El viejo dramaturgo airado
Harold Pinter atendi¨®, el pasado 13 de octubre, la llamada telef¨®nica m¨¢s inesperada de su vida. La Academia de Suecia le notificaba su adjudicaci¨®n del Nobel en Literatura y al dramaturgo, poeta, actor y ensayista ingl¨¦s le fall¨® la palabra. "Fue una gran sorpresa. No me hab¨ªa pasado por la cabeza que estuvieran barajando mi nombre. Cre¨ª que ofrecer¨ªan el premio al turco Orhan Pamuk, un autor extraordinario", record¨® d¨ªas despu¨¦s en su primer y ¨²nico acto p¨²blico desde que trascendiera la noticia. "Estoy trabajando duro en el discurso de aceptaci¨®n. Pensando con mucho cuidado en su contenido. Es una gran responsabilidad pues se convertir¨¢ en plataforma mundial", adelant¨® Pinter a la audiencia que le acompa?¨® en una velada especial en el teatro londinense The Royal Court.
"Yo siento ira desde ni?o y est¨¢ basada en hechos reales que se ignoran con demasiada facilidad"
Organizado para celebrar la edici¨®n actualizada en ingl¨¦s de su antolog¨ªa Various voices. Prose, poetry, politics, 1948-2005, el encuentro, celebrado a finales de octubre, adquiri¨® una nueva perspectiva, con la meta en la ceremonia de aceptaci¨®n del Nobel, el 7 de diciembre. "No, no lanzar¨¦ una granada de mano", brome¨® incitado por su interlocutor, el director art¨ªstico del Royal Court, Ian Rickson, "aunque quiz¨¢ arrojar¨¦ una granada silenciosa. Hablar¨¦ de arte y pol¨ªtica, de sus puntos de contacto y desencuentro".
En el pabell¨®n de Nobeles, Pin
ter se reencontrar¨¢ con Samuel Beckett, uno de sus primeros maestros en la vida y la ficci¨®n. "Lo conoc¨ª una noche en Par¨ªs. Me llev¨® de bar en bar y terminamos tomando sopas de ajo a las cuatro de la madrugada. Bicarbonato a la ma?ana siguiente", rememor¨®. El autor irland¨¦s dej¨® una honda huella en el entonces emergente escritor y actor. Por aquella ¨¦poca, Pinter todav¨ªa frecuentaba la vivienda paterna, en el este de Londres, donde naci¨® el 10 de octubre de 1930. Y a¨²n deb¨ªa crear obras clave del repertorio teatral ingl¨¦s, desde Fiesta de cumplea?os a Homecoming y No one's land, entre otras, que le revelar¨ªan como artista singular, distintivo, intemporal e inmortal.
"La literatura irlandesa fue una revelaci¨®n para m¨ª. Y la obra de Beckett, m¨¢gica", afirm¨® en Londres antes de narrar una curiosa an¨¦cdota. "Descubr¨ª su novela Murphy en la biblioteca del barrio. La tom¨¦ prestada y me di cuenta de que nadie la hab¨ªa sacado en a?os de la biblioteca. No devolv¨ª el libro. Todav¨ªa lo conservo en casa. Mi ¨²nico hurto criminal".
Pinter regresa con frecuencia a la obra de Beckett y, en 2006, tiene previsto interpretar Krapp's last tape, en el estrado del Royal Court. Es el famoso mon¨®logo en el que el d¨¦bil protagonista intenta capturar la intensidad de su juventud escuchando su propia voz grabada en una cinta de magnetof¨®n. Un papel apropiado y posiblemente cercano al veterano actor y dramaturgo.
A sus 75 a?os, Pinter est¨¢ fr¨¢gil de salud. En 2002, le operaron de un c¨¢ncer de es¨®fago y ¨²ltimamente se resiente de una extra?a enfermedad de la piel que se ceba en su boca y garganta. Habl¨® con voz afectada en su intervenci¨®n en el Royal Court y confi¨® al poeta Tony Harrison la lectura, a lo largo de la velada, de sus poemas recientes: Muerte, Bombas, La relaci¨®n especial, Dios bendiga Am¨¦rica y otros m¨¢s. Camina ahora con bast¨®n, pero no necesita apoyo ninguno para denunciar abiertamente los abusos del poder pol¨ªtico.
"Es un gran dramaturgo. Pocos
autores han conseguido inventar mundos no reales y convincentes a la vez. Posiblemente, Kafka y Beckett, pero, sin duda, Pinter crea mundos artificiales con los que la audiencia se relaciona y siente pr¨®ximos. ?ste es un reto al que nos enfrentamos todos los que trabajamos en ficci¨®n. Para m¨ª, Pinter es modelo de referencia y un autor que siempre me ha influido", resalta el novelista Kazuo Ishiguro en una entrevista reciente. Ambos se trataron a fondo en los a?os noventa, cuando Pinter le compr¨® los derechos cinematogr¨¢ficos de Lo que queda del d¨ªa. "Escribi¨® los dos primeros borradores del gui¨®n antes de que la pel¨ªcula pasara a la productora Merchant Ivory. Pinter es un personaje muy interesante y complicado. Con los a?os se ha vuelto muy pol¨ªtico. En su perfil de activista pol¨ªtico, ve las cosas de una forma muy metaf¨®rica y proyecta una ira casi irracional", a?ade Ishiguro.
"F¨ªsicamente no estoy bien, pero la inteligencia cr¨ªtica no me falla", advirti¨® Pinter en la citada reuni¨®n p¨²blica de octubre. "Todav¨ªa puedo pensar y ver los problemas fundamentales del mundo actual. A los pol¨ªticos y mandatarios no les interesa la verdad, sino el poder. La vida y la muerte se convierten en algo irrelevante entre las mentiras, la propaganda y la basura que nos echan los pol¨ªticos", arremeti¨®.
En poemas, ensayos y discur
sos, Pinter descarga su "rabia, horror y asco" por las situaciones de opresi¨®n. Siempre ha dado voz con su palabra y sus silencios a los muertos en conflictos injustificados, a los desaparecidos y a todos los pueblos dominados por potencias imperialistas. La guerra de Irak est¨¢ hoy en su punto de mira de igual forma que en el pasado ha protestado contra los abusos de Estados Unidos en Latinoam¨¦rica, la situaci¨®n de los kurdos en Turqu¨ªa o los bombardeos de Serbia por causas humanitarias. "?Se siente m¨¢s airado que en su juventud?", le pregunt¨® Rickson.
"La ira debe ir acompa?ada de un motivo y un exacto conocimiento de la situaci¨®n. Yo siento ira desde ni?o y est¨¢ basada en hechos, en hechos reales, que se ignoran con demasiada facilidad", dijo. "Con 18 a?os, me declar¨¦ objetor de conciencia. Acababan de morir millones de personas en la II Guerra Mundial y los poderes occidentales ya estaban prepar¨¢ndonos para la siguiente guerra. Vivimos ahora en una sociedad muy impotente. ?Qui¨¦n es el objetivo de las armas nucleares de Estados Unidos y el Reino Unido? ?Osama Bin Laden? Estas armas pueden ser las ¨²ltimas bombas suicidas".
Pinter protesta por el sambenito de "viejo hombre airado" que le coloca la prensa brit¨¢nica en los ¨²ltimos a?os. "En cuestiones pol¨ªticas, realmente, es un viejo airado. Y una buena postura tambi¨¦n. Necesitamos gente airada en estos tiempos que corren. Me alegr¨® que hablara tan claramente en Hyde Park la jornada de las manifestaciones contra la guerra de Irak", afirma Ishiguro. "Como artista", ha comentado el dramaturgo David Hare, "tiene un alcance alarmante. Puede tocar notas extraordinarias construidas ¨²nicamente con ira, indignaci¨®n y desprecio. Pero, en el otro extremo del instrumento, tambi¨¦n puede desequilibrarte con toques de humor, gracia y un intenso afecto personal".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.