionarse por sus propios medios, o como sus gerentes y mecenas estimen oportuno; que, en su caso, podr¨ªa ser como Dios manda.
Tambi¨¦n le confieso que la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), dentro de sus defectos, que los tiene, me gusta mucho m¨¢s que la que se propone desde los foros cat¨®licos, m¨¢s a la derecha de Dios. Tambi¨¦n le confieso que los colegios concertados no me gustan demasiado, nunca me agradaron las medias tintas, ni los intermediarios de nada, ni nadie; me gusta lo p¨²blico, aunque acepto lo privado, respeto por supuesto a la Iglesia y m¨¢s a¨²n cuando ¨¦sta se acostumbre a respetar a quienes no compartan sus tesis.
Le confieso tambi¨¦n que me gustar¨ªa ver mi pa¨ªs laico, con sus escuelas dedicadas a la ense?anza libre y de un ser humano sin temores innecesarios, que el olor del incienso s¨®lo invada las iglesias y la Semana Santa. Por cierto, tambi¨¦n le confieso, se?or arzobispo, que pertenec¨ª a una de estas cofrad¨ªas y le puedo asegurar, hablando de financiaci¨®n, que trabajando bien puede obtenerse de ¨¦stas una magn¨ªfica financiaci¨®n para la Iglesia (aqu¨ª hay taco).
En fin, le confieso que una vez form¨¦ parte de su Iglesia, pero gracias a actitudes como las que usted suele mostrar, ahora soy libre, hasta para creer en Dios, pero sepa que no le guardo rencor alguno, soy comerciante y lo comprendo mejor que nadie. Le confieso, adem¨¢s, que si tan perseguidos larvadamente cree usted que est¨¢n los cristianos, no dude en avisarme, si tuvieran que excavar de nuevo algunas catacumbas para los "perseguidos" cristianos.
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