La peor lesi¨®n, el mejor remedio
El f¨²tbol se hab¨ªa acostumbrado tanto a la presencia ininterrumpida de Xavi en cada partido que resulta muy dif¨ªcil asimilar que no jugar¨¢ durante medio a?o. A pesar de su aparente fragilidad no s¨®lo era inmune a las lesiones sino que transmit¨ªa una salud envidiable. La enfermer¨ªa le resultaba tan extra?a como el banquillo porque estaba vacunado contra los males m¨¢s comunes de los futbolistas y tambi¨¦n contra los caprichos de los entrenadores. Jugador fiable por excelencia, se presenta hoy como el hilo conductor del Bar?a de los ¨²ltimos a?os, el mejor exponente de la cultura futbol¨ªstica del club, imperecedera pese al continuo cambio de t¨¦cnicos de hace un tiempo. Justo ahora en que se comienza a comparar el juego del actual equipo azulgrana con los mejores de su historia, nadie mejor que Xavi representa el esp¨ªritu del Dream Team de Cruyff en el Bar?a de Rijkaard.
Xavi es quien da la luz en el campo para que Ronaldinho deslumbre, Eto'o galope, Messi gambetee y Deco achique la cancha y al contrario. Lleva la pelota para que el Bar?a juegue, circunstancia decisiva en un deporte de equipo, necesitado de pegamento para que los defensas se entiendan con los delanteros. Hasta Ronaldinho ha dicho que sin el bal¨®n no es nadie. Pocos volantes se ofrecen y recogen como Xavi, tan buen jugador que sabe que a un lateral no se le puede dar la bola de la misma manera que a un extremo. No es lo mismo tocar para Messi que profundizar para Giuly o Belletti. Nada tiene que ver Eto'o con Larsson. Y Ronaldinho no siempre quiere la pelota de la misma manera. Xavi no s¨®lo les entiende sino que descifra los partidos porque sabe tanto lo que le conviene a su equipo como al rival.
Igual juega de primera, con un toque interior o exterior, que se da media vuelta, gira sobre s¨ª mismo para ganar espacio y tirar la l¨ªnea de pase, profundo y vertical como es en calidad de trescuartista, nada que ver con sus inicios, cuando el equipo era chato y atacaba con excesiva lateralidad, como si el f¨²tbol fuera balonmano. Xavi ha madurado tanto que se ha convertido en uno de los mejores centrocampistas del mundo con un nombre de pila muy com¨²n, prueba inequ¨ªvoca de fidelidad a su figura liviana y a su juego dulce y silencioso, muy alejado del ruido medi¨¢tico y por tanto de las listas de los grandes galardonados.
No es extra?o por tanto que la lectura del parte m¨¦dico sobrecogiera ayer a los aficionados. Fue como si se hubiera roto la cristaler¨ªa de casa. Un chasquido suena mal en un cuerpo suave y peque?o, y Xavi expresa suavidad, delicadeza, serenidad, y tambi¨¦n humildad, solidaridad y compromiso, factores determinantes para explicar el excepcional momento del Bar?a. La baja de Xavi, consecuentemente, puede ser un serio inconveniente porque puede alterar la mec¨¢nica de juego del equipo. Hay muy pocos futbolistas que sean un seguro de vida porque no fallan un pase, no pierden la pelota y mejoran cada jugada. As¨ª que no es dif¨ªcil imaginar que se le extra?ar¨¢ en el Barcelona y por extensi¨®n en la selecci¨®n. No hay m¨¢s que contar.
A una mala noticia, una de las peores que pod¨ªa recibir el aficionado azulgrana y espa?ol, le seguir¨¢, sin embargo, otra buena. Ha llegado el momento de Iniesta, una soluci¨®n estimable para un problema muy gordo. Iniesta ejerci¨® maravillosamente la temporada pasada como jugador n¨²mero 12. Jug¨® con la red de seguridad que no tiene un titular como Xavi. Ahora, en cambio, le tocar¨¢ asumir justamente el rol que ejerci¨® Xavi cuando no estuvo Guardiola, una situaci¨®n muy compleja y que sirve para medir a los grandes futbolistas. Iniesta lo es y ahora le llega la ocasi¨®n de demostrarlo en un equipo muy bien armado. Hoy cuenta el Bar?a con el jugador expreso para sustituir a Xavi, se?al inequ¨ªvoca de que cuida tanto de los fichajes como de la cantera, fiel guardi¨¢n de los secretos del juego azulgrana, de los futbolistas que dan estilo al equipo. El barcelonista a?orar¨¢ a Xavi mientras abrazar¨¢ a Iniesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.