Despechos
El clima de sal gruesa dial¨¦ctica desatada entre el PP y el PSOE lejos de anunciar el apocalipsis, a mi me suena a ri?a sonora de pareja cuyo destino es acabar en la cama en cuanto el ¨²ltimo adjetivo les despe?e hacia la risa o el estupor. Como suele ocurrirnos a todos los de mi generaci¨®n que le¨ªamos con ah¨ªnco cualquier cosa por esot¨¦rica que pareciese, en su momento averig¨¹¨¦ que la famosa sentencia de si vis pacem para bellum no deb¨ªa interpretarse de modo literal, porque, en realidad, no significaba que para preservar la paz hab¨ªa que prepararse para la guerra, o hacerla. A la vista de su contenido metaf¨®rico parece, pues, plenamente aplicable a lo que les ocurre al t¨¢ndem que rivaliza en patriotismo (espa?ol), lealtad constitucional y apego a la ciudadan¨ªa. Son tan iguales que para no confundirse, el ¨²nico recurso plausible resulta la calidad o estilo de sus descalificaciones mutuas. Porque, vamos a ver, patriota de hojalata o bobo solemne no dejan de ser dos versiones de un mismo denominador com¨²n, que no es otro que lo melifluo.
Y para un tono tan mediocre (si se llamaran buitres, por ejemplo), que resulta igual que si uno al otro se dijesen, tu Mafalda venida a menos, o tu Peter Pan sin Campanilla, o cosas as¨ª, de verdad que el esc¨¢ndalo que se est¨¢ montando, o esconde algo, o, simplemente, es un poco de chiste.
Cuando el PSOE atacaba sin piedad a Su¨¢rez, o Pujol se defend¨ªa de Gonz¨¢lez, y, sobre todo, cuando el d¨²o Mayor-Redondo le llamaban de todo a Arzalluz y al PNV, ?esos s¨ª eran tiempos de gloria magna! ?Qu¨¦ adjetivos! ?Sin met¨¢foras ni segundas intenciones! ?Pero esto! No obstante, yo creo que en este crescendo hay gato encerrado, es decir, que mientras se regalan ep¨ªtetos tan banales puede que est¨¦n madurando un plan para hacer lo que no se atreven a proponerse en serio: concertar un matrimonio pol¨ªtico. Me explicar¨¦. Por una parte, si el PSOE le va a decir que no a ERC en el asunto del Estatut de Catalunya, como antes le dijo que no al PNV, ante la perspectiva de que el PSOE acabe cas¨¢ndose con CiU en una doble ceremonia (civil en Catalu?a; religiosa en Espa?a), el PP ha decidido reivindicar que ya que ellos son la pareja natural (espa?ola, constitucional y antes roja que rota) no es admisible una infidelidad del tama?o que resultar¨ªa de un matrimonio a tres entre PSOE, CiU y PNV (entre el PSOE y el PNV ya hay esponsales, y entre CiU y PSOE, una morgan¨¢tica petici¨®n de las dos manos, la catalana y la espa?ola), de modo que nada como montarle un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo a la pareja para que esta desista de infidelidades y enga?os.
Puede, pues, que detr¨¢s de este espect¨¢culo tontorr¨®n de mensajes cifrados con insultos de recreo entre ni?os bien de un colegio p¨ªo, est¨¦ agazapada una oferta en toda regla para formar una gran coalici¨®n entre el PSOE y el PP con la que abordar la soluci¨®n de los l¨ªos en los que este Gobierno ha metido al pa¨ªs; o, puede que sea la habitual n¨®mina de letan¨ªas y maldiciones que el c¨®nyuge burlado exclama antes de entrar en el juzgado, cuando se da cuenta que todo empez¨® cuando apareci¨® esa tercera persona a la que solemos darle la culpa de lo que de todas maneras ya no andaba bien. O sea, que el PP, consciente de que esa novia inc¨®moda, exigente, de poca clase y menos fidelidad que ten¨ªa el PSOE en ERC podr¨ªa estar a punto de ser sustituida por dos se?oras de prosapia, clase y poder¨ªo (CiU y PNV), ha montado en c¨®lera y extrovertido su despecho ante su pareja natural. ?Oh!
Vicent.franch@eresmas.net
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