23 de Enero, basti¨®n del chavismo
En este barrio de Caracas confluyen muchos programas sociales de la revoluci¨®n bolivariana del presidente venezolano
Sentado en su despacho de la Casa del Poder Popular, antes Prefectura Civil (alcald¨ªa), Lisandro P¨¦rez, alias Mao, 47 a?os, camiseta y gorra rojas, escucha una disputa vecinal en la que interviene un nutrido grupo de mujeres. "Hablen de una en una, y nada de insultos. Hay que respetar a todas las compa?eras", advierte la m¨¢xima autoridad de la parroquia 23 de Enero. Esta inmensa barriada del oeste de Caracas es uno de los feudos m¨¢s emblem¨¢ticos del chavismo. Aqu¨ª confluye buena parte de los programas de asistencia social que ha puesto en marcha la revoluci¨®n bolivariana del presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez.
En las salas y despachos de la Prefectura abunda la iconograf¨ªa revolucionaria: carteles y fotos de Sim¨®n Bol¨ªvar, Che Guevara, Fidel Castro, consignas contra el imperialismo y en defensa de la dignidad nacional. El profesor Lisandro P¨¦rez se declara admirador de la revoluci¨®n china, "le¨ª mucho a Mao Zedong", hasta que sus compa?eros le pusieron el apodo. "Se convirti¨® en un s¨ªmbolo, una carta de presentaci¨®n. Todo el mundo empez¨® a llamarme Mao, y as¨ª desde hace 30 a?os".
"La figura de Ch¨¢vez es muy emblem¨¢tica, como la del Che. Se le ama o se le odia"
"Nos enfrentamos a polic¨ªas corruptos y narcotraficantes, a la lacra del capitalismo"
El alcalde de 23 de Enero es el l¨ªder y fundador del movimiento Tupamaros, en recuerdo de la guerrilla uruguaya. "Creamos un grupo de choque para enfrentarnos a polic¨ªas corruptos y narcotraficantes, a la lacra del capitalismo. Nos convertimos en una milicia con una propuesta de lucha armada: el Frente de Resistencia Popular Tupamaro". No est¨¢n inscritos como partido pol¨ªtico, pero apoyan el proceso pol¨ªtico venezolano y al presidente Ch¨¢vez.
En este feudo del chavismo conviven numerosas organizaciones de la red de apoyo popular tejida por el oficialismo, como la Coordinadora Sim¨®n Bol¨ªvar y los C¨ªrculos Bolivarianos. Los programas asistenciales del Gobierno tienen aqu¨ª un claro exponente: la farmacia social (sin fines de lucro), el m¨®dulo (ambulatorio de asistencia primaria) del programa Barrio Adentro, gestionado por m¨¦dicos cubanos, o los cursos de alfabetizaci¨®n para adultos.
Cerca de 600.000 personas, seg¨²n el ¨²ltimo censo, viven en 23 de Enero. A finales de los a?os cincuenta, el dictador Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez puso la primera piedra del barrio, que se levant¨® para dar albergue a 60.000 pobladores, en su mayor¨ªa militares procedentes del interior de Venezuela. La cifra se dispar¨® con la construcci¨®n descontrolada de los 56 edificios inmensos, 42 bloques de apartamentos y 40 barrios que conforman hoy la parroquia 23 de Enero. Entre sus habitantes hay vendedores ambulantes, profesionales, maestros, obreros y desempleados.
Tradicionalmente, ha sido uno de los territorios m¨¢s politizados, porque la mayor¨ªa de sus habitantes eran cuadros pol¨ªticos de Acci¨®n Democr¨¢tica (AD) y del Partido Comunista, grupos que encarnaban la resistencia contra los militares.
"?ste es un barrio emblem¨¢tico", explica Juan Contreras, de 40 a?os, presidente de la Coordinadora Sim¨®n Bol¨ªvar. "Aqu¨ª estuvo la guerrilla, crecimos viendo los enfrentamientos. Las azoteas eran utilizadas como trincheras a mediados de los a?os setenta". La Coordinadora fue fundada hace 12 a?os por militantes de la izquierda radical de los sesenta y setenta, e integra la red de organizaciones que apoyan a Ch¨¢vez. El objetivo, dice Contreras, "es crear poder local".
"Apoyamos el proceso revolucionario, pero nacimos antes", precisa. La sede de la Sim¨®n Bol¨ªvar alberga la emisora de radio Al Son del 23, que de momento no tiene un alcance que vaya m¨¢s all¨¢ del barrio. El edificio es una antigua comisar¨ªa de polic¨ªa en la que "se reprimi¨® y tortur¨®", seg¨²n cuenta Juan Contreras.
Un cami¨®n de Mercal (Mercados de Alimentaci¨®n) distribuye gratuitamente bolsas de alimentos a la poblaci¨®n, que diariamente hace cola en las puertas del antiguo Museo de Historia Militar, hoy convertido en el Comando General de la Reserva. En esta ciudadela que domina una parte de Caracas se entreg¨® el teniente coronel Hugo Ch¨¢vez el 4 de febrero de 1992, despu¨¦s de fracasar en su intentona golpista para derrocar a Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Al frente de un grupo de oficiales paracaidistas pretend¨ªa instalar all¨ª su centro de operaciones. Mercal es un programa gubernamental presidido por un general, que tiene una red de supermercados que venden a mitad de precio. Los clientes pueden pagar con dinero o con los llamados cesta-tiques, que reparte el Gobierno.
"Aqu¨ª los chavistas ganan por goleada", asegura convencido Mao. De los 600.000 vecinos est¨¢n inscritos para votar 84.000, pero no suelen acudir a las urnas m¨¢s de 20.000. Hay opiniones m¨¢s optimistas, como la de Contreras, que afirma convencido que "la mayor¨ªa votar¨¢". La propaganda electoral de la oposici¨®n brilla por su ausencia. No hay un solo cartel o pintada que no sea del oficialista Movimiento de la V Rep¨²blica.
"La figura de Ch¨¢vez es muy emblem¨¢tica, como la del Che Guevara. Est¨¢ en todos nosotros. Sali¨® de nuestros corazones, del ciudadano com¨²n". El jefe civil de 23 de Enero no oculta que tiene "amigos en la oposici¨®n" que le ayudaron mucho, y subraya la necesidad de mantener un talante dialogante, pr¨¢cticamente inexistente en la Venezuela actual. "Se le ama o se le odia. No hay t¨¦rmino medio con Ch¨¢vez", admite Lisandro P¨¦rez al hablar de la polarizaci¨®n pol¨ªtica que impera en el pa¨ªs. "Es como aquella imagen de dos trenes que avanzan a toda velocidad en sentido contrapuesto y ninguno tiene la m¨ªnima intenci¨®n de frenar", a?ade.
Pese a su fidelidad al presidente, el alcalde de 23 de Enero confiesa que tambi¨¦n los chavistas cometen errores. "No nos damos cuenta de cosas que nos pueden ense?ar los opositores", dice Mao antes de salir hacia la manifestaci¨®n convocada por el oficialismo para protestar contra el boicoteo de los partidos de oposici¨®n a las elecciones legislativas de ma?ana.
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