Europa da el primer gran paso en su sistema de localizaci¨®n por sat¨¦lite
Los ensayos arrancan con el lanzamiento del primer sat¨¦lite de la red Galileo, previsto para hoy
Europa se estrena hoy en el sistema planetario de localizaci¨®n con el lanzamiento, previsto para las seis de la ma?ana, del primer sat¨¦lite de su nuevo sistema Galileo. El Giove-A es el primero de los dos creados para comprobar el funcionamiento de sus sistemas m¨¢s avanzados y cr¨ªticos, como el reloj at¨®mico de a bordo. Galileo tendr¨¢ una constelaci¨®n de 26 sat¨¦lites en ¨®rbita a casi 24.000 kil¨®metros sobre la superficie terrestre, y cuando est¨¦ completo, ser¨¢ la primera alternativa civil a los sistemas militares en funcionamiento, el GPS estadounidense y el GLONASS ruso. El Giove-A debe salir en un cohete Soyuz-Fregat desde la base espacial rusa de Baikonur, en Kazajist¨¢n. El sistema empezar¨¢ a ser operativo en 2010.
El objetivo de Galileo, un proyecto conjunto de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y de la Uni¨®n Europea, es garantizar la disponibilidad de un sistema avanzado de posici¨®n por sat¨¦lite independiente e ininterrumpido, algo que no pueden garantizar ni el GPS ni el GLONASS. El sistema europeo podr¨¢ operar con el estadounidense y el ruso.
El coste de Galileo se ha calculado en 3.800 millones de euros, incluidos 1.500 millones para la fase de desarrollo y validaci¨®n del sistema que se reparte entre la ESA y la UE. El lanzamiento del Giove-A est¨¢ previsto para hoy a las 6.19 (hora peninsular).
Con el lanzamiento de su primer sat¨¦lite, el programa Galileo da un paso decisivo despu¨¦s de m¨¢s de diez a?os de preparaci¨®n y debates, incluida una larga pol¨¦mica con EE UU, que no vio con buenos ojos la iniciativa europea que acabar¨¢ con su posici¨®n casi monopol¨ªstica en esta tecnolog¨ªa. La localizaci¨®n por sat¨¦lite naci¨® enfocada exclusivamente a usos militares, pero se ha extendido a m¨²ltiples aplicaciones civiles.
El sistema europeo, por su car¨¢cter civil, garantizar¨¢ su operatividad constante "excepto en situaciones de m¨¢xima emergencia", seg¨²n explica la ESA. Adem¨¢s, informar¨¢ a los usuarios en pocos segundos de cualquier fallo de cualquier sat¨¦lite.
Galileo ofrecer¨¢ constantemente una precisi¨®n de un metro en la determinaci¨®n de la posici¨®n, algo que el GPS no garantiza cuando EE UU, b¨¢sicamente por cuestiones militares, no lo considera conveniente. Esta alta precisi¨®n permanente del sistema es una condici¨®n esencial para su utilizaci¨®n en aplicaciones cr¨ªticas, como la navegaci¨®n a¨¦rea en las fases de aterrizaje, o el control del tr¨¢fico ferroviario. Adem¨¢s, mejorar¨¢ su uso y se har¨¢ intensivo en otros ¨¢mbitos, como la navegaci¨®n terrestre y la mar¨ªtima.
La se?al general de Galileo ser¨¢ abierta y gratuita para los usuarios. Pero el sistema tambi¨¦n ofrecer¨¢ dos se?ales encriptadas con fines comerciales para obtener datos m¨¢s r¨¢pidos y de mayor precisi¨®n. Adem¨¢s, proporcionar¨¢ se?ales de posici¨®n y de hora a usuarios gubernamentales autorizados, con acceso controlado, y cubrir¨¢ las se?ales del sistema de emergencia y rescate Meosar.
La constelaci¨®n Galileo contar¨¢ con 26 sat¨¦lites operativos y cuatro de reserva, situados en ¨®rbita a 23.222 kil¨®metros de altura sobre la superficie terrestre, con una inclinaci¨®n orbital de 56 grados sobre el plano ecuatorial. Esta posici¨®n dar¨¢ buena cobertura a las altas latitudes, como el norte de Europa, donde ahora los receptores a veces tienen problemas con el GPS por la deficiente cobertura de los sat¨¦lites.
El sistema planetario de localizaci¨®n permite hallar un punto con precisi¨®n midiendo las distancias entre los sat¨¦lites y el receptor, que puede ser un aparato de tama?o poco mayor que un tel¨¦fono m¨®vil. El receptor toma las se?ales de tiempo de los equipos en ¨®rbita y determina su posici¨®n calculando a qu¨¦ distancia est¨¢ de unos cuantos sat¨¦lites (midiendo el tiempo que tarda en llegar la se?al desde ellos).
Para fijar la localizaci¨®n, el receptor necesita recibir las se?ales de al menos cuatro sat¨¦lites de navegaci¨®n y la exactitud depende de la precisi¨®n de las medidas de tiempo. Con una treintena m¨¢s de sat¨¦lites de este tipo en ¨®rbita, cuando Galileo est¨¦ completamente desplegado, y dada su compatibilidad con los otros dos sistemas, mejorar¨¢ enormemente la calidad y cobertura de esta tecnolog¨ªa. EE UU tiene en marcha la renovaci¨®n de sus sistemas GPS, incorporando avances con los que cuenta de partida la alternativa europea.
Tras el lanzamiento de Giove-A, la ESA pondr¨¢ en ¨®rbita el Giove-B, tambi¨¦n de validaci¨®n de tecnolog¨ªas. Estos dos sat¨¦lites deben funcionar dos a?os. En 2008 o 2010, con la experiencia adquirida, comenzar¨¢ el despliegue de los cuatro primeros sat¨¦lites de Galileo. A continuaci¨®n, se iniciar¨¢ la fase de construcci¨®n y lanzamiento de los 26 sistemas en ¨®rbita de la red completa.
Adem¨¢s habr¨¢ que poner en marcha las estaciones terrestres y la red de estaciones locales y regionales. El coraz¨®n de las instalaciones en tierra del sistema ser¨¢n los dos Centros de Control de Galileo, que coordinar¨¢ tanto las operaciones de mantenimiento de los sat¨¦lites en el espacio como la gesti¨®n de la se?al de navegaci¨®n.
Relojes at¨®micos a bordo
El sat¨¦lite
Giove (J¨²piter, en italiano) honra a Galileo Galilei, el primero en descubrir los sat¨¦lites naturales del planeta gigante, en 1610. Pero tambi¨¦n son las siglas que encierran un nombre menos sugerente: Elemento de Validaci¨®n en ?rbita de Galileo (siglas en ingl¨¦s).
Giove A pesa 600 kilos en el lanzamiento y tiene forma c¨²bica (1,3 por 1,8 por 1,65 metros), con dos paneles solares de 4,54 metros de largo. A bordo lleva, entre otros equipos, una antena compuesta de varios elementos que abarcan todo la superficie terrestre que cubre; las unidades que generan la se?al Galileo que usan los receptores para determinar la posici¨®n; y dos relojes at¨®micos de rubidio.
Todos estos instrumentos son los que los ingenieros quieren comprobar en ¨®rbita. De su construcci¨®n, con un coste de 29 millones de euros, se ha encargado Surrey Space Technology (Reino Unido).
El GioveB ser¨¢ similar, pero m¨¢s avanzado. Su coste asciende a 80 millones de euros. De su construcci¨®n se encarga Galileo Industries, un consorcio europeo integrado por Alcatel (Francia), Alenia (Italia), Astrium (Alemania), Astrium (Reino Unido y Galileo Sistemas y Servicios (Espa?a).
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