Tres detenidos por quemar viva a una mendiga en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a tres j¨®venes de entre 17 y 18 a?os acusados de golpear a una indigente y posteriormente asesinarla tras prenderle fuego con un l¨ªquido inflamable. Los hechos ocurrieron en el interior de un cajero autom¨¢tico de la capital catalana, y la mujer fue hostigada durante varias horas hasta que sus agresores lograron enga?arla y acabar con su vida.

Los detenidos no tienen antecedentes penales, pertenecen a familias acomodadas de Barcelona y los investigadores descartan el m¨®vil racista del crimen. A la hora de establecer una hip¨®tesis para explicar los hechos, los Mossos d'Esquadra consideran que se trata de un asesinato tan inexplicable como macabro, que se produjo tras una noche de diversi¨®n de los agresores. Las im¨¢genes de la c¨¢mara del cajero autom¨¢tico tampoco evidencian que las v¨ªctimas estuviesen en un estado de embriaguez como para no ser conscientes de lo que hac¨ªan.

La versi¨®n oficial resulta espeluznante por los detalles de lo ocurrido, que qued¨® registrado en las c¨¢maras de vigilancia de la entidad bancaria. El acoso comenz¨® sobre las 22.00 del pasado d¨ªa 15, en el interior del cajero autom¨¢tico de La Caixa situado en el n¨²mero 28 de la calle de Guillem Tell, en el acomodado distrito barcelon¨¦s de Sarri¨¤-Sant Gervasi. A esa hora, una mujer indigente, "con cara de fr¨ªo", seg¨²n el relato de un portavoz de los Mossos d'Esquadra, se resguard¨® en ese peque?o espacio y se dispuso a pasar la noche.

Sobre la 1.30 del viernes, entraron en el cajero autom¨¢tico dos de los j¨®venes de 18 a?os detenidos luego. Seg¨²n la polic¨ªa auton¨®mica, los j¨®venes no realizaron ninguna operaci¨®n en el cajero autom¨¢tico, insultaron a la mujer y le arrojaron una botella de pl¨¢stico vac¨ªa. "Estuvieron entrando y saliendo unos 10 minutos, simplemente incordiando y mof¨¢ndose de la mujer", explic¨® ayer un portavoz policial.

En una de esas entradas y salidas de la sucursal se produjo un forcejeo, con la mujer en el interior de la entidad y los dos j¨®venes en el exterior, hasta que la indigente logr¨® colocar el pestillo de seguridad. Los agresores se marcharon y todo parec¨ªa indicar que hab¨ªa acabado el incidente. Pero no fue as¨ª.

Reanudaci¨®n del acoso

Sobre las 4.30 horas acudi¨® a la entidad bancaria el joven de 17 a?os que ahora ha sido detenido por su vinculaci¨®n con los hechos. "Tambi¨¦n ten¨ªa cara de fr¨ªo, golpe¨® la puerta y la indigente le abri¨®", explicaron ayer los Mossos. Lo que no pod¨ªa imaginar la mujer es que ese joven estaba relacionado con los otros dos que horas antes la hab¨ªan increpado y que unos segundos despu¨¦s aparecieron de nuevo.

Esta vez con tres agresores, siempre seg¨²n la versi¨®n policial, la mujer fue insultada de nuevo, recibi¨® empujones y muy probablemente en uno de esos qued¨® inconsciente, porque no vuelve a aparecer en las im¨¢genes de las c¨¢maras. En otra de las entradas y salidas, los tres j¨®venes aparecieron con un bid¨®n de pl¨¢stico con l¨ªquido inflamable, rociaron a la mujer y se marcharon tras lanzar un cigarrillo.

"Aquello se convirti¨® en un infierno", relat¨® el portavoz que ha visionado las im¨¢genes del cajero autom¨¢tico. "Es tan dantesca la escena que en un momento dado quedan anuladas las c¨¢maras", a?aden. Maria Rosario, que as¨ª se llamaba la v¨ªctima, sufri¨® heridas de segundo y tercer grado en el 65% de su cuerpo y fue trasladada de urgencias al hospital del Vall d'Hebron, donde falleci¨® a las 9.00 del d¨ªa 17. La mujer presentaba tambi¨¦n diversas heridas por los golpes propinados por sus agresores.

Los Mossos d'Esquadra han mantenido el secreto de las investigaciones ante la gravedad de los hechos. Anteayer detuvieron a Ricardo P. B., de 18 a?os, nacido en Barcelona y vecino de esta ciudad, as¨ª como al menor de 17 a?os, que ayer fue puesto a disposici¨®n de la Fiscal¨ªa. El tercer acusado, Oriol P. S., de 18 a?os y vecino de Zaragoza, fue detenido ayer.

Hace tres a?os, en el d¨ªa de Nochebuena, otro indigente falleci¨® en Barcelona en un ataque muy similar, despu¨¦s de que unos desconocidos le prendieran fuego. Un tribunal popular absolvi¨® hace unos d¨ªas al ¨²nico acusado, al considerar que no exist¨ªan pruebas contra ¨¦l.