Mar¨ªa Bayo descubre en el Real la exuberancia de Jos¨¦ de Nebra

Un gran compositor metido en un caj¨®n no es nada. Le pas¨® a Jos¨¦ de Nebra hasta que Eduardo L¨®pez Banzo, director de Al Ayre Espa?ol, lo rescat¨®. ?ste contagi¨® el gusto a Mar¨ªa Bayo y del triple enamoramiento ha surgido un disco y una gira que recala hoy en el Teatro Real para inaugurar el ciclo Grandes Voces, en el que la soprano navarra y la orquesta de L¨®pez Banzo desplegar¨¢n su exuberancia barroca.

No s¨®lo Nebra -que vivi¨® entre 1702 y 1768- es un gran compositor desconocido pese a su flexibilidad y su capacidad para, seg¨²n Bayo, "pasar de la fuerza dram¨¢tica a la comicidad". Tambi¨¦n su talento resiste comparaciones. Por eso, L¨®pez Banzo y la cantante lo muestran junto a piezas de H?ndel -el Concierto Grosso opus 3 n¨²mero 4 y un aria como Tra le fiamme (Il consiglio)- y de Luigi Boccherini -la sinfon¨ªa La casa del diablo-. "No les tiene casi nada que envidiar", dec¨ªa ayer Mar¨ªa Bayo, que present¨® el recital junto a Marc Mazy, gerente de Al Ayre Espa?ol, ya que L¨®pez Banzo no pudo asistir porque a la misma hora recog¨ªa el Premio Nacional de M¨²sica 2004.

Bayo y Al Ayre Espa?ol llevan dos a?os trabajando en la recuperaci¨®n del compositor -del que se interpretar¨¢n piezas de la zarzuela Vendado es amor, no ciego y de Iphigenia en Tracia-, que trabaj¨® toda su vida en Madrid, pero recibi¨® y utiliz¨® a conciencia las influencias italianas de la m¨²sica del XVIII. "Me lo hab¨ªa descubierto Christophe Rousset, y luego L¨®pez Banzo se puso en contacto conmigo para poner en marcha este proyecto. Entre los dos elegimos las arias m¨¢s convenientes para mi voz", comentaba ayer Bayo.

La soprano opina que es fundamental seguir descubriendo a los grandes olvidados. "Hay que desempolvar el repertorio; en eso vamos con retraso con respecto a otros pa¨ªses europeos. Nos tienen que apoyar las autoridades, los int¨¦rpretes debemos seguir trabajando en ello d¨¢ndoles a conocer, pero tambi¨¦n los music¨®logos tienen su tarea, porque es fundamental transcribir y editar las partituras y, por supuesto, los teatros y los programadores", aseguraba mirando de reojo a Antonio Moral, director art¨ªstico del Teatro Real, que recogi¨® el guante sonriente.