Toledo declara el estado de emergencia en seis provincias de Per¨²
El Gobierno intenta frenar la violenta reaparici¨®n de Sendero Luminoso
El Gobierno peruano declar¨® el estado de emergencia en seis provincias del valle del Huallaga -la zona cocalera- tras la emboscada el martes de Sendero Luminoso a una patrulla policial que se sald¨® con la muerte de ocho polic¨ªas en Aucayacu (localidad de 35.000 habitantes, en la provincia de Hu¨¢nuco). Se trata del tercer ataque que perpetra en menos de un mes este grupo subversivo que se consideraba ya derrotado.
El Gobierno autoriz¨® la entrada de las fuerzas especiales en tres departamentos de la selva para neutralizar la insurgencia. Este nuevo brote de violencia se produce cuando apenas faltan cuatro meses para las elecciones presidenciales. El presidente peruano, Alejandro Toledo, anunci¨® que durante 60 d¨ªas el Ministerio del Interior tomar¨¢ el control de la convulsionada zona. "?sta es una decisi¨®n firme, porque no s¨®lo necesitamos garantizar la estabilidad econ¨®mica del pa¨ªs, sino que debemos respaldar la seguridad ciudadana, enfrentando a los remanentes subversivos y al narcotr¨¢fico", dijo.
El martes, una columna de 35 subversivos intercept¨® un convoy de nueve efectivos policiales que regresaba a su base tras un patrullaje rutinario por la zona. En apenas 15 minutos, los rebeldes acribillaron a las fuerzas de seguridad. Contaban con granadas de 40 mil¨ªmetros y fusiles AKM y HK. Ocho polic¨ªas murieron instant¨¢neamente. El ataque se produjo en Aucayacu, una ciudad de 35.000 habitantes que m¨¢s de una vez fue tomada por Sendero Luminoso en el pasado, pese a lo cual s¨®lo contaba con 16 polic¨ªas para su protecci¨®n.
El ¨²nico superviviente, Agust¨ªn Soto, qued¨® malherido. "No ten¨ªamos la capacidad para enfrentarlos. Escuchaba que dec¨ªan 'r¨ªndanse, no queremos matarlos'. No pudimos hacer nada porque ya, pr¨¢cticamente, todos est¨¢bamos muertos", dijo Soto.
Informes policiales indican que entre los cad¨¢veres se encontr¨® la bandera senderista con la hoz y el martillo. Los subversivos se llevaron siete fusiles AKM y una pistola lanzagranadas de los polic¨ªas muertos.
Dos semanas antes, en el valle del R¨ªo Apur¨ªmac-Ene, otro antiguo basti¨®n senderista, cinco polic¨ªas fueron asesinados. Poco despu¨¦s, en Satipo, Jun¨ªn, un enfrentamiento entre el Ej¨¦rcito y senderistas dej¨® un muerto y cuatro heridos.
Seg¨²n Fernando Rospigliosi, ex ministro del Interior del Gobierno de Toledo y especialista en temas militares y policiales, "este aumento de los atentados est¨¢ vinculado al incremento del narcotr¨¢fico en la zona. Los grupos terroristas se han convertido en sicarios del narcotr¨¢fico. Lamentablemente, no ha habido una continuidad de la pol¨ªtica antisubversiva (...) Actualmente, la Polic¨ªa Nacional no tiene gente preparada para esto. S¨®lo un grupo muy reducido (...) Ahora se requieren equipos especializados en acciones contrainsurgentes con capacidad para actuar en la zona de selva". Para Rospigliosi, la respuesta del Gobierno es tard¨ªa. "De nada sirve el estado de emergencia si no hay un plan de largo aliento, una decisi¨®n pol¨ªtica y el apoyo log¨ªstico correspondiente", sentenci¨®.
Por su parte, el Gobierno ha creado una comisi¨®n multisectorial encabezada por el primer ministro, Pedro Pablo Kuczynski, cuyo objetivo ser¨¢ la elaboraci¨®n de un programa de desarrollo social que buscar¨ªa que el Estado tenga mayor presencia en el Alto Huallaga.
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