"Tenemos que mejorar much¨ªsimo"

Se march¨® Zidane con una chaqueta de lana gris, melanc¨®lico. Se retir¨® Salgado, envuelto en una cazadora blanca, hinchando los m¨²sculos maxilares. Se fue Guti con el rostro congestionado, muy rojo, pero de punta en blanco. El atuendo de los jugadores del Madrid era de fiesta. De c¨®ctel. Como si en sus planes no hubiese entrado el resultado del partido de ayer. El empate a uno, y el juego exhibido, los sumi¨® en el silencio. La verg¨¹enza y la rabia les sell¨® la boca a los m¨¢s veteranos y posiblemente les empuj¨® a marcharse a sus casas para huir de la exposici¨®n p¨²blica. El hombre con m¨¢s autoridad en hablar del partido fue Juan Ram¨®n L¨®pez Caro, el entrenador. Lo hizo permanentemente monitorizado por Chema Buceta, el psic¨®logo del club. Buceta no se ha perdido ninguna de las conferencias de prensa de L¨®pez Caro desde que se hizo cargo del primer equipo. Ayer tampoco dej¨® de atender sus entrevistas con las radios. Cruzado de brazos, ce?udo, torciendo el bigote en gesto de reflexi¨®n, el hombre escuch¨® atento todo lo que dijo el entrenador. Cosas extra?as como que: "Hoy hemos dado pasos muy positivos".

El Madrid acababa de exhibir su impotencia ante un rival que jug¨® con uno menos casi toda la noche. Sin embargo, L¨®pez Caro dijo que vio cosas que le incitaron a pensar en un porvenir m¨¢s luminoso. "El partido ha sido muy trabado y no hemos tenido continuidad en el juego. Pero me quedo con la gran actitud de mis jugadores. Con su ambici¨®n y su compromiso. Y me quedo con algunas fases en el segundo tiempo, cuando hemos tenido gran circulaci¨®n de bal¨®n, gran velocidad".

L¨®pez Caro no admiti¨® que el juego de su equipo hab¨ªa sido decepcionante. En su an¨¢lisis, la culpa del tropiezo la tuvieron los encargados de hacer goles. "En la recta final", apunt¨® el entrenador; "hemos gozado de varias oportunidades de gol. Nos ha faltado definici¨®n. Hemos estado desacertados en los metros finales y Osasuna ha hecho una gran actuaci¨®n. Nos ha roto el ritmo pero ha tenido pocas opciones de marcar. Nos ha hecho el gol en una jugada inesperada".

"Tenemos que superar el list¨®n", dijo; "tenemos que mejorar much¨ªsimo, tanto en el aspecto individual como en el colectivo. Y creo que hoy hemos dado un paso positivo en esa direcci¨®n. Yo aprovechar¨¦ el d¨ªa a d¨ªa lo mejor que pueda para hacerlo".

El entrenador del Madrid es consciente, hoy m¨¢s que nunca, de que su vida en el banquillo puede ser ef¨ªmera. Ayer Butrague?o, el vicepresidente deportivo, repiti¨® de nuevo aquella letan¨ªa: "Antes de fin de a?o decidiremos el futuro de L¨®pez Caro". En Chamart¨ªn, el car¨¢cter provisional lo embarga todo.

Junto con Ronaldo, Baptista fue una de las dianas de la hinchada del Bernab¨¦u, que ya comienza a dar muestras de hartazgo. "Cuando llegamos al Bernab¨¦u a jugar en nuestra casa notamos que los jugadores tenemos mucha tensi¨®n dentro del campo", dijo el brasile?o. "Intentamos hacer las cosas bien y estar todos juntos pero nos cuesta m¨¢s. Fuera de casa jugamos con m¨¢s facilidad".

La tensi¨®n habr¨ªa sido mayor con una derrota. Pero Roberto Soldado, m¨¢ximo goleador de Segunda, lo evit¨® entrando solo al remate en el ¨²ltimo tramo del partido. El gol de Soldado, su primer tanto en Liga, despresuriz¨® al Bernab¨¦u cuando estaba a punto de producirse uno de los cl¨¢sicos estallidos de indignaci¨®n colectiva madridista. Como el p¨²blico anda medio desconcertado, sus manifestaciones pod¨ªan caer en cualquier parte. Soldado evit¨® estos males con su gol. "He hecho mi trabajo", dijo al salir del campo; "ayudar al equipo y hacer lo que me manden. A los 20 a?os es conveniente que tenga minutos y este fin de semana he jugado muchos: 90 contra el M¨¢laga en Segunda y 15 hoy. Por suerte me voy satisfecho de haberlo aprovechado".