"La guitarra se puede aprender, el cante se lleva dentro"

Sus amigos dicen con raz¨®n que Ni?o Josele (Juan Jos¨¦ Heredia Heredia; Almer¨ªa, 1974) juega en todas las ligas. Descendiente de una dinast¨ªa dedicada al cante y al baile flamenco, el guitarrista ha acompa?ado a Enrique Morente, Paco de Luc¨ªa, Diego el Cigala, Joan Manuel Serrat y Lenny Kravitz. Los puristas le catalogan como un guitarrista moderno capaz de tocar todos los palos, pero no s¨®lo del flamenco. De hecho, con el nuevo a?o llegar¨¢n tambi¨¦n dos discos nuevos, uno dedicado al pianista de jazz Bill Evans y otro de tangos con el rockero Andr¨¦s Calamaro.

Aprende r¨¢pido y es capaz de dejar su huella flamenca en todo lo que toca pero eso a este pariente lejano del guitarrista Tomatito no parece inquietarle. En este momento, se siente realizado. Uno de sus sue?os se ha hecho realidad. "El maestro", como ¨¦l se refiere cada vez que nombra a Paco de Luc¨ªa, le llam¨® para acompa?arle en la gira de Cositas buenas: "Con ¨¦l he aprendido los matices. Es el guitarrista perfecto, lo tiene todo. Para desbloquearme y poder tocar a su lado tuve que mirarlo como si fuera un cantaor".

"Paco de Luc¨ªa lo tiene todo. Para desbloquearme y poder tocar a su lado tuve que mirarlo como si fuera un cantaor"

"La sole¨¢ o la buler¨ªa se tocan con rabia, son temas de fuerza, pero el tango ha supuesto un verdadero reto"

Pero el desbloqueo no fue tarea f¨¢cil. La cosa empez¨® cuando "el maestro" le pidi¨® que se aprendiera el disco en cinco d¨ªas. "Lo que usted diga", acert¨® a responder Josele. El plan de De Luc¨ªa era que le acompa?ara como segunda guitarra en la gira y cumplido el plazo se present¨® en su casa de Toledo. "Tocaba dos acordes y me dec¨ªa: 'Lo tienes'; empezaba con la siguiente y lo mismo....". Todo iba sobre ruedas hasta que arranc¨® la gira y tuvo que compartir escenario con Paco de Luc¨ªa. "Me quedaba cortado, no pod¨ªa. 'Te pido por favor que te sueltes', me suplicaba acompa?ando el ruego de adjetivos irreproducibles". La situaci¨®n volvi¨® a su cauce cuando el autor de Entre dos aguas le espet¨® un "que no te pago". "Ah¨ª arranqu¨¦ y ahora puedo decir que despu¨¦s de tocar con Paco puedo acercarme a cualquier m¨²sico".

Un aro de plata en cada oreja y el pelo negro alborotado le dan un aire de pirata que desaparece cuando empieza a hablar. Autodidacta, como muchos artistas gitanos, Ni?o Josele aprendi¨® a tocar la guitarra de la mano de su padre. A los 17 a?os actuaba en los cuartos de cabales y con unos pocos m¨¢s ya hab¨ªa actuado solo hasta en Australia. "No te duermas, que a un cantaor hay que seguirle paso a paso", le machacaba su padre mientras dur¨® la instrucci¨®n. Cuando se sinti¨® preparado se traslad¨® a vivir a Madrid, donde los conciertos de su padre le sirvieron de mucho, especialmente cuando tuvo que tocar con Enrique Morente, "un cantaor que transmite mucho". "Si hace una malague?a la hace como es, nunca improvisa con el cante, pero nunca hace el mismo concierto dos veces; siempre hace cosas distintas".

Antes de decantarse por el lado de la guitarra, Josele lo intent¨® con el cante -"para acompa?ar bien al cantaor tienes que disfrutar con ello"- y el baile, pero su progenitor le disuadi¨® de seguir m¨¢s tiempo por el camino equivocado. "Y ten¨ªa raz¨®n. La guitarra se puede aprender, me pas¨¦ horas y horas de mi infancia encerrado practicando, pero el cante hay que llevarlo dentro. Lo m¨ªo sonaba a perro", confiesa el m¨²sico. En 1996 gan¨® el Concurso de J¨®venes Int¨¦rpretes de la Bienal de Sevilla y aquello le sirvi¨® como trampol¨ªn en su carrera. Durante a?os se convirti¨® en el guitarrista de Diego el Cigala, un cantaor al que dice que siempre ha cuidado "mucho".

Creci¨® escuchando la m¨²sica de Antonio Chac¨®n y Manolo Caracol, pero desde que conoci¨® al compositor y productor Javier Lim¨®n su universo musical -"antes era muy estricto"-

no parece encontrar fronteras. Con su asesoramiento grab¨® El sorbo, su primer disco, y a partir de ah¨ª se inici¨® lo que ¨¦l denomina su plan de "desverg¨¹enza musical". "Barriga Blanca [nombre de guerra de Javier Lim¨®n] me introdujo en Sch?nberg y el sistema dodecaf¨®nico y empec¨¦ a mezclar todo tipo de registros como pose¨ªdo por un rapto de locura".

La entrevista se realiza en Casa Lim¨®n, un sello multicultural y multinacional donde se grab¨®, entre otros, L¨¢grimas negras, de Bebo Vald¨¦s y Diego el Cigala, y con el mismo sello editar¨¢ sus dos nuevos trabajos: uno dedicado al pianista de jazz Bill Evans, en el que repasa su carrera y con el que ¨¦l, "un guitarrista de o¨ªdo", ha tenido que sudar tinta para poder reinterpretarle. "Conseguir que Evans suene flamenco y que una guitarra parezca un piano me ha llevado mucho trabajo, pero ha quedado muy elegante". El disco ser¨¢ distribuido por BMG-Ariola a principios de febrero y en primavera saldr¨¢ otro que tambi¨¦n dar¨¢ que hablar, con su amigo Andr¨¦s Calamaro, al que conoci¨®, c¨®mo no, tambi¨¦n en Casa Lim¨®n: "Fue en la ¨¦poca en que Andr¨¦s andaba encerrado en su casa de Madrid sin parar de grabar y yo andaba con la grabaci¨®n de mi disco Ni?o Josele. Enseguida me dio un CD con m¨¢s de 40 canciones para que eligiera una. Cuando escuch¨¦ La ranchada del paraguayo lo tuve claro, quer¨ªa ese tema en mi disco y a ¨¦l le pareci¨® bien". Aquello fue s¨®lo el principio de una larga amistad. Ahora colabora con el cantante argentino en un disco de tangos. "La sole¨¢ o la buler¨ªa se tocan con rabia, son temas de fuerza, pero el tango ha supuesto un verdadero reto. Me he enfrentado a esa m¨²sica desde el lado m¨¢s flamenco, como hago con todo lo que toco".

Pertenece Josele a esa categor¨ªa de m¨²sicos ansiosos por aprender y dispuestos a saltar todas las fronteras que definen los g¨¦neros. Flamencos y jazzeros graban discos juntos y salen de gira compartiendo furgoneta. Es el caso tambi¨¦n de Jerry Gonz¨¢lez, trompetista del jazz latino que anda por Espa?a enamorado del cante jondo. Con Jerry particip¨® Josele en Los piratas del flamenco y con ¨¦l sigue subiendo de vez en cuando al escenario. Al menos un par de veces el m¨²sico neoyorquino ha participado con el guitarrista almeriense en los conciertos en los que ha ido adelantando algunos de los temas del disco dedicado a Evans. "El problema con Jerry es que sabes cu¨¢ndo sube al escenario pero no cu¨¢ndo se baja; le da igual lo que vayas a interpretar", dice sonriente. Como truco para intentar que su trompeta no anule la guitarra, Josele le susurra al o¨ªdo que lo que va a interpretar es un tema "mu gitano".