El AVE pincha en hueso h¨²medo
Un acu¨ªfero expulsa desde marzo m¨¢s de 3.000 millones de litros de agua por las obras del tren a M¨¢laga
La llegada de la Alta Velocidad a M¨¢laga ha sorteado una dificultad tras otra. Si hace a?o y medio una explosi¨®n de gas metano paraliz¨® los t¨²neles que atraviesan la agreste Sierra del Valle de Abdalaj¨ªs (M¨¢laga), el pasado 23 de marzo la tuneladora se top¨® con un inmenso acu¨ªfero que convirti¨® el t¨²nel en una gran piscina. Tras el nuevo par¨®n, esta vez por las fugas, que disparaban m¨¢s de 400 litros por segundo, las v¨ªas de agua fueron canalizadas, y los ingenieros comenzaron a intentar sellar unos escapes que a d¨ªa de hoy permanecen. Desde entonces, y aunque los niveles de salida de agua han disminuido de forma considerable, la salida de agua ha sido ininterrumpida, y la gran laguna subterr¨¢nea ya ha expulsado m¨¢s de 3 hect¨®metros. "Nos est¨¢ saliendo de todo por el t¨²nel", resume Carlos Garc¨ªa, director de la obra.
La rotura del acu¨ªfero, sumada a una escasez de lluvias casi cr¨®nica, provoc¨® que los manantiales del pueblo se secaran. Desde agosto, cuatro camiones cisterna transportan a diario 400.000 litros que garantizan el abastecimiento de sus 3.000 vecinos. Para acabar con esta situaci¨®n, el Ministerio de Fomento sondea la zona en busca de otros acu¨ªferos que sirvan de alternativa, pero de momento no ha habido resultados.
La Plataforma Promanantiales surgi¨® en el pueblo para fiscalizar estas prospecciones y asegurarse de que no esquilmen los acu¨ªferos de la zona. "Parece que pedimos lo imposible y la actitud prepotente de Fomento nos tiene desconcertados. Estamos pidiendo lo que ya ten¨ªamos antes de las obras, que se extraiga agua, pero de pozos de distintos acu¨ªferos de forma moderada, para evitar secarlos", se queja Salvador Romero, miembro de la plataforma. Esta asociaci¨®n acusa a Fomento de intentar ocultar informaci¨®n acerca de las v¨ªas de agua creadas en los t¨²neles, y teme sufrir "un abandono institucional tan pronto acaben las obras". De los siete kil¨®metros del t¨²nel, las tuneladoras ya ha recorrido m¨¢s de cinco.
Paradoja
Alfonso Gonz¨¢lez, director de la l¨ªnea de Alta Velocidad, le quita hierro a las fugas, a pesar de que ¨¦stas disparar¨¢n el presupuesto hasta los 400 millones de euros para los dos t¨²neles que discurren en paralelo. "El acu¨ªfero ya estaba afectado por la sequ¨ªa y cada vez mana menos agua, que tratamos antes de que se viertan en el r¨ªo Guadalhorce", apunta. Gonz¨¢lez minimiza la paradoja de que en ciertas semanas se hayan vertido hasta 15 millones de litros diarios, mientras el campo padece los estragos de la ausencia de lluvias. "El agua no ha llegado al Mediterr¨¢neo, ha recargado los acu¨ªferos de la cuenca del Guadalhorce y ha sido aprovechado por los regantes", dice.
Por su parte, Antonio Romero, parlamentario de IU, denunci¨® ante la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente "el tremendo despilfarro", e inst¨® a investigar un posible delito ecol¨®gico a ra¨ªz de la rotura de estos acu¨ªferos de la ¨¦poca jur¨¢sica. "Es mentira que esa agua se est¨¦ aprovechando y no es mala se?al que la Fiscal¨ªa a¨²n no haya contestado", explica. Romero cree que el pueblo merece compensaciones por el da?o que han sufrido sus manantiales, y pide la construcci¨®n de parques forestales y una carretera "proyectada hace d¨¦cadas". Adem¨¢s, Romero ha requerido la urgente intervenci¨®n de la UE.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), organismo que dirige las obras, insiste en despejar cualquier duda sobre la posible contaminaci¨®n del agua drenada. "Despu¨¦s de las balsas de decantaci¨®n para retener productos contaminantes, los an¨¢lisis constatan la calidad de agua. Estamos a la espera de que los t¨¦cnicos de la Cuenca Mediterr¨¢nea comprueben nuestros an¨¢lisis", relata Hadi Daoud, gerente de la Uni¨®n Temporal de Empresas Abdalaj¨ªs. A simple vista, el cauce del agua que transcurre hacia el Arroyo del Quinto mantiene un color gris¨¢ceo pero no despide un olor desagradable.
Juan Manuel Calvo, Comisario de aguas de la Cuenca Mediterr¨¢nea, opina que el problema surgido no es estructural sino coyuntural. "Nos preocupa pero s¨®lo en cuanto a ver cu¨¢ndo se recargan. Adem¨¢s, al no estar los aprovechamientos de esas bolsas de agua inscritas en ning¨²n registro tras la Ley de Aguas de 1985, la administraci¨®n no puede defenderlas", explica.
Los estragos de la falta de lluvias
Los lugare?os m¨¢s ancianos no recuerdan una ¨¦poca en la que tres de las cinco fuentes p¨²blicas estuvieran secas. Valle de Abdalaj¨ªs era conocida anta?o como "la villa de los manantiales", pero la incipiente sequ¨ªa ha provocado que hoy las cabras bajen hasta las carreteras para poder beber.
"Temerosos estamos de que se sequen tambi¨¦n los dos ca?os que quedan", se lamenta Jos¨¦ Conejo, vecino de un pueblo sensible a la falta de lluvias por su dependencia de la agricultura, y con la esperanza puesta en los actuales sondeos.
A pesar de que las fugas se han reducido, los ingenieros est¨¢n lejos de lograr el sellado total de las dos zonas por las que se filtra el agua, de unos cien metros de longitud en cada uno de los t¨²neles. Antes de que los trenes atraviesen sus siete kil¨®metros, y para asegurar la impermeabilizaci¨®n total que frene en seco las v¨ªas de agua, un anillado recubrir¨¢ estas zonas sensibles. La estructura de anillos interiores ya se ha construido en la l¨ªnea de Alta Velocidad Madrid y Barcelona, y a ¨¦sta se le unir¨¢ un revestimiento que evite posibles deformaciones de la b¨®veda.
A¨²n resta un a?o hasta que las obras del doble t¨²nel finalicen, pero hasta entonces, todos miran al cielo para que la fuga deje de ser el mayor quebradero de cabeza de pol¨ªticos, ecologistas e ingenieros. En diez d¨ªas Adif evaluar¨¢ la marcha de las prospecciones con los pol¨ªticos locales y la Plataforma Promantiales, que exige que los nuevos pozos no se concentren y puedan esquilmar unos acu¨ªferos bajo m¨ªnimos. La poblaci¨®n apoya las reivindicaciones de la plataforma, que ha recogido 2.500 firmas y denuncia el "abandono hist¨®rico de un pueblo envenenado por la discriminaci¨®n".
"Esperemos que cuando el t¨²nel est¨¦ acabado sigan viniendo los camiones, porque si no..."
relata la vecina Roc¨ªo Garc¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.