Violencia y tablas en Copenhague

Lo que empez¨® siendo un partido animado y con alternativas degener¨® en una sucesi¨®n de jugadas de una violencia extrema, propiciadas por un arbitraje nefasto. El Espanyol empez¨® jugando bien, se adelant¨® en un magn¨ªfico contrataque y concluy¨® desquiciado, metido en su ¨¢rea y a expensas del Brondby. Los dos equipos se quedaron con diez jugadores tras las expulsiones de Fredson y Johanssen, y Skoubo tuvo que ser retirado en camilla tras una brutal entrada de Kameni. Los 20 jugadores acabaron enfrascados en trifulcas y tarascadas ante la complacencia y las err¨®neas decisiones del ¨¢rbitro holand¨¦s Jan Weggebef.

El Espanyol trat¨® de actuar con pies de plomo frente a un rival muy f¨ªsico, que no dud¨® en buscar los tobillos cuando no rascaba el bal¨®n, algo que sucedi¨® muy a menudo. El inicio fue un espejismo. Daba la sensaci¨®n el Espanyol de una superioridad tal que el partido parec¨ªa definido en apenas siete minutos, los que tard¨® De la Pe?a en trazar el primer pase. Luis Garc¨ªa no aprovech¨® el mano a mano con el portero dan¨¦s, Ankergren. Fue el primer aviso. El Espanyol iba a depender de su desenvoltura para encontrar el camino m¨¢s corto de cara al gol. Cuando domini¨® territorialmente, le falt¨® paciencia en la elaboraci¨®n de la jugada y acierto en el remate. Tamudo dispar¨® cruzado a la salida de un c¨®rner que cabece¨® Jarque. Mois¨¦s y Fredson probaron fortuna desde el borde del ¨¢rea. Pero el desgaste f¨ªsico hizo mella en el equipo blanquiazul que empez¨® a ceder metros ante el empuje del Brondby. Kameni, que casi se traga un gol como ya le sucedi¨® en El Sadar a base de tanto dar pasos atr¨¢s, fue puesto a prueba. La banda izquierda del Espanyol, la formada por Domi y Riera, no cerr¨® las incorporaciones del lateral dan¨¦s Rytter y la l¨ªnea de medios no tapon¨® las posiciones francas para el disparo desde la frontal del ¨¢rea. El Brondby, un equipo mediocre en muchos aspectos, especialmente en la t¨¦cnica individual y en la elaboraci¨®n del juego, aprovech¨®, sin embargo, las lagunas defensivas del Espanyol. Los centros pasados de Rytter permitieron dos buenos remates de Rasmussen y Elmander, y Kameni, que sac¨® una buena mano en un tiro lejano de Lorentzen, casi no se enter¨® en otro disparo desde 35 metros de Rasmussen que roz¨® el travesa?o.

El gol del Espanyol naci¨® de una jugada de contraataque. Fue la mejor de la noche. Retov intent¨® otro remate lejano. El bal¨®n rebot¨® en un defensa blanquiazul y fue a parar a pies de De la Pe?a. Con terreno libre por delante, lo Pelat arranc¨® una contra mortal de necesidad. Acompa?ado por Luis Garc¨ªa y Tamudo, De la Pe?a se plant¨® frente a la frontal. Desde all¨ª, meti¨® un excelente pase a Luis Garc¨ªa. El jugador asturiano fint¨® a un defensa y al portero dan¨¦s, y envi¨® a Tamudo que remat¨® casi a placer.

El Brondby empat¨® en una desafortunada acci¨®n de Mois¨¦s que toc¨® un bal¨®n que despist¨® a Kameni. El Espanyol se vino abajo y se encerr¨® en su ¨¢rea. El Brondby envi¨® un segundo bal¨®n al travesa?o y, a partir de ah¨ª, el Espanyol resisti¨® como pudo: sacando balones bajo palos como hizo Lopo.

Para clasificarse, el equipo de Lotina deber¨¢ ganar ahora al Maccabi israel¨ª. Ya est¨¢n en dieiseisavos de final, Lokomotiv de Mosc¨², Steaua Bucarest, Middlesbrough, Litex (Bulgaria), AZ Alkmaar, Estrasburgo y Marsella.