Grande y fea, por obra y gracia de una ocurrencia posmoderna
Qu¨¦ dif¨ªcil es aceptar lo evidente: la ciudad es el producto cultural m¨¢s complejo que construye la sociedad; sobre todo por las innumerables interacciones que hace posible. Desde hace a?os insisto en esta idea apoyado en la opini¨®n de algunos arquitectos y con el est¨ªmulo de las lecturas de Habermas, Luhmann, Morin. Sin embargo, los reduccionistas que contratan los PGOU, siguen creyendo que, al tenor de la Ley de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica, la construcci¨®n de la ciudad empieza con la ordenaci¨®n del suelo y finaliza con la edificaci¨®n de miles de casas y adem¨¢s que, como me dec¨ªa el otro d¨ªa una se?ora en un bar de Carmona, "mientras m¨¢s crezca un pueblo, m¨¢s moderno ser¨¢".
Enorme equivocaci¨®n. No es as¨ª. La ciudad objeto sin un sujeto colectivo solamente ser¨¢ un gran contenedor carente de vida urbana agradable y no por ser "nuevo" y grande necesariamente ser¨¢ moderno ni autom¨¢ticamente har¨¢ posible una m¨ªnima calidad de vida.
Lo dicho se puede constatar en los crecimientos actuales del ¨¢rea metropolitana de Sevilla. Se ha ocupado una gran extensi¨®n de suelo para edificar centenares de miles de objetos inmuebles sin mayor control, obviando el entorno urban¨ªstico, natural y cultural. Se edifica desmesuradamente pero todav¨ªa no se ha inaugurado ni un solo espacio de convivencia enriquecedora donde resulte c¨®modo y agradable vivir o estar y, lo que es peor: los actuales ensanches constituyen una insoportable tortura est¨¦tica, son anodinos y mon¨®tonos. Para colmo, es dif¨ªcil llegar a ellos porque carecen de un sistema de v¨ªas y de transporte p¨²blico en condiciones. Recorrer nueve kil¨®metros de autopista al empezar el d¨ªa, desde el Aljarafe a Sevilla, supone m¨¢s de 40 minutos.
A nadie se le ocurrir¨ªa llevar a un amigo extranjero para conocer la "Nueva Bormujos" o "La Rinconada del futuro" que adem¨¢s, al contrario de cuanto se dice, son insostenibles. Todos vamos e iremos a disfrutar de los pueblos, de la ciudad construida durante m¨¢s de mil a?os (producto cultural complejo y adem¨¢s agradable).
La Rinconada ha sobredimensionado sus necesidades y por una ocurrencia madrile?a unir¨¢ sus dos n¨²cleos urbanos principales, uno con m¨¢s de mil a?os de vida y otro con apenas sesenta, para que se construyan 8.500 viviendas muy cerca de las 14.500 que est¨¢n previstas en Alcal¨¢ del R¨ªo y la Algaba. Una discutible intervenci¨®n cultural. Una exagerada estimaci¨®n que se ve estimulada y fortalecida por la Junta que est¨¢ construyendo una autov¨ªa para llegar a Sevilla desde los peque?os pueblos de la Sierra Norte, no porque la requieran sino porque, presuntamente, as¨ª tambi¨¦n podr¨¢n crecer con la desmesura que ya lo hace Burguillos (3.500 viviendas).
Parecer¨ªa m¨¢s l¨®gico y prioritario hacer la autov¨ªa de Los Alcores para unir Carmona, Mairena de los Alcores, El Viso, Alcal¨¢ de Guadaira y Dos Hermanas con el fin de estimular el desarrollo de este territorio con un extraordinario patrimonio cultural y potencial tur¨ªstico (cuevas, castillos, haciendas, cortijos); pero no, la urgencia del capital especulativo va en otra direcci¨®n.
Si de unir n¨²cleos para expandir el ¨¢rea urbana se tratara, la ciudad de Carmona ser¨ªa especialmente privilegiada. Empezando desde el aeropuerto podr¨ªa recalificar los treinta kil¨®metros de suelo que la une con Sevilla dejando as¨ª que la capital cargue con todos los problemas, las inmobiliarias hagan su agosto y como si fuera una empresa cualquiera, sin importarle nada las finanzas municipales engorden. Algo as¨ª lleva haciendo Dos Hermanas desde el Distrito de Quintos, con total ¨¦xito financiero pero con absoluto d¨¦ficit social y de movilidad.
Felizmente el inteligente alcalde de Carmona, ha decidido imponer el sentido com¨²n como garant¨ªa de futuro de crecimiento con prestigio y con calidad de vida. Caso ¨²nico y de gran importancia. En otras ciudades mediterr¨¢neas con incomparable patrimonio cultural -sin ir muy lejos, de Italia- dicha determinaci¨®n ha merecido especial reconocimiento. Tambi¨¦n aqu¨ª muy pronto se premiar¨¢ este ejemplo y m¨¢s cuando se termine de distorsionar, de "modernizar" los conjuntos hist¨®ricos. Entonces Carmona se afianzar¨¢ como la "joya de la corona" de la provincia de Sevilla, los turistas que interesan acudir¨¢n en mayor n¨²mero a gozar de ella, los puestos de trabajo aumentar¨¢n y la econom¨ªa tambi¨¦n.
Las promesas y expectativas incumplidas de un crecimiento urbano desbocado como el que soporta el ?rea Metropolitana se puede constatar en muchos aspectos. Baste uno: la generaci¨®n de puestos de trabajo. Las grandes superficies por una parte han aniquilado a los artesanos y a las tiendas peque?as y por otra, no est¨¢n obligadas a emplear a los lugare?os. Las empresas de trabajo temporal que se encargan de ello contratan a quienes con m¨¢s flexibilidad y m¨¢s barato se ofrecen. Todav¨ªa son los espa?oles. Pronto ser¨¢n los inmigrantes y los menores de veinte a?os. Naomi Klein ilustra este proceso con un ejemplo paradigm¨¢tico de la globalizaci¨®n: el de Walt-Mark, la empresa que m¨¢s vende en USA.
?Qui¨¦n y con qu¨¦ dinero se encargar¨¢ de mitigar los males del feo gigantismo urbano disperso cuando se hayan terminado de edificar las 450.000 casas (1.400.000 habitantes) que a los 48 Ayuntamientos se les ha ocurrido edificar en toda el ?rea Metropolitana de Sevilla?
Jorge Benavides Sol¨ªs es Profesor Titular de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Sevilla.
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