Robert Newmyer, productor de cine
El independiente at¨ªpico de Hollywood
El productor cinematogr¨¢fico Robert F. Newmyer, prol¨ªfico creador de filmes independientes, cuyo nombre est¨¢ asociado a pel¨ªculas de la talla de Sexo, mentiras y cintas de v¨ªdeo y Training day, falleci¨® el pasado 12 de diciembre en Toronto, Canad¨¢, a causa de un ataque cardiaco, con s¨®lo 49 a?os.
Newmyer era un referente habitual en la industria norteamericana, gracias a su labor como productor asociado de la compa?¨ªa Outlaw Productions. Su trabajo abarca casi 30 pel¨ªculas en 15 a?os de quehacer creativo. La suya ha sido una muerte repentina que ha sorprendido al cine estadounidense, donde Newmyer se hab¨ªa convertido en una persona tan popular como querida.
Su socio en Outlaw, Jeffrey Silver, lo ha definido como "un hombre que quiso emocionar a las personas haci¨¦ndolas re¨ªr y llorar". La muerte lo sorprendi¨® en Toronto, mientras supervisaba la producci¨®n de una de sus nuevas pel¨ªculas, Breach, un thriller encabezado por Chris Cooper y Ryan Phillippe.
Siempre fue Newmyer un productor at¨ªpico en el entorno hollywoodiense, capaz de implicarse por igual en sus proyectos independientes como en pel¨ªculas relacionadas con los grandes estudios. De hecho, uno de sus ¨¦xitos m¨¢s populares, ?Vaya Santa Claus! (1994), protagonizada por el c¨®mico Tim Allen, estaba coproducido por la factor¨ªa Disney.
A Newmyer nunca le import¨® asociarse con el cine comercial, siempre y cuando pudiera aportar su creatividad sin cortapisas. De hecho, fue capaz de triunfar entre la crema de la industria en 2001 con una pel¨ªcula producida para un gigante como la Warner Brothers, el filme Training day (que vali¨® a su protagonista, Denzel Washington un Oscar al mejor actor principal, galard¨®n que no reca¨ªa en un int¨¦rprete negro desde 1964, a?o en que lo ganase Sydney Poitier).
Sin embargo, tras instalarse en lo alto del establishment, s¨®lo cuatro a?os despu¨¦s era capaz de embarcarse en un proyecto a contracorriente como The lost boys of Sudan, una obra centrada en el drama vivido por los refugiados de la guerra civil sudanesa.
Nacido en Washington en 1956, Newmyer se gradu¨® en Swarthmore e imprimi¨® a su vida un giro radical cuando decidi¨® abandonar sus estudios de Ciencias Empresariales en Harvard para dedicarse a su pasi¨®n por el cine. Y siempre refiri¨® la an¨¦cdota de que su deseo de hacer pel¨ªculas se manifest¨® tras ver E.T., el filme de Steven Spielberg.
A finales de la d¨¦cada de los a?os ochenta, ¨¦l y su amigo Jeffrey Silver formaron la compa?¨ªa Outlaw Productions, cuyo nombre nace como tributo a uno de los personajes f¨ªlmicos m¨¢s queridos por Newmyer: el proscrito (outlaw) Josey Wales de la pel¨ªcula de Clint Eastwood El fuera de la ley.
La nueva empresa no pudo nacer con m¨¢s intensidad, ya que su primera producci¨®n, Sexo, mentiras y cintas de v¨ªdeo (1989), dirigida por un entonces principiante Steven Soderbergh, se convirti¨® en un ¨¦xito cr¨ªtico, de prestigio internacional, que obtuvo, entre otros galardones, la Palma de Oro en el Festival de Cannes. S¨®lo cinco a?os despu¨¦s, en 1994, Outlaw Productions arrasaba las taquillas con la comedia comercial ?Vaya Santa Claus!, que conocer¨ªa otras dos entregas.
El trabajo de Newmyer se sucedi¨® sin descanso desde entonces, en forma de pel¨ªculas de lo m¨¢s dispares que casi siempre alcanzaron los primeros puestos de las taquillas: comedias rom¨¢nticas como Adictos al amor (1997) y Tango para tres (1999) se alternan con thrillers como Gossip (2000) y la ya citada Training day (2001).
Newmyer deja pendientes de estreno nada menos que siete pel¨ªculas, entre las que cabe citar Phat Girlz, una modesta comedia en la que el productor hizo de nuevo gala de su amor por el cine y de su esp¨ªritu independiente, al hipotecar dos de sus casas para aportar de su propio bolsillo tres millones de d¨®lares que financiasen el proyecto.-
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