Ducha fr¨ªa

La presidencia brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea est¨¢ resultando decepcionante. Las expectativas de reforma que despert¨® el discurso de Blair en la Euroc¨¢mara el pasado julio, tras el rechazo refrendario de la Constituci¨®n en Francia y Holanda, y el fiasco del ¨²ltimo Consejo Europeo bajo presidencia luxemburguesa, han quedado reducidas al m¨ªnimo. La propuesta de presupuesto comunitario para el pr¨®ximo septenio, las llamadas Perspectivas Financieras 2007-2013, anunciada el lunes por Londres, ha recibido con bastante raz¨®n el varapalo general de casi todos los socios, especialmente de los pa¨ªses de la ampliaci¨®n, porque ver¨ªan penalizadas en un 10% las ayudas, y de Espa?a, porque, de prosperar la idea, se convertir¨ªa en contribuyente neto antes de 2013.

La propuesta est¨¢ en manifiesta contradicci¨®n con los principios de solidaridad, equidad y cohesi¨®n que han dado raz¨®n de existir a la UE. Es verdad que tal filosof¨ªa se halla en plenas tinieblas desde hace m¨¢s de un lustro, pese a que fue entonces cuando la Europa de los Quince decidi¨® dar el pistoletazo de salida para la negociaci¨®n de la ampliaci¨®n a 25. Es harto dif¨ªcil creer que lo que se hac¨ªa con 15 se puede hacer con 10 m¨¢s. La Comisi¨®n Europea propuso que el gasto para el periodo 2007-2013 equivaliera al 1,24% del PIB comunitario, la presidencia luxemburguesa lo rebaj¨® al 1,06% y la brit¨¢nica sugiere recortarlo al 1,03%. Todo ello para satisfacer fundamentalmente las exigencias de los contribuyentes netos (Alemania, Francia, Suecia, Austria, Holanda y Reino Unido) y a expensas de los m¨¢s pobres. Resultan c¨ªnicas las manifestaciones de autocomplacencia del secretario del Foreign Office, Jack Straw, cuando alardea del car¨¢cter austero del plan presupuestario -el ¨¦xito de la UE no tiene forzosamente que traducirse en rebajas-, al tiempo que maquilla el enga?oso recorte que Blair propone sobre el cheque brit¨¢nico. Por cierto, que le han valido en su propia casa las iras euroesc¨¦pticas al acusarle de haber traicionado lo logrado por Margaret Thatcher en 1984 para compensar la escasa ayuda agr¨ªcola.

Es improbable, aunque no imposible, que la propuesta brit¨¢nica obtenga la bendici¨®n en el Consejo Europeo los pr¨®ximos d¨ªas 15 y 16. No est¨¢n a¨²n todas las bazas jugadas. Los pa¨ªses de la ampliaci¨®n se ven ante la eventual tesitura de no percibir los fondos si no se aprueban ahora las Perspectivas Financieras, aunque llegado el caso se podr¨ªa aprobar un minipresupuesto para los dos primeros a?os. El tema ser¨¢ abordado hoy en Bruselas por los ministros de Exteriores sin la presencia del espa?ol Moratinos, en gira africana. No ha sido muy acertada su agenda de previsiones, aunque en su descargo queda que el presidente Zapatero lo discutir¨¢ con Blair el viernes en Londres. De entrada, la respuesta deber¨ªa ser un firme no.