2006: petr¨®leo caro y fragilidad geopol¨ªtica
CONFORME SE ACERCA el fin del ejercicio se multiplican los tradicionales informes de prospectiva sobre el comportamiento de la econom¨ªa mundial en el a?o 2006. No hay unanimidades excepto en la prudencia de los an¨¢lisis y la importancia que se concede a los factores de riesgo de la coyuntura. En su anuario tradicional, el semanario The Economist define el estado de la cuesti¨®n (y el de ¨¢nimo) como "fundamentos fr¨¢giles".
Hay dos factores b¨¢sicamente econ¨®micos que inquietan al coraz¨®n de esos an¨¢lisis: el comportamiento del precio del petr¨®leo (influido a su vez, en parte, por fen¨®menos geopol¨ªticos) y la existencia simult¨¢nea de potent¨ªsimos crecimientos del precio de la vivienda en algunos de los pa¨ªses m¨¢s importantes del planeta (EE UU, el Reino Unido, Francia y tambi¨¦n Espa?a). S¨®lo dos pa¨ªses entre los m¨¢s desarrollados est¨¢n saliendo con modestia de su estancamiento sin basar su modelo de crecimiento en el ladrillo: Alemania y Jap¨®n (¨¦ste ha padecido una d¨¦cada de recesi¨®n con motivo del estallido de una burbuja inmobiliaria, a la que se pone como ejemplo de lo peor que puede suceder).
Los principales factores de riesgo econ¨®mico para el a?o que entra son el precio y la cantidad de petr¨®leo, y la existencia de una burbuja inmobiliaria simult¨¢nea en varios de los m¨¢s importantes pa¨ªses del mundo
Respecto al petr¨®leo, atendamos a los mensajes que se dan en el estupendo monogr¨¢fico titulado ?Un mundo sin petr¨®leo? (Vanguardia Dossier, n¨²mero 18). A saber: la mayor¨ªa de los expertos coinciden en que la era del petr¨®leo barato ha llegado a su fin y estamos acabando la primera era del petr¨®leo, que ha durado 150 a?os, en los que la poblaci¨®n pudo sextuplicarse al mismo ritmo de la producci¨®n de crudo; el precio de esta materia prima ha aumentado m¨¢s del triple desde finales de 2001, un alza similar a la de otros momentos de incremento como la de principios y finales de los a?os setenta, y la de principios de los noventa, todos ellos seguidos de recesiones mundiales de m¨¢s o menos intensidad. En cuanto a la vivienda, si se suma lo que ha aumentando el valor de la misma en los pa¨ªses citados, se obtendr¨ªa la burbuja m¨¢s gigantesca de la historia.
El vector contrario, el que ha sostenido el incremento del consumo, ha sido el dinero barato. Pero los ¨²ltimos movimientos de los principales bancos centrales indican que la pol¨ªtica monetaria tambi¨¦n parece cambiar de tendencia. La gran pregunta es hasta d¨®nde subir¨¢n los tipos de inter¨¦s y si esa subida afectar¨¢ a la capacidad de consumo de los ciudadanos.
Frente a estos riesgos potenciales se define la realidad de una coyuntura prudentemente optimista: Estados Unidos sigue creciendo (mientras lo haga el consumo, que supone dos tercios de su PIB); la eurozona sale poco a poco de su letargo y puede doblar su homeop¨¢tico crecimiento, con el inter¨¦s de que a la fortaleza de las exportaciones parece unirse una incipiente demanda interna y con la peculiaridad de que los pa¨ªses perif¨¦ricos crecen m¨¢s que el coraz¨®n de la vieja Europa. Jap¨®n cada vez da m¨¢s s¨ªntomas de que se puede considerar clausurado ese ciclo de estancamiento y ca¨ªda de precios. Am¨¦rica Latina puede seguir creciendo por encima del 4% si las incertidumbres electorales no quiebran la coyuntura. Y los principales pa¨ªses emergentes, China e India, crecen espectacularmente, a?adiendo tirantez a la demanda de materias primas (sobre todo, petr¨®leo), pero ayudando con sus bajos costes laborales a contener la inflaci¨®n mundial. Los ¨²ltimos datos de China son casi incre¨ªbles: este a?o que termina va a crecer otro 9,4%, pero revisado su PIB para incorporar el avance del sector servicios, acabar¨¢ 2005 como cuarto pa¨ªs en la clasificaci¨®n mundial seg¨²n el volumen de la producci¨®n nacional, despu¨¦s de dejar atr¨¢s a Italia, el Reino Unido y Francia.
Como es Navidad, reproduzcamos lo que dice Daniel Franklin, director del citado anuario de The Economist: "La tecnolog¨ªa... comenzar¨¢ a estar disponible para todos. El pr¨®ximo a?o llevar¨¢ a los pa¨ªses en desarrollo el ordenador port¨¢til por 100 d¨®lares, y el tel¨¦fono m¨®vil, por 20". Ahora se trata de eliminar el analfabetismo para que todos los sepan aprovechar.
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