EMT, SMS, GPS

Suscribo el refr¨¢n: "El ruido no hace bien y el bien no hace ruido", pero declaro, acto seguido, que un poco de ruido no le vendr¨ªa mal al bien.

Los medios de comunicaci¨®n tienden a resaltar los males, porque se consideran m¨¢s noticiables que los bienes. El inconveniente es que quienes hacen o promueven el bien, se sientan solos y se desanimen. No quiero que tal cosa les suceda a los empleados de la EMT que han hecho un gran bien: la consulta de los horarios desde el tel¨¦fono m¨®vil.

En lo sucesivo, el usuario de los autobuses municipales de Madrid esperar¨¢, pero no desesperar¨¢, porque sabr¨¢ el tiempo que tardar¨¢n en llegar a la parada los dos siguientes autobuses. Un simple mensajito (SMS, que le dicen los pedantes) indicando n¨²meros de autob¨²s y de parada, remitido a la EMT y... ?milagro! casi al instante recibir¨¢ otro indicando la distancia a la que se halla el autob¨²s m¨¢s pr¨®ximo, y los minutos que tardar¨¢n en llegar ¨¦ste y el siguiente. Gracias a tan moderno, como pr¨¢ctico, servicio, en las ¨²ltimas semanas yo no he esperado autobuses "a lo tonto". Me he informado y, cuando la demora era larga, he buscado alternativas, porque el sistema funciona a la perfecci¨®n (gracias al GPS, naturalmente).

La EMT no puede barrer de las calles los millones de coches particulares que obstaculizan la marcha de sus veh¨ªculos, impidiendo un servicio regular. Pero, humildemente, casi en secreto, ha implantando el util¨ªsimo servicio descrito. Un bien que ha hecho poco ruido. Por eso creo que a este bien no le vendr¨ªa mal algo m¨¢s de ruido en forma de publicidad. Para satisfacci¨®n de quienes lo han lanzado, para conocimiento de quienes viajan en autob¨²s, y para verg¨¹enza de ciertos medios, empe?ados en informar s¨®lo de males.