El papel y la niebla
La mayor parte del gran teatro contempor¨¢neo extranjero no se ha publicado en espa?ol. La editorial Losada est¨¢ a punto de conseguir que la obra de Harold Pinter sea una excepci¨®n: ha sacado dos tomos con cinco comedias de su primera ¨¦poca y con varios n¨²meros de revista, y anuncia otro con ocho piezas m¨¢s. El primer volumen incluye La colecci¨®n, Los enanos y El cuidador, t¨ªtulo con el que se estren¨® en Buenos Aires The caretaker. En Espa?a, esta obra se llam¨® El portero en la versi¨®n y puesta en escena de Trino Mart¨ªnez Trives. En el segundo tomo de Losada figuran El amante, cinco Sketches de revista (ser¨ªa mejor hablar de n¨²meros o de cuadros de revista) y Escuela nocturna, escrita para la radio.
El teatro de Harold Pinter cuenta en Espa?a con m¨¢s obras traducidas al catal¨¢n que al castellano
El amante, La colecci¨®n y The caretaker son de lo mejor de la obra teatral de Harold Pinter. En la primera, Richard permite a Sarah, su mujer, que reciba en casa a su amante tres d¨ªas por semana... porque el amante es ¨¦l mismo, con otra personalidad. Sarah le deja visitar regularmente a una prostituta... que tambi¨¦n es ella misma. ?O son, en realidad, una prostituta y un cliente jugando a parecer esposos y amantes?
En La colecci¨®n, James, obsesionado con saber por qu¨¦ su mujer ha tenido una aventura extramatrimonial y los t¨¦rminos exactos de lo sucedido, llama a casa de su amante, lo visita, lo acerca m¨¢s de lo que estaba. Tambi¨¦n Aston, protagonista de The caretaker, pone a un extra?o en su vida, que acaba disput¨¢ndole el ox¨ªgeno. Pero lo m¨¢s importante de estas tres obras no es lo que Pinter cuenta, sino c¨®mo lo cuenta. Maneja la intriga a su antojo. Crea niebla, la disipa y la vuelve a espesar. Lleva la acci¨®n interna in crescendo. Las traducciones de la editorial Losada, claro, est¨¢n escritas en el espa?ol de Buenos Aires. Cuando Richard, protagonista de El amante, desea fumar, dice: "Me muero por una pitada". Luego "ingresa al" dormitorio y "tiende" la cama. La piscina es una "pileta de nataci¨®n".
Los enanos, concebida para la radio
con ¨¢nimo experimental, se ha escenificado raras veces. Con raz¨®n. Es una versi¨®n, reducida y oscura, de la novela hom¨®nima de Pinter, protagonizada por cuatro j¨®venes londinenses. "Estoy convencido de que el resultado puede haber sido completamente incomprensible para el p¨²blico", escribi¨® despu¨¦s de su estreno en la BBC. La editorial Destino acaba de publicar la novela Los enanos por vez primera en castellano. "En cierta medida es autobiogr¨¢fica, est¨¢ basada en una parte de mi juventud. El problema es que se alarga mucho, pues abarca un periodo demasiado extenso e incorpora estilos diversos, de manera que es m¨¢s bien una mezcolanza", dec¨ªa su autor en 1961.
Hiru, una editorial vasca especializada en teatro, tiene un tomo con cuatro obras comprometidas de los a?os noventa, traducidas por Carlos Fuentes. En ese periodo, Pinter pasa de escribir expl¨ªcitamente sobre la tortura (El lenguaje de la monta?a) a situar la represi¨®n pol¨ªtica como tel¨®n de fondo de la vida familiar (Luz de luna) y de una celebraci¨®n de la alta sociedad (Tiempo de fiesta).
Hay m¨¢s obras suyas editadas en Espa?a en catal¨¢n que en castellano. L'amant est¨¢ en Edicions 62, como L'habitaci¨® y El muntaplats, cl¨¢sicos de su primera ¨¦poca, traducidos por Manuel de Pedrolo. En otro volumen de esta editorial figuran Altres llocs, La tra?ci¨® y L'¨²ltima copa. La Diputaci¨®n Provincial de Barcelona public¨® Esquetxos i altres peces y Arola, Engany. En Edici¨®ns Xerais figuran Vellos tempos y A festa de aniversario, traducidas al gallego por Manuel Vieites.
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