El portavoz Mart¨ªnez Camino ser¨¢ obispo

"Aunque nos env¨ªe a los turcos", dijo sobre la obediencia al Papa la primera de las Constituciones de Ignacio de Loyola. Entre otras severas exigencias, tambi¨¦n impon¨ªa renunciar a jerarqu¨ªas, cargos o privilegios eclesi¨¢sticos. Salvo casos muy sobresalientes (en el pasado, san Roberto Belarmino; hoy, los cardenales Carlo Maria Martini, italiano, y Jorge Bergoglio, argentino), esa regla se cumple sin contemplaciones entre los jesuitas y por los papas, que siguen la tradici¨®n de consultar al prep¨®sito general jesuita cualquier excepci¨®n a la norma.

Espa?a ser¨¢ una de esas excepciones, en la persona del portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino. Lleva en ese importante cargo desde junio de 2003 pese a la oposici¨®n no disimulada de su severa orden religiosa, y ser¨¢ el primer obispo jesuita en este pa¨ªs, probablemente como auxiliar del cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, su gran valedor. Pese a las reiteradas y fuertes reticencias de la Compa?¨ªa de Jes¨²s ante Roma contra ese nombramiento, fuentes del episcopado y de la propia compa?¨ªa lo daban esta semana por pr¨®ximo.

Mart¨ªnez Camino, asturiano de 52 a?os, entr¨® en la Compa?¨ªa nada m¨¢s terminar Filosof¨ªa en Valladolid, en 1976. Ha sido profesor de Teolog¨ªa Dogm¨¢tica en la Universidad Pontificia de Comillas y evit¨® la orden de trasladarse a Roma, a la Pontificia Gregoriana, con un precipitado ingreso, durante dos a?os, en el convento trapense de San Isidro de Due?as (Palencia). Los jesuitas siempre pensaron que hab¨ªa sido una estrategia de Rouco para evitar que su protegido tuviera que ir a Roma. Sin vocaci¨®n contemplativa, el cardenal propuso a Mart¨ªnez Camino como portavoz de los obispos nada m¨¢s regresar de la Trapa. El cargo lleva aparejado, por norma, un sill¨®n episcopal.