Tenerife, actividad volc¨¢nica
Inspirado en la abrupta y rugosa topograf¨ªa de la isla, y en el ejemplo de maestros locales de los a?os sesenta como Javier D¨ªaz Llanos y Vicente Saavedra, lo que nos atrevemos a llamar la Escuela de Tenerife fue en sus principios un movimiento de tres, abanderado por el estudio de Felipe Artengo, Fernando Menis y Jos¨¦ Mar¨ªa Pastrana (AMP). Su manifiesto fue los densos planos de piedra volc¨¢nica y hormig¨®n trabajado -agrietado, abujardado y moldeado para crear lujosas texturas y claroscuros- del edificio de la Presidencia de Tenerife, abierto en 2002 despu¨¦s de 16 a?os de obras y demoras. Menis se ha independizado recientemente, y los tres est¨¢n terminando por separado sus ¨²ltimos proyectos comunes. Artengo y Pastrana han entregado hace poco la escuela secundaria Rafael Arozarena en La Orotava, una din¨¢mica composici¨®n de elementos lineales realizados en hormigones de distintos colores, y est¨¢n trabajando en las obras del Estadio Insular de Atletismo, concebido como un enorme cr¨¢ter que irrumpe sobre el plano inclinado del solar. Menis por su parte acaba de inaugurar la obra m¨¢s ambiciosa del equipo hasta el momento, un proyecto de gran fuerza escultural que le ha ocupado los ¨²ltimos nueve a?os, el Magma Arte y Congresos, un auditorio situado en Adeje, 70 kil¨®metros al sur de Santa Cruz.
Este movimiento incipiente se ha visto engordado ¨²ltimamente por otros equipos con proyectos menos "salvajes" pero claramente marcados por el ¨ªmpetu de su ejemplo, como la Escuela de Artes Esc¨¦nicas de GPY Arquitectos (Juan Antonio Gonz¨¢lez, F¨¦lix Perera y Urbano Yanes), o la nueva terminal del Aeropuerto de Tenerife Norte, de Antonio Corona, Arsenio P¨¦rez Amaral y Eustaquio Garc¨ªa Mart¨ªnez. La escuela est¨¢ organizada alrededor de un gran vac¨ªo, un teatro al aire libre rodeado por las aulas y oficinas, con una estructura de hormig¨®n forrada de madera, convirtiendo la fuerte pendiente del solar en un singular drama espacial. Tambi¨¦n de este equipo son dos institutos, un centro cultural y otras obras p¨²blicas donde las texturas de hormig¨®n juegan un papel central dentro de un racionalismo m¨¢s contenido. En el aeropuerto tambi¨¦n toman protagonismo las superficies de hormig¨®n y una poderosa serie de vigas arqueadas de madera laminada, que sobrevuelan el espacio principal, iluminadas por luz cenital a la manera del auditorio de la Presidencia.
Por otra parte, el Cabildo Insular y otras autoridades encargaron obras a Santiago Calatrava y a los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron en momentos relativamente tempranos de sus carreras, pero las demoras que las obras padecen o han padecido les han robado algo de su novedad, aunque no de su impacto sobre el repertorio simb¨®lico con el que la isla proyecta su imagen hacia el exterior. Calatrava realiz¨® un modesto Recinto Ferial en Santa Cruz en 1996, y su llamativo proyecto para el Auditorio, abierto en 2003, data de principios de los a?os noventa. Los dos concursos ganados por Herzog y De Meuron en 1998 y 1999 est¨¢n ahora en fase de construcci¨®n: la transformaci¨®n del antiguo puerto mercantil de Santa Cruz en zona recreativa, un proyecto extendido a la plaza de Espa?a para conectarlo con la ciudad; y el Instituto ?scar Dom¨ªnguez de Arte y Cultura Contempor¨¢nea, cuyos imponentes muros de hormig¨®n ya se asoman sobre el barranco de Santos, salpicados por agujeros aleatorios con formas de burbujas geom¨¦tricas, evocativos del mundo del dise?o gr¨¢fico de la ¨¦poca pop.
El Magma Arte y Congresos
fue inaugurado por el rey Juan Carlos el pasado 22 de noviembre, formando parte de las celebraciones del 30? aniversario de su reinado, junto con un concierto en el auditorio de Calatrava. Con una inversi¨®n de 30 millones de euros, est¨¢ dedicado no s¨®lo a recibir congresos y reuniones de negocios, sino tambi¨¦n a abrir esta zona tur¨ªstica, desarrollada en los ¨²ltimos a?os, a algunas de las actividades culturales de las que se disfrutan en la capital.
En un ensamblaje de elementos que recuerda a Chandigarh, el edificio est¨¢ compuesto por doce monolitos de hormig¨®n, algunos del tama?o de peque?os edificios, que forman un rudo cerco al modo de un Stonehenge o los baluartes de una fortaleza, y que sujetan los blancos y tensados vol¨²menes ondulantes de las cubiertas, formas abstractas y ligeras como almohadas, y acabadas con paneles de fibra-cemento. Los monolitos son de hormig¨®n mezclado con chasnera, una piedra volc¨¢nica de la localidad. Con sus muros abujardados, se alzan con cierta inclinaci¨®n, como erupciones o accidentes naturales. Para explicar sus intenciones, a Menis le gusta llevar al visitante a la caldera de Las Ca?adas del Teide, con sus dram¨¢ticos pe?ascos, taludes y chimeneas de materia volc¨¢nica. La tipolog¨ªa del cr¨¢ter, un espacio que se encierra dentro de su propio horizonte, es latente en el cerco de los muros del Magma y en el mundo on¨ªrico de sus interiores, de una ¨¢spera sensualidad, con los acabados pr¨®ximos al estado de una obra todav¨ªa sumergida en el proceso de construcci¨®n (o erupci¨®n), antes de tomar su forma definitiva.
La compresi¨®n del vest¨ªbulo de entrada, alargado, bajo y oscuro, con el claroscuro de las profundas grietas de sus techos de hormig¨®n, iluminadas con teatralidad por Carlos Belda, el director de la Escuela de Artes Esc¨¦nicas, conduce a la expansiva sala principal, donde las blancas nubes de los altos techos se desdoblan para dejar pasar luz cenital, y los muros, encofrados con tablas de madera de orientaci¨®n diagonal, envuelven al espectador en un coro de presencias testimoniales, gigantes y primitivas. Un espacio ¨²nico de 2.700 metros cuadrados que se puede adaptar para conciertos de orquesta sinf¨®nica, obras de teatro y hasta nueve salas de reuni¨®n mediante un mobiliario desmontable de muros, gradas, plataformas y asientos.
En el Estadio de Atletismo, AMP ha desarrollado la forma envolvente del cr¨¢ter como tema principal. Es una tipolog¨ªa opuesta al esquema b¨¢sico de casi todas las construcciones de la isla, que se asientan sobre suelos inclinados hacia el mar, en forma de balcones, terrazas, anfiteatros (la Escuela de Artes Esc¨¦nicas) o de manera colectiva, en los vertidos ca¨®ticos de las nuevas urbanizaciones. En el estadio, las tierras excavadas de un lado del solar han sido utilizadas como relleno en el otro para crear el plano horizontal de la pista y el anillo de las gradas que la rodea y encierra. El gimnasio y Centro de Alto Rendimiento est¨¢n situados debajo de la plaza de entrada, en la parte superior del solar. Al entrar al estadio por los portales inclinados de la plaza, se ofrece a los espectadores una breve vista del mar antes de descender a las gradas.
Con su inversi¨®n en figuras internacionales para proyectos de relieve y su confianza en talentos locales para obras de referencia m¨¢s local, las autoridades de Tenerife han creado un buen modelo para fomentar una arquitectura regional de fuerza y calidad. Los resultados demuestran que el encuentro entre perspectivas culturales de distintas escalas puede ayudar a implicar a los arquitectos que vienen de fuera en las circunstancias inmediatas de sus proyectos -Jacques Herzog, por ejemplo, est¨¢ construyendo una casa propia en la isla- y a ampliar los horizontes de los profesionales locales. Artengo, Pastrana y Menis, por su parte, ya han empezado a tomar sus puestos en el escenario internacional, empezando con su piscina flotante sobre el r¨ªo Spree de Berl¨ªn, un vaso de agua subtropical que se ha convertido en un lugar de moda en la ciudad.
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