'Mes¨ªas' de aqu¨ª

Por mucho que pertenezca al imaginario de todos los aficionados que en el mundo son, por mucho que vuelva a casa por Navidad, por mucho que lo tengamos o¨ªdo unas cuantas docenas de veces, El Mes¨ªas siempre sorprende. Es H?ndel, claro. O, lo que es lo mismo, pertenece a un compositor que transformaba la estructura codificada del oratorio en una suma de r¨¢fagas viv¨ªsimas de imaginaci¨®n. La sucesi¨®n de recitativos, arias, corales, es aqu¨ª -la frecuentaci¨®n no debe suponer el menosprecio- simplemente la manifestaci¨®n de un genio que, adem¨¢s, cre¨ªa, cuando lo escribi¨®, estar en trance de agotarse para siempre.

Si la m¨²sica de El Mes¨ªas es una maravilla, la presencia en el podio de un maestro como Antoni Ros Marb¨¤ garantiza musicalidad y buen estilo, atenci¨®n al conjunto y a los detalles, equilibrio en los efectivos, buen an¨¢lisis y dosis suficientes de emoci¨®n. Hace a?os -14 ya desde aquel Rinaldo- que demostr¨® en Madrid ser un handeliano de raza y el jueves en el Monumental renov¨® sus credenciales. Fue ese Ros que nos gusta, fiel a sus ideas, partidario siempre de una v¨ªa intermedia entre las dos tradiciones, la vieja y la nueva, riguroso y flexible a la vez.

Sobresaliente tambi¨¦n para el cuarteto de solistas, todos de casa, j¨®venes y frescos, una especie de muestrario de lo bien que andamos de voces ¨²ltimamente y de que la cantera no se acaba sino, m¨¢s bien, crece. Elena de la Merced est¨¢ en un momento dulce y lo demuestra en lo a gusto que se le ve, en la sensaci¨®n de confianza que transmite. Cada d¨ªa canta mejor la soprano valenciana y su carrera no ha hecho m¨¢s que empezar. Lola Casariego es ya experta en estas lides, derrocha buen gusto y le sobra estilo. Excelentes tambi¨¦n los hombres, Pe?a y Ram¨®n, que anduvieron con facilidad y clase por las a veces no c¨®modas pero s¨ª siempre agradecidas alturas handelianas.

La Sinf¨®nica de RTVE estuvo atenta y flexible -estupendo Pablo Cano al clave y el trompeta solista en el aria que la lleva obligada- y el Coro, preparado para la ocasi¨®n por Jordi Casas Bayer, supo ser protagonista sin miedo y son¨® como pocas veces en los ¨²ltimos tiempos.

En fin, que este Mes¨ªas, hispano de cabo a rabo, result¨® ser uno de esos buenos conciertos que, seguro, quedar¨¢n en la memoria al final de la temporada.