Un cambio legal permitir¨¢ cuatro semanas de veraneo a guardias civiles
Los guardias civiles quieren ser como todos los funcionarios. La incertidumbre que genera la naturaleza de su trabajo, sujeto al azar de los sucesos, hab¨ªa dificultado hasta ahora esa equiparaci¨®n. Adem¨¢s, el cuerpo tiene sus cosas, propias de una organizaci¨®n de car¨¢cter militar en la que los cambios se producen con lentitud y al ritmo que marca la cadena de mando.
Por ejemplo, en un cuartel cualquiera s¨®lo pod¨ªa disfrutar de su mes de vacaciones de verano un guardia de cada siete. Y como s¨®lo se pod¨ªan tomar tres turnos de veraneo (de 15 de junio a 15 de septiembre), ¨²nicamente tres de esos siete pod¨ªan irse en un verano.
Eso cambia a partir de hoy. Habr¨¢ cuatro turnos de vacaciones de verano, de al menos cuatro semanas cada uno, y podr¨¢n irse cada mes uno de cada cuatro guardias. Adem¨¢s, todo el cuartel podr¨¢ conocer con anticipaci¨®n la planificaci¨®n de los servicios para organizarse como quiera. Esto, que a cualquier trabajador puede parecerle normal, en la Guardia Civil es de aurora boreal.
Los agentes del cuerpo se encargan de velar por la seguridad p¨²blica. Se trata de estar atentos y preparados para eventos que pueden ocurrir en el futuro, pero de los que "se ignora el momento, el lugar, la importancia y, en general, las circunstancias y condiciones de aparici¨®n". Esto que dice la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, unido a la demanda ciudadana de que se atiendan sus problemas sin dilaci¨®n, hace que la planificaci¨®n de los servicios se haga "en un ambiente de elevada incertidumbre, originado de ordinario por el surgimiento inopinado de nuevas necesidades".
"Civilizaci¨®n del cuerpo"
Cierto. Pero lo mismo le pasa a los bomberos, al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, los servicios de urgencia e incluso algunos peri¨®dicos, y se organizan. Y si ellos pueden, ?por qu¨¦ no va a poder la Guardia Civil? A partir de ahora podr¨¢n. Hoy mismo, se publican dos modificaciones de ¨®rdenes generales, firmadas por el m¨¢ximo responsable del cuerpo, el teniente general Carlos G¨®mez Arruche, para acercar el r¨¦gimen de permisos y vacaciones de los guardias al del resto de funcionarios. Los agentes consultados aseguran que se trata de un paso m¨¢s en la "civilizaci¨®n del cuerpo" prevista en el programa electoral socialista y en la que se ha empe?ado el ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso.
Una de las ¨®rdenes modifica otra de 1984 sobre concesi¨®n de permisos, cuyo objetivo es "garantizar la posibilidad de disfrutar de permiso, de al menos cuatro semanas, entre junio y septiembre, y favorecer al m¨¢ximo las opciones de quienes deseen hacerlo en Navidad y Semana Santa". La nueva orden fija ya los cuatro turnos del verano de 2006, pero tambi¨¦n los dos prioritarios de Semana Santa y de Navidad de 2006.
Los planes no se podr¨¢n cambiar al albur del mando, sino s¨®lo por "disminuci¨®n imprevista de los efectivos disponibles para el servicio o por requerimientos de ¨¦ste que pudieran surgir por causas sobrevenidas".
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