Rajoy y Aguirre salen ilesos tras caer el helic¨®ptero que acababa de despegar
El l¨ªder del PP se fractur¨® un dedo de la mano derecha y permaneci¨® ingresado varias horas
No hab¨ªan transcurrido ni 10 segundos tras el despegue del helic¨®ptero en el que viajaban Mariano Rajoy, l¨ªder del Partido Popular, y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, cuando son¨® un estruendoso golpetazo, se levant¨® una intensa polvareda gris y el aire se impregn¨® de un denso olor a gasolina. El helic¨®ptero acababa de despegar desde el coso de la plaza de toros de M¨®stoles y se desplom¨® junto al muro del edificio, al lado de la puerta de la enfermer¨ªa. Los escoltas se abalanzaron sobre el autogiro y sacaron, pr¨¢cticamente ilesos, a sus seis ocupantes.
Eran las 12.30. Rajoy, Aguirre, el alcalde de M¨®stoles, Esteban Parro, un c¨¢mara de Antena 3 (que iba a tomar im¨¢genes para todas las televisiones), el piloto y un polic¨ªa, que viajaba como copiloto, iniciaban con un breve vuelo en helic¨®ptero una visita a esa localidad madrile?a invitados por su regidor, que es del PP. Ese helic¨®ptero era el ¨²nico aparato de estas caracter¨ªsticas que ten¨ªa, desde enero pasado, las denominadas Bescam (Brigadas de Seguridad de la Comunidad de Madrid), que son polic¨ªas locales pagados, en parte, con el presupuesto de la comunidad. Como visita institucional, Rajoy y Aguirre vieron las instalaciones de esa Bescam y pensaban dar, tras aterrizar en el parque Finca Liana, un paseo por el pueblo. El colof¨®n iba a ser un acto de partido, una reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo del PP de M¨®stoles presidida por Rajoy.
Todo esos planes se estrellaron junto al muro de la plaza. Rajoy y Aguirre hab¨ªan llegado al coso en un autocar acompa?ados desde Madrid por un grupo de periodistas, pues la visita inclu¨ªa una conferencia de prensa en la que ambos iban a reclamar una segunda comisar¨ªa para M¨®stoles que, seg¨²n comentaron en el trayecto en autob¨²s, hab¨ªa sido "prometida por el Gobierno pero nunca presupuestada".
Los periodistas fueron as¨ª espectadores en directo del lento despegue del helic¨®ptero, vieron c¨®mo ¨¦ste gir¨® inesperadamente al superar las gradas, y se sobresaltaron por el golpetazo del aparato al chocar contra el suelo. A la carrera, y con alguna crisis nerviosa, se form¨® un remolino de c¨¢maras e informadores alrededor del aparato siniestrado. Los escoltas de Aguirre y Rajoy, que esperaban fuera en sus coches, ya se hab¨ªan abalanzado sobre el helic¨®ptero e intentaban romper una de las ventanas laterales para sacar a los seis ocupantes. Varios polic¨ªas locales pidieron a todos que se alejaran y, r¨¢pidamente, desplegaron un cord¨®n de seguridad que fue, en un primer momento, muy poco obedecido. Un fort¨ªsimo olor a gasolina lo impregnaba todo. Hac¨ªa viento.
Rajoy fue el primero en salir. Despu¨¦s sacaron a Aguirre y all¨ª mismo, el l¨ªder del PP le dijo a la presidenta madrile?a que ¨¦l se dio cuenta de que algo no iba bien cuando el aparato "parec¨ªa que iba a chocarse contra aquello". Aquello, que Rajoy se?al¨® con el dedo, es el bloque de hormig¨®n de la entrada de la plaza, y en las im¨¢genes de televisi¨®n se aprecia c¨®mo el helic¨®ptero estuvo cerca del choque temido por el presidente de los populares.
Quiz¨¢ por la pericia del piloto, o por suerte, no hubo tal choque. Pero el helic¨®ptero perdi¨® la escasa altura que hab¨ªa levantado, mordi¨® en su desplome el muro exterior de la plaza y se estamp¨® contra el suelo. La cola del aparato se desgaj¨® y qued¨® a varios metros. El conductor del autocar, Pedro Ruiz, cont¨® despu¨¦s que ¨¦l crey¨® ver que primero ca¨ªa esa parte trasera del fuselaje e interpret¨® que el helic¨®ptero deb¨ªa haber chocado contra algo en su ascenso. En las im¨¢genes de televisi¨®n no se aprecia choque alguno. Las palas de la h¨¦lice se desmembraron y, en trozos, salieron despedidas en todas direcciones. Varios coches aparcados en los alrededores quedaron con los cristales rotos por el impacto de esos restos del fuselaje.
Los seis ocupantes del helic¨®ptero salieron por su pie y pr¨¢cticamente ilesos. Rajoy dijo que ten¨ªa un dedo "machacado". Tiene uno fracturado y otro con una luxaci¨®n en la mano derecha. Le escayolaron ambos dedos y le inmovilizaron el antebrazo. ?l y el c¨¢mara fueron los primeros en irse al hospital, y los que m¨¢s horas permanecieron all¨ª en observaci¨®n. Aguirre, mientras, asegur¨® que, "gracias a Dios", no se hab¨ªan hecho nada y pretendi¨® irse a su despacho en la Puerta del Sol. La llevaron al hospital, pero s¨®lo unos minutos. Estuvo con Rajoy, esper¨® a que llegase ?ngel Acebes y, por la tarde, acudi¨® a la Asamblea para participar en la votaci¨®n de los presupuestos.
Rajoy, seg¨²n coment¨® en el hospital Acebes, tambi¨¦n pretend¨ªa irse a su casa despu¨¦s de que le inmovilizaran la mano, pero los m¨¦dicos decidieron que deb¨ªa quedarse en observaci¨®n hasta la noche. Le recomendaron que hoy repose. Lo har¨¢. Ma?ana s¨ª estar¨¢ en la concentraci¨®n en la Puerta del Sol "a favor de la Constituci¨®n" organizada por su partido.
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