Vinos y premios
Desde hace un mes aproximadamente, son muchas las personas que nos preguntan por un vino de Valladolid que ha sido galardonado como el mejor tinto del mundo en el Certamen Internacional Wine Challenge 2005, compitiendo entre otros 9.000 aspirantes. ?Y nosotros sin enterarnos!
Seg¨²n la din¨¢mica de cualquier concurso, lo primero ser¨ªa triunfar en la zona para pasar luego al Estado y competir por ¨²ltimo a nivel internacional. Hasta donde llegamos nosotros, el vino en cuesti¨®n ni es el mejor de la zona, ni del Estado, por supuesto. Es m¨¢s, dentro de la cantidad de referencias de la propia bodega tampoco es el abanderado.
Me viene a la memoria que hace unos a?os en Turqu¨ªa, a un vino que todav¨ªa no estaba en el mercado, le dieron otra medalla de oro al mejor tinto del mundo. Se trataba de un vino de Ribera de Duero y estaba abalado por una folcl¨®rica de este pa¨ªs. Como siempre los medios de comunicaci¨®n nos bombardearon con la noticia durante d¨ªas. Una vez probado el mosto laureado, qu¨¦ quieren que les diga; uno m¨¢s en este entramado comercio del vino.
Y as¨ª la lista sigue y sigue, porque los concursos y premios siguen floreciendo desde hace unos a?os, sin saber qu¨¦ patrones de calidad y por qu¨¦ no, qu¨¦ intereses persiguen.
Tampoco es que el consumidor de a pie tenga que saber todos los entresijos del vino, que hasta a los profesionales se nos escapan muchos recovecos. Pero cuando entremos en una tienda especializada, nos podemos dejar recomendar por el encargado en cuesti¨®n.
Otro tema aparte de la supuesta calidad, es la curiosidad o placer del individuo frente a una botella de vino. Aqu¨ª los registros de calidad ser¨¢n tantos como personas. Est¨¢ claro que el placer y el morbo es subjetivo y contra esto no se puede luchar.
Pero ante tanta medalla, premio y dem¨¢s laureados diplomas, s¨ª es tiempo de que el consumidor empiece a tener claros los par¨¢metros de b¨²squeda de vinos importantes y exclusivos. Nada de vinos embotellados por y para el negociante de turno, que encontramos en muchas botellas. Nada de vinos con marcas blancas que abarrotan las baldas en las grandes superficies. Nada de vinos de dise?o elaborados para sorprender a la cr¨ªtica frente a todos estos vinos de mucha producci¨®n. Debemos intentar buscar caldos de peque?os viticultores y de poca tirada. Ellos mejor que ninguno nos hablar¨¢n del terreno, zona y variedad de uva. Nuestra perspectiva y conocimiento se ir¨¢ ampliando. No cabe duda que esta ¨²ltima opci¨®n es m¨¢s complicada muchas veces. Estos vinos apenas s¨ª llegan al gran p¨²blico debido a su poca producci¨®n y otras veces ocurre que el elaborador no se preocupa de ampliar y dar a conocer sus vinos al mercado.
As¨ª est¨¢ dividido el mundo del vino, desde luego, las fuentes de placer del individuo son muy respetables y tampoco es cuesti¨®n de hacer dogmas de fe. Tampoco el vino es un producto de primera necesidad fisiol¨®gica, por mucho que en estos momentos lo de la dieta mediterr¨¢nea est¨¦ tan de moda.
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