Un problema de testosterona

La Federaci¨®n Espa?ola de Ciclismo recibi¨® en agosto una notificaci¨®n del laboratorio antidopaje de Chatenay-Malabry, en Par¨ªs, inform¨¢ndole del resultado positivo por testosterona del ciclista vasco del Euskaltel I?igo Landaluze, que en junio hab¨ªa ganado la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦. Desde entonces, su comit¨¦ de competici¨®n estudia el caso, complicado y extra?o. Su ¨²ltima decisi¨®n ha sido solicitar al laboratorio de Madrid un informe sobre el m¨¦todo de an¨¢lisis. Otro ciclista del Euskaltel, Aitor Gonz¨¢lez, positivo en la Vuelta, tambi¨¦n tiene expediente abierto.

Landaluze, de 28 a?os, ha explicado que es bien sabido desde que era juvenil, y muestra documentaci¨®n cient¨ªfica que lo prueba, que su cuerpo produce m¨¢s testosterona que la media, y que por lo tanto no es extra?o un resultado anal¨ªtico en el que la relaci¨®n entre la testosterona y la epitestosterona, que por lo general en la mayor¨ªa de los hombres es de 1 a 1, sea superior incluso a 4 a 1, que es el cociente a partir del cual se considera un resultado anal¨ªtico positivo.

Pero el problema para Landaluze comienza desde el momento en que el laboratorio de Par¨ªs aplica a su orina el m¨¦todo de la espectrometr¨ªa de masas de relaci¨®n isot¨®pica (IRMS), que permite diferenciar sin lugar a dudas la testosterona de origen ex¨®geno de la end¨®gena.

"S¨ª", explica Jos¨¦ Ibarguren, que era el m¨¦dico del Euskaltel en la Dauphin¨¦, "pero el IRMS s¨®lo dio positivo en uno de los tres an¨¢lisis que le hicieron en la carrera, lo que es extra?¨ªsimo. Luego, en el Tour, un mes despu¨¦s, le hicieron tres o cuatro controles por sorpresa y en todos dio negativo".

"Eso no es tan raro", dice Jordi Segura, director del laboratorio de Barcelona. "Administrada por v¨ªa oral o por medio de un parche, la testosterona se elimina de un d¨ªa para otro. El IRMS se aplica con un gran margen de seguridad, lo que explica que se den falsos negativos, pero no falsos positivos".