Las siete vidas del colonialismo

En la larga trayectoria del historiador franc¨¦s Marc Ferro (1924), hoy director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, siempre ha pesado de modo determinante su etapa de docente en Argelia. Ah¨ª supo de las brutalidades cometidas por las fuerzas armadas francesas y at¨® cabos sobre un tema, el colonialismo, que en lo acad¨¦mico puede ser ce?ido, etiquetado y envasado en mil formatos, pero que en la sociedad se resiste a morir y, aliado con factores como la globalizaci¨®n o la pujanza de religiones y nacionalismos, y sobre todo del terrorismo, tiene cuerda para rato.

Ferro ha coordinado a una

veintena de estudiosos para abordar la historia del colonialismo lo m¨¢s poli¨¦dricamente posible. El plan de la obra no desde?a un desarrollo cronol¨®gico del tema, pero sobre todo intenta situar diversas facetas, tales como la pr¨¢ctica del exterminio (que toca las matanzas de indios caribe?os y norteamericanos, pero tambi¨¦n de los abor¨ªgenes de Australia); la trata y la esclavitud (en clave africana, y asimismo del sur de Estados Unidos); dominaciones y resistencias (en Am¨¦rica, Asia y ?frica, con referencias no s¨®lo a los imperios espa?ol y portugu¨¦s, sino al sistema penal franc¨¦s en Guayana, a la desdichad¨ªsima suerte del Hait¨ª que fue pionero en la revuelta anticolonialista, y tambi¨¦n al Raj brit¨¢nico, a la Indochina francesa, el peso ruso en el C¨¢ucaso o el tan olvidado en Occidente imperialismo japon¨¦s). El caso africano se completa con enfoques no por minoritarios en las bibliograf¨ªas menos horrorosos, tal como la dominaci¨®n ¨¢rabe en Zanz¨ªbar, el apartheid surafricano, y el relato de cuanto ha hecho de Argelia un pa¨ªs asomado al abismo. Otro cap¨ªtulo se centra en las mujeres bajo el colonialismo. Y asimismo se presta atenci¨®n a la variedad de discursos ligados al anticolonialismo, con interesantes anexos al contexto como el recordatorio de pel¨ªculas como P¨¦p¨¦ le Moko o La batalla de Argel. Desde luego, a lo largo de las p¨¢ginas el lector hallar¨¢ m¨²ltiples referencias a Argelia, comprensibles por las vivencias del propio Ferro, pero nunca oportunistas.

Se ha conseguido un libro tan voluminoso como ¨¢gil. Los autores no incurren en la mera narraci¨®n blindada de fechas o estad¨ªsticas, pero tampoco faltan datos y el aparato bibliogr¨¢fico busca no vencer por aplastamiento. Lo m¨¢s pol¨¦mico es el recurso a la teor¨ªa y a las representaciones porque se pisa terreno minado por la multiplicidad y el color desde el que se mira: pero resulta un aspecto cuya oportunidad y cuyo considerable tama?o en el libro queda fuera de duda, a la vista de los resultados, es decir, de los horizontes que al lector se le abren.

La introducci¨®n, del propio Ferro, sit¨²a la investigaci¨®n desde el enunciado: "El colonialismo, reverso de la colonizaci¨®n". Ferro, pertinentemente, cree que al lector hay que presentarle, sin tapujos, la dial¨¦ctica entre herencia y confrontaci¨®n que constituye la huella de un enorme periodo hist¨®rico cuya senda, nos guste o no, a¨²n seguimos pisando.