Al menos 23 inmigrantes sudaneses mueren en El Cairo en un choque con la polic¨ªa

Al menos 23 inmigrantes sudaneses murieron ayer al ser desalojados por la polic¨ªa de una c¨¦ntrica plaza de El Cairo ocupada por centenares de refugiados desde hace tres meses. Tras varias advertencias por parte de las autoridades egipcias, unos 2.000 polic¨ªas antidisturbios irrumpieron en el barrio de Mohandesin para expulsar a los refugiados, que ped¨ªan ser acogidos en pa¨ªses occidentales. Las exigencias de los sudaneses iban dirigidas al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cuya sede se encuentra en esa plaza de la capital egipcia.

Los agentes egipcios ordenaron a los refugiados, en su gran mayor¨ªa cristianos del sur de Sud¨¢n, que desmontaran el campamento y subieran a varios autobuses. La negativa de los inmigrantes dio inicio a una batalla en la que, seg¨²n testimonios presentes, las fuerzas del orden se emplearon con violencia, usando agua a presi¨®n y palos. El balance, tras varias horas de disturbios fue de 23 muertos y 30 heridos sudaneses, entre ellos ni?os y ancianos aplastados en una estampida, al tiempo que 20 polic¨ªas sufrieron heridas.

Antes de ser expulsado y en medio de la lucha sin cuartel, uno de los refugiados gritaba: "Nos quieren matar. Nuestras peticiones son leg¨ªtimas, tenemos derecho a manifestarnos aqu¨ª, es el ¨²nico derecho que tenemos". El Ministerio de Interior egipcio acus¨® a los cabecillas de los inmigrantes de "incitar y atacar a los polic¨ªas". "Los intentos de convencerles para que se dispersaran fueron en vano", indic¨® el ministerio en un comunicado.

La situaci¨®n de los desplazados sudaneses repartidos por la capital egipcia es una de las consecuencias inmediatas de la crisis iniciada tras la firma en enero del acuerdo de paz entre el Ejecutivo de Jartum y los rebeldes del sur de Sud¨¢n, que sell¨® m¨¢s de dos d¨¦cadas de sangrienta guerra civil, que se sald¨® con m¨¢s de dos millones de muertos. Con la firma del convenio, se inici¨® el drama de los refugiados, con un desplazamiento de poblaci¨®n de unos cuatro millones de personas a los pa¨ªses vecinos. Los refugiados rechazan volver a su pa¨ªs y miles de ellos ped¨ªan y siguen pidiendo asilo.

Desde el pasado 29 de septiembre ha habido intensas e infructuosas negociaciones a cuatro bandas (Naciones Unidas, Egipto, Sud¨¢n y los refugiados que ocuparon la plaza) y una oferta econ¨®mica por parte de ACNUR, que fue rechazada por la mayor¨ªa de los inmigrantes. En ese momento, entraron en juego las autoridades egipcias, que no estaban dispuestas a que cientos de sudaneses siguieran acampando en el coraz¨®n de su capital.

Astrid Stort, quien en nombre de ACNUR lament¨® "profundamente" la muerte de los sudaneses, declar¨®: "Hab¨ªamos intentado convencerles de que algunas demandas suyas eran factibles y que otras eran irreales".

Egipto reconoci¨® la cifra de 23 sudaneses muertos en Mohandesin, "entre ellos j¨®venes y ancianos", y afirm¨® en un comunicado oficial que, "despu¨¦s de cuatro horas de negociaciones sin ¨¦xito con sus representantes, numerosos refugiados comenzaron a arrojar piedras, botellas y peque?as bombonas de gas contra las fuerzas, lo que caus¨® heridas a tres oficiales y a 20 soldados".