Bono revela que hubo consigna de ahorrar en la contrataci¨®n del Yak
El ministro dice que el accidente no se debi¨® aun fallo humano sino a negligencias muy graves
El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, revel¨® ayer que no es cierto que no hubiera razones econ¨®micas tras la contrataci¨®n del avi¨®n Yak-42 que se estrell¨® el 26 de mayo de 2003 con 62 militares espa?oles que regresaban de Afganist¨¢n. "En el Estado Mayor de la Defensa ¨²nicamente se permit¨ªa programar dos aviones al mes debido a las limitaciones presupuestarias, que desde el Ministerio [de Defensa] se justificaban por tener que atender otros gastos", dijo.
El Gobierno del PP siempre aleg¨® que el transporte de las tropas se pagaba con cargo a una partida presupuestaria ampliable sin l¨ªmites, por lo que no hab¨ªa ninguna restricci¨®n econ¨®mica para contratar. Sin embargo, Bono revel¨® ayer en la Comisi¨®n de Defensa del Senado -ante la que compareci¨® para explicar el informe definitivo de la comisi¨®n internacional de investigaci¨®n- que el Ministerio de Defensa dio instrucciones para limitar a dos los vuelos mensuales a Afganist¨¢n, debido a que en ese momento hab¨ªa que costear tambi¨¦n el despliegue en Irak y la limpieza del chapapote del Prestige.
Seg¨²n datos del anterior equipo de Defensa, en mayo de 2003 se fletaron tres aviones para Afganist¨¢n: un Tupolev 154, un Ilyushin 76 y el Yakovlev 42.
Inicialmente estaba previsto alquilar tambi¨¦n un Tupolev , pero a ¨²ltima hora se cambi¨® por el Yak-42, que no ten¨ªa autonom¨ªa para llegar a Espa?a sin escalas, lo que supuso un ahorro de 6.000 euros. Esta cantidad resulta insignificante comparada con los 110.000 euros que se quedaron las seis empresas intermediarias y con los 4,6 millones de d¨®lares que tuvo que desembolsar Hacienda cuando se descubri¨® que no se hab¨ªa suscrito el seguro.
Frente a la "cadena de confianza" a la que se refiri¨® el entonces titular de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, Bono habl¨® ayer de una "cadena de desverg¨¹enza en la que todos ganaban dinero menos nuestros soldados, que perd¨ªan seguridad y hasta les robaron el seguro de accidente".
No fue ¨¦sa, sin embargo, la cr¨ªtica m¨¢s dura de Bono a su antecesor. El ministro hizo una intervenci¨®n inicial contenida, en la que expres¨® su voluntad de "pasar definitivamente p¨¢gina". Pero su tono cambi¨® despu¨¦s de que el portavoz del PP, Alejandro Mu?oz Alonso, denunciase una supuesta "maniobra orquestada" contra Trillo, que calific¨® de "canibalismo pol¨ªtico".
El ministro record¨® que "las v¨ªctimas son los 62 soldados que murieron y sus familias", y no su antecesor, que cometi¨® el acto, a su juicio "muy rechazable", de "culpar a quienes sab¨ªa que no pod¨ªan ni deb¨ªan hablar"; es decir, a los militares. "?Le extra?a que alguien pueda llamar irresponsable a quien no es responsable de nada, seg¨²n sus propias palabras?", dijo en alusi¨®n a la autoexculpaci¨®n de Trillo.
Ocultaci¨®n e indignidad
Bono le rebati¨® al negar que el accidente se debiera a un "fallo humano, salvo que sea el fallo de quienes decidieron contratar ese avi¨®n y esa tripulaci¨®n".
"Es tan falso como poco decente decir que los pilotos fueron los ¨²nicos responsables", agreg¨®. "Hubo una cadena de negligencias muy graves al hacer volar a nuestros soldados en un avi¨®n que no estaba en condiciones de volar y con unos pilotos que no estaban adiestrados para tripularlo".
Pero lo m¨¢s grave, concluy¨®, fue "la falta de respeto, el mal trato y el menosprecio" a las familias de las v¨ªctimas, ante quienes se urdi¨® una "cadena de malicia" para ocultar los errores. "La ocultaci¨®n interesada es el mayor error, un error elevado a la categor¨ªa de indignidad", proclam¨®. A ella se lleg¨®, a su juicio, cuando se enga?¨® a las familias dici¨¦ndoles que los cad¨¢veres estaban bien identificados -lo que no era verdad en 30 casos- o se les neg¨® que hubiera muestras de ADN, pese a que se hab¨ªa firmado un acta que admit¨ªa lo contrario.
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